5. Inicia El Viaje.

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Narra Seb

—Buenos días, bienvenido a XMT —saludó una de las recepcionistas.
—Buenos días, vine a recojer mi boleto —dije.
—¿Podría permitirme sus datos? —preguntó.
—Sebastian Sáenz.

La recepcionista tecleo y empezó a buscar algo en la pantalla, mientras yo miraba a los alrededores, había empezado a llegar más fursonas.

—Aquí está, le daré su boleto y aparte tiene un desayuno con los demás ganadores de la promoción —comentó.

El sonido de la impresora tomó lugar y una vez estuvo, ella me entregó mi boleto, tenía mi nombre y era dorado.

—Dirijase a la derecha por la puerta número ocho por favor —dijo y la señaló.
—Muchas gracias —sonreí.
—Ten buen viaje Sebastián —respondió.

Caminé con maleta y boleto en mano hacia donde se me había indicado antes, el salón principal era muy vistoso, solamente arrempujé un poco la puerta y pude observar una gran mesa al centro.

Había ya unas fursonas sentadas, al parecer no había sido el único en llegar algo temprano.

Dejé mi maleta en un lugar a la vista y caminé para tomar asiento.

Poco a poco, más iban entrando, conté el número de asientos; treinta justos.

Una vez el salón se llenó, traté de acoplarme a la conversación con los que estaban a mis lados, en este caso, una nutria y lo que parecía ser un conejo.

La puerta del fondo se abrió, entraron varias fursonas con fuentes de comida las cuales colocaron sobre la mesa, descubriendolas abriendo el apetito de todos los ahí presentes.

Había Pancakes, salchichas, huevos, pan, café, jugo de naranja, leche, todo un buffet para escoger.

No desaproveché y me aseguré de desayunar hasta saciarme.

...

...

...

La comida se había acabado, la mayoría estaba solo con sus bebidas, pronto se nos hizo una señal, nuestro bus iba a partir.

Todos tomamos nuestras cosas y salimos de aquella sala.

Nos dirigimos en una sola línea subiendo primero al bus y pudiendo encontrar un buen espacio para nuestros equipajes.

Una vez guardé el mío, me aseguré de tomar un buen lugar cerca de la ventana y me senté esperando a que los demás se acomodaran.

Miraba hacia afuera, viendo como hasta la última fursona entraba en el camión, me estaba perdiendo poco a poco, hasta que una leve sacudida al lado mío.

Giré a mirar a  un panda que al parecer se acababa de sentar.

Él también me miró.

—Menudo desayuno nos han dado, ¿No lo crees? —preguntó al aire y palmeó su panza un par de veces.
—Uh, sí, ha sido mejor de lo que esperaba —comenté.
—Sí, es bueno saber que reabrieron la compañía y la nueva administración es la que ofreció la promoción —dijo.
—¿La habían cerrado?, ¿Porqué? —pregunté.
—Se habían dado casos de desaparecidos en la montaña y tuvieron que cerrar todo el complejo vacacional para hacer las investigaciones, esperemos que haya más seguridad o que al menos no pase algo así con la nueva administración —dijo.
—Si... Ojalá y se haya resuelto eso —dije con algo de incertidumbre.
—Jajaja, no te asustes, por lo que leí, aumentaron la seguridad, así que, vamos a estar bien —sonrió.

Le devolví la sonrisa, algo dudoso, volví a mirar la ventana, al parecer ya éramos todos, el chófer cerró la puerta del camión y arrancó el motor.

Mountains (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora