podrá ser...

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Cap 3

Su viaje resulto exitoso, aterrizo y volvió el avión a su tamaño pequeño para guardarlo de nuevo en su maleta, comenzó a caminar por el lugar, era como lo recordaba con muchos arboles muy lindo pero con poca gente en el vecindario esto por que temian al hombre que el venia a buscar, muchos recuerdos lo invadieron, todas esas historias que contaban sus familiares y ese hombre tan peculiar a quien quería ver, después de todo aun tenia una promesa que hacer realidad, en su trayecto cada vez había menos casas y menos personas, lo cual le decía que estaba en el camino correcto así lo fue cuando levanto la vista y miro al final de la carretera una mansión casi tan grande como el sombrero en el que vivía antes, con determinación apresuro su paso para después tocar la puerta sin ni una sola pizca de duda, la puerta se abrió por parte de un anciano que fruncio el ceño, listo para maldecir cuando el doctor se quito la bolsa de su cabeza

Su cabello castaño despeinado brillo ante la poca luz que el día ofrecía, sus orbes verdes cual esmeralda se abrieron reconociendo la cara del viejo frente a el, las cicatrices en su cara no hacian mas que hacerlo ver más agresivo, el enciano abrió los ojos como platos al reconocer al joven frente a el

—Slys??—dijo sonriendo

—volví...

°~°~°~°~°~°

El de sombrero salio de su despacho por primera vez desde que llego el muchacho y esto por que escucho unos gritos provenientes de los pasillos y no pensaba perderse lo que fuera que estaba pasando. Al caminar por pasillos cercanos a la habitacion de su doctor se encontró con los aviones en miniatura de este, lo aviones eran los que provocaban esos gritos, unos frascos estaban rotos y otros eran los aviones lo que estaban rotos, la furia en el villano se hizo notar y se dirigió a la habitación de su doctor, mirando al científico recostado en la cama que una vez fue de flug

—¡¿¿que haces aquí??!

El enojo era obvio, el muchacho solo se sobresalto y sonrió cínicamente

—esta es mi habitación

—no, ¡tu habitación esta muy lejos de aquí!

—aqui me trajo Demencia

—Demencia!!—grito con furia y la chica aperecio con el mismo sentimiento en su mirada— le dijiste que esta era su habitación?

—no hay otra

El de sombrero volvió su cabeza hacia demencia como si de película de terror se tratase

—y ¡¿¿que es el despacho de los robots??!

—pero, flug dijo que ese lugar-

—¡es una habitacion!, guialo ahi— volvio su mirada hacia el muchacho quien veia eso incomodo— saca todo esto de esta habitación, no te quiero volver a ver aqui

El chico acato sus ordenes y en menos de veinte minutos ya estaba fuera de la habitación, por su parte el villano hizo un chasquido con sus dedos haciendo flotar todos esos aviones y devolviéndolos a su estantería, arreglando los que se rompieron, no iba a permitir que un insolente arruinara todo lo que había traído flug con su presencia

—¿por que?

—¿que quieres Demencia?

—¿por que despedirlo?, ¿por que no tirar todo esto?

—el necesitaba una lección, volverá estoy seguro— dijo sonriendo y mirando lo que quedaba en la habitación

—¿¿tu crees??— el brillo en la mirada de demencia volvió a aparecer—pero ¿por que reemplazarlo?

—necesitaba un recordatorio de que el es único, cuando vuelva voy a despedir a esa rata inutil

Con eso el de sombrero se fue de ahi de vuelta a su despacho para seguir con su trabajo, las llamadas no paraban de llegar el día de un momento a otro se complico, los villanos pedían nuevos productos y el de sombrero no sabia como callarlos, además de que no tenia nada nuevo que ofrecerles, comenzaba a desesperarse, cuanto iba a tardar flug en volver, comenzaba a arrepentirse, tal vez no vuelva, se aseguró una y otra vez que volvería y si no era así el iría por el doctor. Tocaron a la puerta de su despacho y de inmediato dio permiso de ingresar

—señor le traigo planos y diseños para nuevos productos

—ya era hora

Extendió los dos planos que llevaba consigo lo cual era raro ya que flug siempre le llevaba mas de cuatro, esto para darle a escojer el que mas prioridad debería tener según los criterios del jefe, jefesito al recordar eso no pudo evitar sonreír

—señor!

—¿que?

—pensé que algo malo le había pasado, quedo en un extraño trance

—dime de tu prototipo

—bueno, son armas mortales, los cañones disparan balas que son 100% mortales

—¿que?, ¿es encerio?, eso ya existe

—si, pero lo mejore

—acaso ¿se encojen las balas?, o ¿paralizan al sujeto hasta matarlo?, ¿¡¿quizás lo queman?!?

—¿que?, no, solo inflingen dolor cuando la bala hace contacto con la piel

—¡inaceptable!, ¡no!, ¡ve y piensa en algo mas original!

La noche había comenzado a caer y la frustración en el demonio de hacia cada vez mas grande, nada estaba saliendo bien, si seguía así pronto iría a banca rota y todo por la estúpida desición de despedir a su moneda de la suerte

—¡amorcito!, ¡mire esto!—Grito una niña con voz chillona que conocía a la perfección

los llamados por parte de demencia lo sacaron de sus pensamientos por lo que salio de su despacho a la sala de donde provenía los gritos de la chica

—¡quizás es mamá! —le dijo esta muy animada a 505 el cual solo asintió sonriendo

Ellos miraban la televisión donde se anunciaba a un anciano en sus casi últimos días de vida junto con un joven con una bolsa de papel en la cabeza

—el presidente admitió que su hederero había llegado a reclamar su puesto, asi que a partir de ahora ya habrá un asesor del gobernante, en este caso al que llamamos rey, veamos si podemos hacerle unas preguntas—decia la reportera

—¿¿ese es flug??—preguntaba el demonio con seriedad en su voz

—no lo se, no han dicho su nombre

—señor o debería llamarlo rey, como gustaría que lo llamaran?

—dictador slys—dijo este sin animo en su voz, simplemente un misterio que todos quería resolver pero nadie se atrevía a siquiera hablarle

El Nuevo Dictador -END- {paperhat}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora