¿Quién soy? #PGP 2019

Capítulo 14: Verdades que duelen

El camino al castillo fue verdaderamente tranquilo con intercambio de miradas por mi parte y de Alexander que aún se complicaba cada vez más mantenerse despierto y cada vez sentía más feo en mi corazón como una maraña de sentimientos ya que tenía alegría por verlo y pero también verlo tan delicado de salud y tan golpeado por aquellos hombres que sin razón deseaban quitarnos la vida me partía el corazón, si nosotros solo queríamos ser felices, ¿Por qué la vida tenía que ser tan complicada? ¿ Por qué los seres humanos teníamos que ser tan ambiciosos? Si el hombre se concentrará en ver los beneficios de la bondad y el amor también la mayoría de los prejuicios serían eliminados, pero claro para el hombre lo más fácil es dejar guiar su vida por el mal y sus malos deseos y soportar las malas consecuencias que vivir una vida recta y llena de felicidad, ¿Qué ironía? Pero eso es la verdad bajo la cual tenemos que vivir de manera tan triste pues afecta la felicidad de otros la crueldad de unos.
Ahora tenía que buscar la manera de mantener a salvo a toda mi familia, la familia de mi prometido y a la manada. Tendría que pensar en una solución lógica para todo y hacerlo de una buena manera. Además mi padre me dijo que sería el momento de revelarle algunas cosas que ellos saben ¿ Que será? ¿Me explicará porque mi madre ni está aquí? ¿Por qué nadie hace por buscarla?¿Que les pasa? ¿Dónde estará?¿Estará bien?
Llegamos a al castillo y rápido intentaron bajar a Alexander para que el doctor pudiera hacerle una revisión y curar todas y cada una de las heridas que tenía, baje rápidamente del caballo para poder estar a su lado pero entonces me detuve por que recordé que traje a la manada tras de mí así que hable hacia un grupo de guerreros pidiendo que a la habitación contigua a la mía fuese preparada para la manada para que pudieran dormir. Entré al castillo con la manada siguiéndome ante la mirada atenta de todos aquellos que me veían.
- ¡Amber! ¿qué hacen aquí ellos? - grito Robert
- No me digas que pensaste que los dejaría en medio de la nada ¿Verdad?- dije poniendo mis manos en jarras
- No, pero no adentro del castillo- dijo bajando para acercase a mi pero en cuanto lo intento toda la manada comenzó a gruñir y rodearme - ¿Lo ves? Ahora no podremos acercarnos- dijo señalando con exasperación
- Me están protegiendo solamente- le dije mientras rodaba los ojos - y en cuanto a ustedes, él es familia no me hará nada ¡Vamos suban a descansar!- y comenzaron a subir las escaleras para ir a la habitación, mientas subían se escuchaban bastantes gritos ahogados de parte del personal
- Vamos Alexander está dormido, el doctor dijo que con descanso estará bien dentro de dos días- después de que vio como asentí y comencé a subir me dijo - tu padre y tus hermanos te esperan dentro de una hora en el despacho-
- Gracias Robert- lo abracé y en su oído susurré - eres un buen chico, solo espero que no lastimes a Kathy por qué si lo hace te lo haré pagar con creces- y lo golpeé en su parte más sensible y me aparte un poco para poder ver su cara de dolor -¿Me entendiste?- cuando vi que el asentía continúe mi camino para ver a Alexander, al llegar a la habitación me quedé unos minutos viéndolo desde la entrada y después camine hacia la cama en donde el descansaba de la manera más tranquila y parecía que no hubiera pasado nada.
- Amber- dijo el mientras levantaba su mano hacia mi cara así que me acerque para que pudiera hacerlo -te extrañe tanto mi amor-
- Yo también a ti-
- A veces desearía que todo esto terminará pronto-
- Lo se, yo también-
- Voy a renunciar a mi trono, solo de esa manera podré estar contigo para siempre-
