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—Cielos, ¡debes de estar bromeando! —dijo Ji Yong irritado mientras se dejaba caer sobre una silla.

Se encontraba moviendo su meñique derecho... vendado de una manera exagerada... mientras se dirigía al hombre sentado a su lado. —¡Me lastimé mi meñique cuando caí! Oye, Young ¡¿quién demonios es ese sujeto?!

—Como siempre, eres demasiado impulsivo... —murmuró Young soo con un cigarrillo entre sus labios mientras volteaba las páginas de un periódico y dejaba escapar un suspiro lleno de incredulidad.

—Lo más seguro es que el hombre que conociste sea Choi SeungHyun. El dueño de Sion, el lugar donde fuiste a espiar el otro día. Después de todo ese negocio fue allanado.

Departamento de Policía de Shinjiku, salón de receso del quinto piso.

Young soo era un oficial de la División para Controlar el Crimen Organizado. Antes de que Ji Yong comenzara el camino para convertirse en un fotógrafo, Young soo, que se encontraba en la División de Delincuentes Juveniles, lo había guiado. Al contrario de su rostro duro, Young soo era el tipo de persona que se preocupaba por otros y más específicamente por Ji Yong. Se habían vuelto amigos, incluso ahora que Ji Yong por fin había encontrado su camino, visitaba el departamento y secretamente intercambiaba noticias de las calles por cualquier clase de información que le pudiera hacer ganar dinero.

Para un fotógrafo inexperto, no había forma de que Ji Yong pudiera ganarse la vida viviendo de noticias normales de la ciudad. A pesar de que aceptaba cualquier trabajo relacionado con la fotografía, había sido salvado de quedar en la calle debido a la información que Young soo le proporcionaba.

—Me persiguió, me patearon el estómago... ¡pasé un infierno!

—Por eso te dije desde el principio que esa información estaba relacionada con algunos incidentes de drogas muy peligrosos.

—Entonces, ese SeungHyun, ¿Está involucrado en las drogas?

—Sí... y los chicos de la Sección de Delitos contra la Vida estaban muy emocionados al escuchar la noticia...

Young soo observó el corredor. En la vieja guarida de Young soo, la cual era el Departamento de Seguridad Ciudadana, se encontraba el Equipo Juvenil así como el Equipo de Investigaciones de Narcóticos, junto con el Equipo Anti-Crimen Organizado. Todos los anteriores se encontraban en el quinto piso.

SeungHyun...

La ciudad de Shinjiku, a pesar de que no era muy grande, era un territorio sin ley, gracias al desorden causado por el poder de las organizaciones criminales internacionales. La explosiva cantidad de dinero intercambiada en transacciones hacía que el tráfico de drogas fuera la belleza de los negocios del inframundo. Incluso Ji Yong era consciente de que Shinjiku tenía las más altas cifras de tráfico de drogas del país.

En los últimos años, la coexistencia y confrontación con relación al narcotráfico habían cambiado drásticamente. Las drogas creadas en China eran introducidas por los rusos y vendidas por en la ciudad por los indonesios. Finalmente las pandillas japonesas se apoderaban de las ganancias... estos métodos tan complejos de circulación no eran tan inusuales.

Si un vendedor era arrestado significaba que otros incrementarían sus actividades; si un miembro ejecutivo de algún grupo era arrestado, entonces otro miembro era ascendido y la posición se cubría.

El trabajo de investigar las actividades del narcotráfico era casi como buscar una aguja en un pajar, así que aunque las cifras de los crímenes resueltos no eran elevadas no era como si las actividades del narcotráfico llegarían a reducirse. Aun así, la Sección de Seguridad Ciudadana de la Policía de Shinjiku continuaba su extensiva labor de investigaciones sin fin para disminuir aunque fuera un poco la ola de crímenes.

—Bueno, no es como si le fueran a hacer algo serio a un niño como tú...— Young soo se acercó el cenicero y dejó caer sus cenizas antes de continuar.

