『 THE OBJECTIVE 』 » GTOP

5

Escuchó el ruido de agua esparciéndose. La sintió recorriendo su cráneo y sus mejillas. Ji Yong recuperó el conocimiento cuando sintió el contacto del frío líquido y la sensación de las gotas.

—Uh...

Como si tuviera una terrible resaca, su cabeza se sentía pesada. No estaba totalmente despierto, cuando abrió sus ojos lo único que pudo ver era una imagen borrosa debido a las gotas de agua que caían al suelo cubierto por una alfombra.

—¿Estás despierto, Kwon Ji Yong?

Levantó su cabeza al escuchar el sonido de aquel barítono, la mirada de Ji Yong se enfocó en un vaso de whiskey, un poco de agua caía de la orilla. Parecía que alguien le había echado agua en la cabeza. Entonces, finalmente Ji Yong notó la mirada fría.

—S...SeungHyun...—. Sorprendido, Ji Yong trató de soltarse... fue en esos momentos cuando escuchó el sonido de cadenas.

—¡¡!!

Finalmente percatándose de su situación, los ojos de Ji Yong se abrieron con sorpresa. Lo habían desnudado y varias cintas de cuero rodeaban su cuerpo.

—¿Qué... qué demonios...? ¡Oye!—. Ambas piernas estaban dobladas de manera que cada pantorrilla estaba atada a un muslo. Una cuerda caía del techo y estaba sujeta a cadenas alrededor de sus piernas a manera de asegurar que no pudiera cerrarlas. Las muñecas de Ji Yong también estaban suspendidas del techo y era incapaz de moverse. Lo que más le sorprendió fue el hecho que su pene estaba desnudo y al aire libre además de que un cinturón de cuero estuviera atado fuertemente alrededor de él.

—¿¡Qué... qué diablos está pasando?!

Con mucho pánico, Ji Yong trató de liberarse pero lo único que logró fue que las cadenas se movieran un poco. Las cuerdas de alrededor de sus piernas y brazos se movieron ligeramente y no parecía que pudiera desatarse.

¿¡Qué diablos es este lugar!?

Mirando a su alrededor frenéticamente, la vista de Ji Yong alcanzó a SeungHyun, que se encontraba recostado sobre el escritorio de lo más relajado, exhalando humo de su cigarrillo.

—Solo pensé que podría hacer lo que querías.

Colocando el cigarrillo de vuelta en su boca, SeungHyun pasó una mano por la pierna de Ji Yong y lo empujó boca abajo sobre el escritorio. Su pene cayó sobre sus definidos abdominales y el punto escondido entre sus glúteos fue mostrado.

Mirando fijamente la entrada, SeungHyun entrecerró los ojos, lleno de satisfacción.

—Que buena vista.

Ji Yong pudo sentir como sus mejillas se tornaban rojas.

—¿¡Por... por qué estás haciendo esto...!? ¡Soy... soy un hombre! ¡¡No mires...!!

Las dos veces anteriores en las que había visto a SeungHyun, el hombre siempre había estado vestido impecablemente con un traje de tres piezas, pero ahora se había enrollado las mangas de su camisa de vestir, el cuello de su camisa y corbata habían sido aflojados, lo que le daba una apariencia más informal. El sentimiento abrumador, transmitía que era capaz de suprimir y controlar a aquellos que estaban a su alrededor, aún se encontraba presente y sus ojos reflejaban una confianza en sí mismo casi como la de un depredador con su presa.

La mirada tan intensa le provocó un sentimiento de vergüenza.

—¡Maldición!

Ji Yong reunió toda su fuerza y le lanzó la mirada con más odio que pudo a SeungHyun, pero su mejor intento se vio arruinado por el titubeo de su voz y el comprender esa verdad lo asustó hasta lo más profundo de su ser.