- ¿Qué? ¿Porqué?- dije claramente desconcertada
- No provienes de sangre real así que solo se me permitiría tomarte como esposa pero si tengo a una concubina siguiendo la tradición de todos mis antecesores y yo no deseo tener a nadie mas, además no quiero que nuestros hijos pasen por esto que nosotros estamos pasando y no me refiero a lo nuestro por qué esto es lo mejor que me a pasado en mi 26 años de vida sino a la guerra, la incertidumbre y el dolor- dijo tomando mis manos
- En cuanto a el trono tú sabes lo que haces yo te seguiría amando así fueras un plebeyo- lo bese y no me aleje mucho de su rostro -y en cuanto a nuestros hijos al igual que nosotros encontrarán la manera para ser felices- lo volví a besar y el me correspondió con la necesidad reflejada.
- Amber tu... oh disculpen pensé que estabas descansando Alex- dijo mi hermano John
- Si lo estaba pero ya me siento mejor- dijo sin soltarme las manos entrelazándolas
- ¿A qué venías?- pregunté
- A sí mi padre me envió para reunirnos-
- Si no les importa me gustaría estar- dijo Alexander
- Entonces deja aviso para que vengan ellos hasta acá- dijo John saliendo
- Hemos llegado, será mejor que nos dejes hablar a nosotros primero y solo escuches pequeña- dijo mi padre mientras entraban todos para acomodarse en algún sitio
- ¿Qué tengo que escuchar?- dije apretando más las manos de Alexander y el con su dedo gordo comenzó a frotar en círculos sobre las mías
- Ya que estamos todos listos te lo diré,...
lady Karen Wellington está aliada con tú tío y desea matarnos a mí y a tus hermanos para así quedarse con el ducado y a ti te quiere casar con el conde Marcus Egertor.... Lo siento por no haberte mencionado esto antes pero lo estaba digiriendo todo esto también ha sido mucho para mí aún no sé cómo tomar todo esto que estamos pasando- dijo claramente preocupado y sin saber cómo actuar
- Bien, espere, por favor... lo que me está queriendo decir es que mi madre es la que nos quiere matar ¿Cierto?- dije con cara completamente desencajada
- Si así es pequeña- dijo mi padre sentándose a un lado
- No , pero ¿Porqué? - dije negando con la cabeza
- No sé porque lo hace exactamente pero estas son pruebas de ello- dijo Edward dándome unas cartas - toma, léelas-
- No, no puede ser, ¡Esto debe de... ser un error!- dije tirando las cartas aún lado -¿Qué les hizo para que le hagan esto?- les dije negándole a mi padre tomar mis manos
- Amor tranquila, tienen pruebas y si lo piensas es lo más lógico pues solo eso explicaría como te encontraron si nadie sabía tu posición- dijo Alexander tratando de retenerme
- No ella ... no. Ella estuvo con nosotros cuando mi madre Seelie murió, nos reclamó ante el clan como su familia, me... me reclamó como su hija - dije con los ojos llenos de lágrimas, sentí como Alexander y mi padre me abrazaban

- Amber sabemos cómo te sientes a nosotros también nos duele, todos confiábamos en ella al igual que tú, pero ella eligió la traición así que ahora es momento de retomar nuestra vida sin ella- dijo John mientras se ponía de cuclillas delante de mí

- Así es querida tenemos que demostrarle que jamás nos derrumbará- dijo Edward uniéndose

- ¿ Cómo lo haremos?- dije secando las lágrimas que se me habían escapado "Pagará con su vida, eso lo prometo" me juré a mi misma sin decir nada

- Ya pensaremos en algo ahora por el momento recupérense y todo será más fácil- dijo Robert

- ¿A ti quien te hablo? - dijo John

- Ella me dijo que ya era parte de la familia- dijo Robert con un tono desconcertado y dudoso

- Oh vamos ustedes lo adoptaron primero- mire a mis hermanos con cierto reproche

- Tranquila, también a nosotros también nos gusta molestarlo - dijo John