Capítulo 3

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La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen.

Gracias por leer.

Regina llegó al castillo del bosque prohibido y pronto se encontró con el rostro familiar de la única persona a la que consideraba su amiga

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Regina llegó al castillo del bosque prohibido y pronto se encontró con el rostro familiar de la única persona a la que consideraba su amiga. Maléfica la recibió un tanto escéptica, pero la dejó pasar. Se instalaron en el gran salón y se sentaron junto a la chimenea

- ¿A qué debo tu visita mi querida Regina? - preguntó el dragón mientras acariciaba a un pequeño unicornio

- He venido porque quiero la maldición oscura que sé tienes en tu poder - dijo la reina sin darle muchas vueltas

- No - dijo Maléfica - Ya sé quién debió decirte que yo la tengo y por esa razón menos te la daré -

- Maléfica... Eres mi amiga, sabes que lo que más anhelo es tener mi venganza como tú pudiste tener la tuya -

- Y como tú tuviste la tuya. No es mi culpa que un simple beso haya roto esa maldición -

- Eso no fue una venganza al final, quiero que Snow pague por lo que me hizo - dijo la reina exaltada porque ese ligero detalle la hacía recordar tantas cosas, tanta rabia, frustración, ira y a... él. Y no pudo evitar odiarlo con intensidad de nuevo porque era él quien había roto su maldición de dormir porque era el amor verdadero de Snow. Sintió su pequeño pinchazo en el corazón al volver a ser consciente de ello. Lanzó un pequeño resoplido que no pasó desapercibido por el dragón

- Calma pequeña reina. Ya que somos amigas, al menos dime ¿Cuál es tu plan con esa maldición? ¿Cómo estás tan segura de que te dará lo que quieres? - dijo Maléfica

- Es un mundo donde voy a tener mi final feliz y mi venganza, no necesito saber más - la reina no entendía por qué su amiga le pedía explicaciones y encima ella de alguna forma se las estaba dando, se odiaba cuando se ponía así

- Regina, te llevará a un lugar sin magia ¿Qué vas a hacer sin tu magia? Cualquier hechizo, cualquier conjuro existente o futuro no funciona o deja de funcionar si no tienes magia. Y tú, mi querida amiga, no eres capaz de defenderte sin ella - Regina apretó su mandíbula recordando lo que pasó mientras no tuvo magia. En verdad había quedado indefensa, estuvieron a punto de ejecutarla y después David se había aprovechado de eso también. Recordar la hacía enojar tanto, sabía que las palabras de Maléfica eran la verdad, ella no podía defenderse sin magia. Y maldita sea otra vez estaba pensando en él

- El tiempo estará detenido por lo que no habrá ningún problema al respecto - dijo apartando sus pensamientos y volviendo a su plática amigable - No necesito magia allá - habló bajito, como insegura, tratando de convencerse a sí misma más que a su amiga

- Como un ambiente controlado donde nadie podrá dañarte ni tener más de lo que les des al lanzar la maldición... Muy práctico. El perfecto final feliz para la reina malvada - dijo irónica el dragón - Eso no traerá a tu amor perdido –

The Thing He Desires MostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora