El Nuevo Dictador -END- {paperhat}

rosas negras

Cap 15

Rosas negras adornaban el ataúd del gobernador de Rusia, el lugar estaba en completo silencio y toda la nación estaba triste, el odio hacia black hat comenzaba a fluir en los habitantes, las televisoras grababan el suceso y emitían en vivo para las personas que no pudieron asistir al funeral

Alek parecía dormir, eso quería que fuera el doctor, solo un sueño... Pero no era un cuento de hadas donde cantas, lloras y revive mágicamente, el funeral se estaba haciendo en el centro de la comunidad, en un parque que una vez le dijo Alek que le encantaba, había muchos villanos quienes daban su pésame, no había flores que lo adornaran ya que al ser villanos consideraban que eran tonterías, solo había seis rosas negras que había puesto el doctor, quien tapaba su dolor con la bolsa, a los ojos de los demás parecía estar bien a pesar de la muerte de Alek, pero en realidad era el que mas quebrado estaba, necesitaba el abrazo de alek, necesitaba que volviera con el, lástima que era muy tarde, el día nublado tambien parecía triste para que después comenzara a llover haciendo la escena aun mas triste.

La lluvia caía, lágrimas caían, sentimientos de amor caían. El doctor por primera vez supo lo que era el odio, el deseo de querer matar a esa persona y no de una forma bonita

Ahi estaba el, desde horas, las personas le decían que era hora de despedirse y el doctor no respondía, quería seguir viéndolo pero sabia que con eso no regresaría a la vida. Pronto lo trasladaron a la mansión que ahora pertenecía a flug, para sepultarlo en el patio trasero, las cosas resultaron bien y las personas comenzaron a irse, una vez solo el doctor se tiro de rodillas y se quito la bolsa con asco, lloraba y lloraba en la tumba de su padre, las espinas de las rosas comenzaban a lastimar su pecho pero aun así no se separo de esa lapida decorada con una corona de oro puro y diamantes, con un grabado que decía "aqui yace el rey de Rusia, Alekander Galitzin, padre de todos"

El país amaba al anciano y no querían aceptar que se había ido, todos pedían lo mismo villanos y habitantes

*vengalo

Decían al dar su pésame, pero flug no podía pensar en algo mas que no fuera dolor, la depresión se adueño de el y poco a poco lo pudría, el sin darse cuenta se estaba sentenciando solo

La horas pasaron el día se hizo noche y sus ojos aun no se cansaban de llorar, aunque ardían sentía que podía estar días ahí llorando

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En la mansión de sombrero la felicidad parecía adueñarse del lugar algo que era muy raro y esto se debía a que el villano había eliminado la competencia de un solo movimiento, como antes lo hacia y se sentía tan bien

En la mente del demonio no dejaba de pasar un pensamiento donde el dictador se arrodillaba ante el suplicando perdón con lágrimas en los ojos, anciaba verlo indefenso y vulnerable

—señor los clientes volvieron!, pero muy rápido de manera muy extraña

El día para el villano no podía ser mejor, competencia eliminada, clientes recuperados, podía hacer esto todo el dia, de manera despreocupada por su organización

—te parezco extraño?

—u-usted mato a-al gobernador de Rusia?

—¡si! le daremos al dictador como máximo cinco días para que venga a suplicarme que no lo mate, te puedo asegurar que tardara menos de cinco días

Al científico le dio un escalofrío no sabia como sentirse al respecto, sabia que estaba mal pero no sabia por que

El resto de la semana tenian mucho trabajo en la mansión cada uno por su lado tenia cosas que hacer que se fue muy rápido la semana, sin darse cuenta ya era jueves y flug no se había aparecido por ahí, el científico se preocupo ya que el lo esperaba siempre pero su trabajo no lo dejo nisiquiera pensar en algo mas

Pero 505 si se dio cuenta, lo espero en la habitación del doctor y este no apareció en ningún momento. Demencia ya estaba mas tranquila por todo eso, sabia que flug trabajaba mucho y tal ves estaba ocupado, para el siguiente miércoles volvería se decia sin preocupación. Por su parte black hat estaba muy extrañado, nunca haria eso un hombre tan responsable como lo era flug, pero no le importaba si de todas maneras lo iba a correr de ahí, no estaba preocupado para nada pero si estaba ancioso era el quinto día y estaba esperando al dictador el cual en ningún momento dio señales de vida, pero sabia del sufrimiento que está teniendo Rusia y se imaginaba que el dictador estaba peor lo que lo hacia mas feliz

—te quedan horas—decia tarareando y riendo

-∆°∆°-

Días llevaba aquel pobre hombre llorando en la tumba, comía lo que los robots le trajesen, se sentía débil y un idiota, tan vulnerable que no podía ni siquiera levantarse

Sintió que alguien toco su hombro y volteo sin ánimos ni energía pero no había nada ni nadie

~que asco me das•

Volteo frente al el sin encontrar al dueño de esa voz cerro los ojos con cansancio y pudo verlo, los abrió de nuevo y el seguía ahi, alguien exactamente igual a el pero sin brillo en su mirada, con una cara inexpresiva y con una postura de poder, vestía un traje negro igual al suyo de dictador solo que el hombre frente a el tenía una boina militar con un sello peculiar, la cual le daba un toque mas poderoso a su figura, el se acerco a flug quitándose un guante, una vez frente a el lo miro con superioridad y se inclino hacia abajo a una altura donde podía verlo a los ojos a solo centímetros de distancia, con la mano sin guante tomo su barbilla haciendo que levantara el rostro y evitando que desviara la vista

—quien diría que eras la persona mas inteligente en el mundo, debiste dejarme todo este trabajo a mi ¿ahora lo entiendes?—su mirada no expresaba nada al igual que su rostro pero flug sabia que sentía ese hombre, por que era su otro yo