—Pero realmente necesitas ser más cuidadoso con SeungHyun. En el exterior es el dueño de varios clubes de clase alta, pero su estatus en el bajo mundo es ilimitado y hay rumores que dicen que se encuentra involucrado en el tráfico de drogas también. En el caso de Sion, la investigación fue descontinuada porque aparentemente pudo influir a los altos mandos. Es peligroso— explicó Young soo con un tono imparcial mientras sus ojos se movían por las hojas del periódico, pero Ji Yong no pudo evitar el escalofrío que recorrió por su espalda.

Era difícil decir por su apariencia, pero a Young soo se le consideraba el pensador más calmado, sereno y lógico del Departamento de Anti-Crimen Organizado y a pesar de su apariencia brusca, era discreto. La información que transmitía a Ji Yong era acerca de situaciones que no tenían demasiada importancia para la policía pero serían lo suficientemente sensacionalistas para atraer la atención de los medios de comunicación. Ji Yong también sabía que Young soo le transmitía la información solo después de haberla analizado cuidadosamente.

Sabiendo y escuchando las advertencias de Young soo significaba que esta situación era bastante seria.

—Oye... ¿es tan poderoso...?

El recuerdo de los ojos fríos de SeungHyun se había grabado en la memoria de Ji Yong.

No hay duda alguna de que ese sujeto es peligroso.

Con una risa forzada, Ji Yong sostuvo su cámara... ese frío, duro y familiar peso en sus manos. No era el último modelo y no era la mejor de su clase. Aun así, para Ji Yong, que se encontraba persiguiendo el camino para convertirse en un fotógrafo periodista, la cámara era su más importante compañera.

—Pero si me rindo por algo tan pequeño como esto, no podré vivir del periodismo. Un viejo camarógrafo me dijo una vez que no me convertiré en un buen fotógrafo si solo hago lo que los demás hacen.

Pocas personas lo sabían, pero Ji Yong tenía un gran sueño. Algún día, quería convertirse en uno de los miembros de "Foto Magnum"... un famoso grupo mundial de fotógrafos periodistas cuyos impresionantes trabajos habían dado la vuelta al mundo.

El padre de Ji Yong era fotógrafo y la habilidad de sostener la cámara y hacer fotografías le había sido inculcada desde muy chico. Durante la secundaria y preparatoria, no había sido un estudiante modelo y por lo general se había escapado de clases con las preciadas cámaras de su padre. Todo esto porque sabía que lo disfrutaba y sabía que era capaz de hacer una simple toma con una mejor calidad que con cualquier cámara desechable. Antes de que lo supiera, ya se encontraba ganando dinero haciendo pequeños trabajos de fotografía y obligándose a perfeccionar su habilidad.

Se había vuelto el aprendiz de un camarógrafo que su padre le había presentado y cuando era lo suficientemente habilidoso para hacer el trabajo por su cuenta, su jefe lo llevó a una galería para mostrarle el trabajo de "Foto Magnum."

Fotos monocromáticas de niños después de la guerra, imágenes de una guerra que ocurría al otro lado del mundo, fotografías de atletas de países desconocidos con los brazos alzados en pose de victoria... cada una de las fotografías había marcado a Ji Yong, cambiándolo y enviando escalofríos por todo su ser.

...Algún día tomaré fotografías como esas.

Esos pensamientos se convirtieron en la fuente de su energía y fue por esa razón que Ji Yong comenzó a perseguir historias. Había fotógrafos de guerra en Foto Magnum. De ninguna manera podría convertirse en un fotógrafo periodista si se asustaba por un simple rodillazo en el estómago.

—¿...En verdad te apasiona esto...? Eso es un enorme progreso para un delincuente que estuvo en el correccional 5 veces.

Ji Yong miró hostilmente a Young soo, pero lo rojo en sus mejillas delataba que en realidad estaba avergonzado.


『 THE OBJECTIVE 』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora