¿Quién soy? #PGP 2019

Capítulo 8: Decisión

Había pasado una semana desde mi plática con Alexander y está vida se me hacía cada vez más monótona mis padres habían decidido hablar con los reyes y pedirle su ayuda para poder regresar a nuestro pueblo claro que para ello tendríamos que jurarle profunda lealtad al reino inglés pero era eso o seguir como exiliados además como mi madre si era hija de un duque y mi hermano John el actual no sería tan complicado pero no queríamos tener que elegir entre dos mundos pero era necesario ....
Hoy iríamos como familia a pedir la ayuda gracias a Alexander habíamos conseguido una audiencia con los monarcas la verdad estoy súper nerviosa no sé que pasará sino nos ayudarán o no podremos volver a nuestro hogar y cuándo mi tío nos encuentre no sé de lo que será capaz....
El carruaje ya está a las afueras del palacio es realmente imponente y siento como mis manos comienzan a sudarme y recuerdo lo que la institutriz me dijo "una dama nunca suda" como no hacerlo mi cuerpo reacciona así en una situación como esta por Dios si esto continua juro que me desmayaré.
– Vamos pequeña tenemos que bajar– me dijo mi madre que por primera vez en todo el camino me habló supuse que al igual que yo moría por los nervios
– Tranquila Ámbar todo estará bien– volteó hacia mi amiga Katherine y le sonrió en agradecimiento
Bajo primero mi madre ayudada por mi padre después baja Katherine y por último yo me quedo estática a un lado del carruaje admirando todo más de cerca jamás pensé que pisaría este lugar por venir a pedir ayuda tal vez muchos de mi gente considerarían traición a lo que estoy haciendo pero es para ayudar a mi familia y a ellos así que no me rendiré. Alcé la barbilla con orgullo y comencé a caminar hasta la puerta que se había abierto hace unos segundos y entramos de manera decidida
– Esperen por aquí sus altezas están ocupadas y aún no los pueden atender– dijo el mayordomo un anciano super estirado y con una labia sumamente increíble que parecía que creía que nuestra presencia contaminaba su aire.
Pasamos hacia una pequeña sala y Edward fue a mirar a la sala de arte del palacio regreso después de unos minutos entro casi corriendo cerrando tras de sí la puerta
– ¡Vámonos de aquí! Muévanse que no me escuchan–
– ¿Qué?¿ Porqué?– grito mi madre
– Hijo sé que no estás de acuerdo por que parece que estamos traicionando a nuestra gente pero es lo único que podemos hacer para detener a tu tío y su ambición–
– Buscaremos otro modo pero no pondré en peligro la integridad de mi hermana e escuchado una conversación entre el rey y otra persona que la verdad no sé quien es–
–¿ Qué ha dicho?–
– Que si nos ayudarán pero claro que con algo a cambio y que ha escuchado que la belleza de la hija es extraordinaria aunque nada típica de una inglesa–
– Tiene razón Edward salgamos de aquí antes que sea demasiado tarde– mi madre miró a mi padre con rostro de súplica
– No huiremos somos McCarthy y un McCarthy nunca huye, tengo una idea– volteé a ver a Katherine y está negó con la cabeza
– Vamos cambiaremos de papales yo seré tu y tú serás yo además así no podré entrar y tendremos la ayuda del rey–
– Estás loca y mi integridad te has vuelto una egoísta– me abofeteó Katherine
– Espera para eso tengo otra idea– señale hacia la ventana y todos miraron lo que señalaba – como crees que te dejaría sola y pondría en peligro tu persona eres mi mejor amiga– me miró con remordimiento – Vamos les explicaré todo mi plan –
Minutos después cuando todo estuvo explicado y todas las variables expuestas todos acordamos actuar en conformidad y usar el único método que conocíamos para comunicarnos lo antes posible .
Entramos toda la familia con la cara en alto pero yo me quedé a un lado de la puerta junto con el lacayo que daría la presentación pues una doncella no era digna de estar enfrente de su Majestad.
– Sus majestades la familia del actual duque Wellington, el laird McCarthy, su esposa lady Karen Kennedy hija del difunto duque de Wellington Samuel Welling, su hijo mayor John McCarthy el actual duque Wellington, su hijo menor Edward McCarthy y su hija lady Amber McCarthy–
– Gracias por recibirnos su alteza es un honor para nosotros poder conocerlos en persona– habló mi padre
– Mi nombre es Rey Constance Winchester, la reina Catalina de Aragón y mi sobrino el príncipe Enrique Aragón de España- señaló hacia todos y levante la mirada para toparme con la de él y sus ojos se abrieron con asombro al verme atrás y la cabeza gacha como una simple doncella pero solo hizo una reverencia y solo se quedó observando a al cuadro que le estábamos presentando a sus padres como la familia.
– Que hermosa familia tiene su majestad– mencionó mi padre viendo a todos por igual pero sin moverse de su lugar
– Por lo visto también su familia se distingue por la belleza– dijo el rey viendo a hacia la que se suponía que sería su hija, Edward dio un paso al enfrente para intentar cubrirle con su cuerpo a la pobre de Katherine
– Gracias su majestad pero espero no importunarlo ¿que le parece si voy directo al grano?– mi padre se detuvo para ver su reacción al ver que este simplemente asintió así que mi padre continuó – Como usted sabe debido a diversos tipos de situaciones mi hermano ya a intentado matarme y quedarse con el trono por ello es tuvimos que huir de nuestra tierra y refugiarnos en la suya pero el tiempo se nos acaba y mientras yo viva para mi hermano solo representó una amenaza al igual que toda mi familia ya que cualquiera pudiera reclamar las tierras es por eso que pedimos de sus ayuda para poder volver– soltó toda la cuestión mi padre con tanta soltura que pareciera que estuviera hablando de otra persona.
–¿ Y que obtendría por esa ayuda?–
– Pues mis tierras colindan con los límites de las suyas así que tendría mi lealtad y una tregua entre los dos lados además pudiera llegar a un acuerdo en común para que los otros clanes dejen de atacar sus tierras e invadir territorios para apropiarse de ellos–
– Me parece interesante así que aceptaré pero usaremos mis condiciones–
–¿Cuáles son sus condiciones?–
– Tanto usted como su esposa irán a Francia y convivirán con los reyes como sus invitados, su hijo irá como mi emisario a Venecia y su hija se quedará aquí en nuestro castillo durante unos cinco meses en lo que intento hacerlo de una manera pacífica sino veremos cómo tomar las armas–
– Disculpe su alteza pero, ¿Mi pequeña puede acompañarnos?– dijo mi madre con rostro de preocupación
– Dije que sería bajo mis condiciones ustedes saben si aceptan o no– miró a mi madre con cierto desprecio
– Aceptamos – dijo de manera seca mi padre
– Pero amor deberíamos hablarlo– empezó a llorar a mi madre
– Es mi decisión querida– padre miró a mi madre con severidad
– Solo disculpe su alteza cree que pudiera concederme una audiencia en privado– intervino Katherine
–claro que si lady Amber – concedió la reina
– Muchas gracias su alteza– dijo Katherine
– Ahora por favor si ya no tienen mas que decir por favor salgan antes de que me arrepienta–
Todos salimos de la habitación dispuestos a seguir con el plan