el, de nuevo...

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Cap 4

Dentro de la lujosa mansión había un silencio sepulcral todos sintieron un extraño escalofrío, por parte de black hat sabia que algo muy raro estaba pasando o bien podía ser una simple coencidencia o flug estaba planeando algo muy estúpido para llamar su atención pero, realmente quería llamar su atención? por que siendo esto lo contrario su plan sería efectivo, si lo piensa tiene los recursos y el poder ya esta casi en sus manos, puede tenerlo cuando quiera, como el desee

—posiblemente ya no vuelva—dijo con tristeza demencia

—volvera— respondió el demonio con enfado—mas le vale volver

°~°~°~°~°~°

—hay que festejar!—anuncio el anciano casi gritando

—el que?—flug dijo sin ánimos, con una voz que ahora expresaba lo que sentía, nada

El mundo por el cual quizo vivir se había destrozado frente a el, todo por lo que tanto se esforzó no funciono como quería, que mas daba ahora su vida

—bueno, estas aquí!, celebremos eso

El doctor simplemente se encojio de hombros y no dijo nada, el anciano se veía feliz, por que no complacerlo?, suspiro, asintió e hizo un ademán con la mano indicándole que hiciera lo que quisiese, el anciano sonrió y de imediato fue a buscar su teléfono para hacer muchas llamadas, el científico ya no recordaba eso, su teléfono iba a el, no el al teléfono, habría que hacer varios cambios. Se encontraban en la mansión del viejo, la cual era entre una combinación de negro blanco y rojo, la combinación de colores le recordaba a la mansión del de sombrero, era triste pero ya había llegado hasta ahí por su cuenta, que mas daba el pasado, se esforzaría por su futuro

—listo!, tengo muchos trajes que te pueden quedar espectaculares, ahora vamos

—esta mal lo que tengo puesto?

Flug vestía un traje que parecía mas un uniforme de dictador, le había fascinado, hace mucho tiempo no se probaba algo así ya que siempre debía tener la bata había olvidado lo elegante que puede ser el cuerpo humano, además que ese uniforme expresaba el poder que ahora estaba por conseguir

—no, pero eso fue para presentarte ante la prensa ahora necesitas algo mas elegante, algo que exprese que no eres cualquier habitante

—pero aun tenemos tiempo para eso mas tarde

—en realidad, la fiesta es en dos horas

El doctor no se enojo ni se emocionó simplemente suspiro para después hacerle una seña al anciano indicando que lo llevara ahi, una vez en la gran habitación con muchos trajes, miro la gran variedad aunque dudaba que alguno le quedaría, se acerco a unos cuantos sersiorandose de que ninguno de esos le quedaba

—los tuyos están aqui—dijo el viejo abriendo una puerta que estaba en la pared de la habitacion, dejando a la vista mas trajes, zapatos, corbatas, cinturones que parecía que estos si le quedaban—pero ahí uno en especial que quiero que te pongas, si te queda

—claro

El anciano emocionado se adentro entre los trajes sacando uno blanco sin ninguna mancha casi igual al estilo que el uniforme de dictador pero con mas clase y medallas

—ese es...—por primera vez desde que llegó, en la voz del doctor se notaba la emoción, felicidad

—si—respondio sonriendo el anciano— la ultima vez que me lo puse fue cuando te fuiste, recuerdas ese momento?

—si, me chantajeaste con eso, dijiste que me lo darías solo si volvia—sonrio bajo la bolsa

—yo siempre cumplo, pero, podrías quitarte la bolsa para la fiesta?

—si—ahora que lo pensaba ya no tenia sentido tenerla puesta, ya no había nada que ocultar—pero lo are cuando la fiesta este en su punto mas elevado

—siempre los slys llamando la atención —dijo riendo

Las horas pasaban y los invitados comenzaron a llegar, todos preguntaban por el anfitrión que ahora era el doctor, querían saber de el, conocerlo ya que para ellos era alguien totalmente misterioso

Las personas que llegaban eran humanos normales, el doctor ya estaba acostumbrado a villanos de otras dimensiones, mundos e incluso galaxias, hace mucho que no veía a otro humano mas o menos normal, aun no salia de su habitacion, simplemente observaba todo por una pantalla que había terminado de diseñar hacia unos minutos antes, era algo de lo mas fácil, miraba todo tras el monitor, el ya estaba listo, al parecer ya era hora de salir, se levanto y tomo su bolsa, tambien unas jafas normales y las guardo en su bolsillo, parándose frente a un espejo notando la elegancia de sus largas piernas cubiertas por el pantalon blanco y su pecho por una camisa negra que dejaba a la vista la figura de su delgado abdomen pero ala vez trabajado, se puso el saco blanco que llegaba hasta las rodillas con una avertura dejando ver sus piernas, sonrio para sus adentros hace mucho no miraba su rostro junto con un traje asi, sus ojos verdes examinaba su reflejo contemplando su figura frente al espejo, su cabello esta atado en una pequeña coleta con unos cuantos mechones de cabello revelde que no podia amarar a la coleta, se coloco la bolsa en su cabeza para salir del la habitación. Al estar ahí parado el la cima de las escaleras en el lugar se hizo un silencio completo, el anciano subió con el y sonrió

—he aquí, mi heredero

En la mansión comenzaron los susurros y suposiciones que pronto que hicieron saber

—es su hijo??, se supone que no tenia hijos!

—silencio!—mando a callar el doctor algo que antes no habría hecho y se sentía muy bien— eso es algo que no les incumbe, ahora vuelvan a hacer lo que se supone que estaban haciendo o no volverán a vivir su miserable vida de nuevo!—terminando esto con una risa que sacó escalofríos en todos haciendo lo que el dictador les había ordenado

La noche trascurría normal, el doctor sostenía una copa de vino en sus manos mientras miraba a todos desde las escaleras, las mujeres lo miraban y después desviaban la mirada al igual que uno que otro hombre, que a su parecer era algo raro ya que nunca sintió algún tipo de coqueteo

—notas algo en común en todos ellos?—pregunto el anciano

—todos son villanos—sonrio aun dentro de la bolsa, jugando con la bebida

—eres bueno, como lo sabias?

—vengó de eso, pero nadie aquí llama mi atención lo suficiente

—bueno en eso tienes razón, no hay muchas personas interesantes aqui

Pronto el lugar volvió a quedar en silencio, las personas no se movían, todos seguían con la mirada un solo punto o siendo mas especifico a un demonio que caminaba hacia las escaleras sin preocupación alguna

—flug!, deja de jugar y vuelve a tu trabajo!

El Nuevo Dictador -END- {paperhat}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora