El Lobo Killua y El Campesino Gon

Capítulo 8 *Luna llena*

La casa de los Freecss es un lugar acogedor para cualquier persona que los visitaba. Y claro que lo es, después de todo, la familia Freecss es amable y rara a la vez se les veía decaídos.

Como en esta ocasión.

Gon se encontraba boca arriba en su cama, llorando desconsolado. Mito lo había llamado varias veces desde la puerta para saber si se encontraba bien, sin darse cuenta que Gon sentía como su corazón se marchitaba y dolía en cada minuto que pasaba, en cada segundo que recordaba a Killua, y que al decir su nombre no oyera respuesta alguna de él.

Llegando al punto en el que su garganta ardiera por gritar entre la almohada. Moría lentamente, por que eso era lo que estaba pasando.

Gon al saber que estaba enamorado de killua, había desarrollado un lazo muy fuerte por él, y lo que no sabía era que ahora dependía de Killua. Si no estaba él, Gon moriría lentamente de amargura y tristeza, ¿Por que?, quedaba más que claro.

Son destinados.

Si no se encontraba uno de los dos cerca, tarde o temprano moría uno de ellos, o simplemente podían morir ambos, así era la ley de destinados.

—¿Gon?... La cena esta lista— Mito llamo con voz suave y delicada. Sabia que Gon estaba triste por Killua, pero no podían hacer nada.

—No tengo hambre...— La voz de Gon suena apagada y sobre todo entrecortada y para Mito eso ya era una mala señal.

Saber que Gon estaba deprimido por Killua, le resultaba simplemente preocupante.

—Gon, ya es muy tarde, debes comer algo. Tu cuerpo necesita.

—Killua..,— interrumpió Gon con voz entrecortada —Quiero ver a Killua... Mito-san aunque sea una ultima vez...

Mito agacho la mirada con el ceño levemente fruncido. Pensando en un sin fin de posibilidades pero no llegaba a una estable.

Sus labios se movieron lentamente en un leve susurró. —Ve con él, Ve con Killua...

Gon se quedo un momento en trance, su cabeza la sentía pesada y sus ojos ardían. Su pecho se agito al oír el nombre de aquella persona que amaba, aquella persona que lo volvía loco.

Solo se levanto confundido en dirección a la puerta y abrió levemente para finalmente asomarse y mirar a su Tia Mito, pero mirar las expresiones de Mito le causaron un gran vacio en su pecho.

En cambió Mito levanto su vista y sonrió, por dentro estaba triste de que se fuera Gon, sin embargo, si Gon era feliz así, no podía impedirle su vida.

—Ve Gon. Lo encontraras en el Bosque, se fue a esa dirección.

Su mano se desplazo a uno de sus bolsillos y saco un pequeño monedero para colocárselo en la mano a Gon. Notando la gran confusión en su rostro.

Mito sonrió amargamente sin retroceder a lo que estaba sucediendo. Por que quería mucho a Gon, quería verlo feliz... Eso era lo que ella pensaba en ese momento.

Eso era lo que le decia su corazón de madre en estos momentos y jamás lo dejaría sufrir.

Gon ladeo la cabeza y Mito sólo suspiro.

—No es suficiente... pero... Se que ayudara en algo, ahora vete.

Mito comenzó a llorar, no podía contenerlo más tiempo. Saber que su "casi" hijo se marchaba era simplemente doloroso, sin embargo, siempre habia una primera vez ¿No es así?

Gon de igual forma comenzó a llorar, pero quedaba algo en claro; Mito no lo estaba forzando a quedarse.

Suspiro, en parte alivió y en parte anhelo. Dejar a Mito era sumamente difícil; tanto que extrañaría aquellas noches en donde lo cuidaba, aquella comida exquisita, pero más sus manos.