Para Killua la situación era confusa, no conoce absolutamente nada del mundo exterior. Y reconocer lo que está pasando en estos momentos, le era casi una engañifa.
Pero no le importa eso.
Lo que le importa en realidad es el gran mar de sensaciones recorrer por toda su anatomía, esa corriente que pasa por su columna vertebral y hace sentir placer. Ese espasmo que experimenta su cuerpo solo lo vuelve loco.
Es casi surreal ver el vaivén que hace, lo sonido de ambas pieles al cortar la distancia, cada choque es el deseó, cada estocada es la lujuria y cada gemido es el deleite de ambos. Es una sinfonía única, volviendose uno solo, delicia que experimentaban en un lugar como ese, no sabe y tampoco recuerda como llegaron a esto, lo poco que entiende su mente es el gozo que tiene su vientre al entrar y salir.
La mente de ambos esta nublada por el dichoso éxtasis, pero Killua esta aún más perdido por los gestos que hace Gon, aquellos suspiros y gemidos que soltaba por solo emboscarlo con más rapidez.
Si, esto se estaba saliendo de control.
Los chasquido de sus bocas solo buscaban el anhelo mutuo y encuanto Killua se alejo para respirar, Gon volvió atacar. A Killua le gusta sentir esos labios carnosos sobre los suyos, es una satisfacción indescriptible para un bochorno como este. Pero son inexpertos, sus besos son de hambre y aun así no saben como liderar.
Con cada minuto transcurrido sus respiraciones son entrecortadas. Killua le fascina ver como desaparece en aquella zona, es increíble por dos motivos.
1: Gon literalmente se lo comía con fruición. Y 2: La estrechez era extraordinario a tal punto sentir su cabeza dar vueltas.
—...Killua— lloriqueo, simples palabras que hacen perder la poca cordura.
Detuvo por un momento las embestidas mientras Gon lo miraba extasiado y a la vez confundido. Killua levanto una de las piernas de Gon a la altura de su hombro y sin ningún avisó entró con fuerza, Gon arqueo su espalda y abrió de un solo golpe los ojos, gemido sonoro sono en la cueva y Killua solo sonrió al sonido. La saliva de Gon salía de sus comisuras, él trata de callar los sonidos indecentes, pero Killua no se lo deja fácil. Deliciosa tortura al saber que Killua solo lo quiere hacer gritar en placer puro.
Gon abrazó la espada de Killua con la poca fuerza que tenía por las embestidas. Enterró sus uñas y de manera lenta rasgo la espalda del susodicho.
El mayor solto un breve gruñido, pero no dijo nada, esto era un pequeño precio por lo que estaban haciendo. El vientre de Gon se contrajo y nuevamente se arqueo.
Killua había encontrado su punto y al hacerlo se volvió loco con la estrechez a máximo en su miembro, esto era como un frenesis carnal y apetecible. Uno en el que no quiere dejar jamás.
El corazón de Gon bombea sangre por su cuerpo de manera irregular y el calor se intensifica al reconocer que el miembro de Killua lo estira de una forma maravillosa. Siente su entrada humedecerse y las emboscadas incrementarse, están a punto de acabar, al menos él esta a su límite.
Killua recorrió con sus largos dedos de pianista en el abdomen y pecho de Gon, tocando cada tecla sensible, yendo y viniendo por cada curva que se encontraba en esas teclas en un sonido precioso.
Gon arqueo su espalda ante las caricias de su piel caliente, breves suspiros completando la sinfonía de sus pieles chocar, espasmos que solo sienten los dos al sentir la gloria en sus cuerpos, quien diría que con simples roces de dedos estarían al borde del éxtasis, ellos saben que estan por llegar a lo profundo de ese mar de sensaciones en el que tanto se ahogaron.
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El Lobo Killua y El Campesino Gon
RomansaA.U. Killua Zoldyck es un mitad lobo y mitad humano, quien apesar de sus 18 años no conoce el mundo exterior debido a su Padre; él tiene que hacerce cargo de la familia, y al aburrirse decide salir de su hogar en busca de diversión, aún sabiendo que...