Capítulo 18

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La serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen.

Muchas gracias por leer, por las estrellitas y los amable comentarios.

Espero que les guste el capítulo y que puedan perdonar cualquier error.

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Dos días después muy de mañana, David se dirigía hacia los establos del Castillo para salir de nuevo a una diligencia. Pasó tranquilamente por el jardín y cuando divisó el establo, donde los guardias que le acompañarían le esperaban, se percató que el carruaje real estaba ahí.

Frunció el ceño con incertidumbre caminando hacia Claude para preguntarle el porqué de esa situación, cuando de pronto apareció la preciosa reina vestida con una blusa manga larga color blanco y por encima un chaleco de cuero café que se ajustaba hasta su cintura, donde llevaba un cinturón que podía notar no estaba muy apretado por lo que su pequeño vientre de casi cuatro meses quedaba libre y no era notorio, una falda del mismo material y unas botas. Su largo cabello estaba recogido y trenzado en un moño no muy alto.

Se sorprendió porque él la había dejado profundamente dormida en la cama bajo las cobijas como todas y cada una de las mañanas que salía a las diligencias y normalmente la reina no despertaba, y si lo hacía se dormía de nuevo

- ¿A dónde vas? - preguntó David extrañado. Era obvio que Regina estaba listísima para salir, no era tonto, pero quería equivocarse y que no pretendiera de ninguna forma ir con él

- Contigo - respondió ella con naturalidad - A la diligencia - dijo mientras se acercaba al carruaje, un guardia le abría la puerta y le ofrecía su mano para subir.

Apenas puso un pie en el pequeño escalón cuando el príncipe la tomó por la cintura para impedir que subiera - ¡David! - renegó para que le soltara, pero sucedió todo lo contrario a lo que ella quería.

El príncipe la sujetó firmemente y la movió hasta que él quedó entre la reina y el carruaje, la colocó en el pasto con cuidado e inmediatamente Regina se soltó de su agarre y volteó para encararlo

- No vas a ningún lado - le dijo él, serio, muy serio, pero también ligeramente preocupado por esa idea descabellada con la que había amanecido.

Estaba loca si pensaba que David iba a permitir que le acompañara, si bien las diligencias eran con personas que no les harían daño, la situación en la que se ponían cada que iban sí lo era. No podía dejar simplemente que Regina se expusiera de esa manera

- Quiero ir y punto - respondió ella alzando un poquito su barbilla para resaltar su estatus, no porque quisiera hacer menos a David de ninguna forma, sino porque era la reina y si ella quería ir allá podía hacerlo

- Regina, es peligroso - intentó el príncipe como un vago intento por convencerla, aunque estaba seguro que sería en vano

- Precisamente por eso quiero ir - dijo mientras intentaba de nuevo pasar, pero fue interceptada por David una vez más - Hazte a un lado, encantador - exigió

- No - respondió determinante y mirándola fijamente - ¿Por qué quieres ir ahora? - le preguntó curioso por ese cambio en ella - Las veces anteriores no te preocupó que pudiera haber peligro. Además, pusiste un hechizo en mi para que te alerte si me siento en peligro - le recordó.

La expresión de Regina se suavizó ligeramente al escucharlo y se mordió brevemente el labio inferior para después tomar aire y hablar

- ¿Qué tal que algo te sucede y no puedo llegar a tiempo? - dijo bajito tratando de ocultar la ansiedad que sentía, era un miedo que se había instalado en su corazón después de que escuchara al lobo del cazador.

The Thing He Desires MostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora