Capítulo 1

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BaekHyun caminaba con prisa por las calles concurridas de Seúl mientras trataba de anudar la corbata negra en su cuello y que quedara mas o menos decente.

Diablos, se había levantado tarde porque su maldito despertador no sonó, no encontró la ropa que tenía planeada ponerse ése día y la calefacción de la ducha se había averiado y él no lo recordó, por lo que al girar la manilla de la regadera lo primero que consiguió sobre su cuerpo fueron cubitos de hielo que lo dejaron helado en cuestión de segundos, su jodido Lexus se había descompuesto y estaba en el taller (o en el pediatra, porque él consideraba a su vehículo su bebé), y por si fuera poco ningún malparido taxi estaba vacío para que lo llevara.

Síp, ése era el mejor maldito día de su vida (léase el sarcasmo).

¿Y todo eso por qué? Por ir a la maldita fiesta de compromiso de YiXing y de JunMyeon.

Diablos, de haber sabido que todo eso iba a ocurrirle no se hubiera molestado en levantarse de la cama en primer lugar. Por lo menos esperaba que JunMyeon lo pusiera como su maldito testigo en su casamiento por civil, porque sino iba a matar a ese engendro.

Así es, JunMyeon y YiXing se habían comprometido hace poco tiempo luego de seis meses de relación (los cuales iban a partir del día que la madre del chino los encontró en el penthouse) e iban a casarse en unos pocos días, porque según su jefe no podía esperar a estar totalmente enlazado con su maravilloso hombre y puaj, qué asco el amor. Habían decidido celebrar la fiesta en la casa que había comprado YiXing para ambos y donde se irían a vivir luego de casarse, y la jodida mierda quedaba en la otra punta del mundo, así que llegar ahí a pie no era una opción, ¡sería imposible!

BaekHyun maldijo en todos los idiomas que conocía a YiXing, porque el desgraciado ese no pudo haber hecho la celebración en su maldito penthouse, noooo, tuvo que venir con su sonrisa hoyuelosa y decirle con esa voz dulce que le hacía vomitar que realizarían la fiesta en su estúpida mansión de mierda donde sólo habrían estirados y familiares de ambos, entonces ¿por qué mierda iba él? Ah, sí, por el muy suplicante rostro de su amigo y sus labios abultados y el ¡tienes que ir, Baek! ¿Sino quién me entretendrá? Y coño, él era un buen amigo y no podía ignorar a su cachorro en ese momento tan importante para él.

Así que, tragándose su molestia y apretando la mandíbula, siguió caminando. Miró su reloj alrededor de su muñeca y gruñó al ver que iba con diez minutos de retraso, y si había algo que BaekHyun odiaba era llegar tarde a algún compromiso, por muy tocapelotas que fuera.

Sus dientes chirriaron al sentir de repente un toqueteo en su culo y giró el cuerpo con la cara roja de ira, encontrándose a un tipo de aspecto asqueroso; a pesar de llevar un traje de marca y verse "bien" su mirada pervertida y enferma lo asqueó, quitándole todo el encanto que pudiera tener. El hombre sonrió de lado y se acomodó el cabello y BaekHyun sólo quiso partirle las bolas de una patada para quitarle esa mirada lujuriosa de la cara.

—Hola, precioso ¿cuánto cobras?

BaekHyun se acercó a él con decisión y alzó el brazo, dándole un puñetazo en la nariz de tal magnitud que fue capaz de rompérsela con un sólo golpe.

—¿Te parece bien el precio? Maldito.

Y para rematar, escupió junto a su cara en el suelo.

Ignoró el bullicio y la aglomeración de personas que se reunieron a ver lo que había ocurrido y siguió su camino echando maldiciones a diestra y siniestra, luchando todavía con el nudo de su corbata. Giró el cuello y se acercó a la acera para probar suerte de nuevo y ver si algún taxi de mierda quería detenerse para que lo llevara a la casa de YiXing y JunMyeon, pero nunca se imaginó que lo que conseguiría sería un chapuzón de agua sucia proporcionada por las ruedas de una moto que pasó a toda velocidad por su lado, ensuciando así gran parte de su pantalón y zapatos blancos.

II: Señor IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora