OJOS CLAROS, LABIOS ROSAS. (CHERIK) -EDITANDO-

Capítulo 4. Mi nuevo jefe.

La hora de la comida llegó y le sugerí pedir algo más jugoso, nada seco; estaba el pendiente de su condición clínica y tragar en ocasiones era algo que se hacía complicado con su enfermedad, agradeció mi sugerencia y pidió una crema de champiñones y pollo, filete; antes de marcharse el mesero le pedí enérgicamente que la carne estuviese jugosa y no reseca. Yo ordene lo primero que vi en el menú, estaba tan preocupado por que disfrutará la noche que no me importó comer cualquier cosa, de seguro por la calidad de un lugar así, cualquier alimento sería un manjar.

Raven nos veía hipnotizada charlar sobre la comida y las sonrisas cómplices entre nosotros. La comida llegó y se hizo el primer momento incómodo con su hermana, ella se apresuró a tomar la cuchara para alimentar a Charles y yo me quedé frío, él debió ver mi expresión ya que la interrumpió, -Raven cariño, deja que Erik siga con lo suyo, ¿te parece?. Come, odiaría que se enfriara esa estupendo corte-, Raven dejó la cuchara y yo sonreí triunfal hacia Charles, él no tardó en responder a mi sonrisa.

Sople un poco antes de ofrecer la cuchara a Charles, después de unos minutos la tensión había desaparecido. La comida siguió entre risas y con la amena conversación, me sentía tan sobreprotector con Charles que no dudé en decir que fuera cuidadoso en hacer dos acciones a la vez, tragar y reír no eran una buena combinación y no solo para él, pero en su condición claro que se hacía peor.

Y mis mas grandes temores aparecieron un par de minutos después. Cuándo le dije que podría  ahogarse, frunció el ceño cómo un niño pequeño y parecía molesto, pero después en una tanda de carcajadas con Raven y solicitarme un poco de alimento, se atragantó, fue de modo parcial y lo supe desde el principio por ese extraño sonido ahogado y la tos incontenible. Su cara estaba roja y lagrimas bajaban por su rostro, Raven miraba horrorizada y Azazel asustado. -Cariño, escuchame. Mantén la calma. Es demasiado tarde para tratar de sacarlo con maniobras, respira por la nariz. Recuerdas las terapias para expandir los pulmones, respira y pon toda tu concentración en hacerlo bajar por tu esófago, se que es doloroso pero necesito que estés tranquilo. Por favor, respira. No puedo darte agua, seria peor. Yo se que es difícil expandir tu diafragma, pero has un esfuerzo. Si esto no funciona tendré que cargarte para sacarlo, pero sabes que solo lograría lastimarte por que no está en tu garganta, no quiero romperte una costilla. Así que vamos amor, respira y contrae de a poco el diafragma-, Raven estaba parada abrazada de Azazel y yo de rodillas frente a la silla, las lagrimas caían por sus mejillas y después de unos segundo eternos, escuché cómo había dejado de hacer los sonidos al tratar de terminar de digerir lo que se había atorado e impedido el paso de aire.

Me paré los mas rápido posible, pedí agua y le bese la frente para después limpiarle los ojos con mis pulgares. -¿Estás bien, cariño?-, -Sí, estoy un poco alterado y nervioso pero estoy bien-, le di un poco de agua en sorbos pequeños y revise sus pulsaciones, eran agitadas pero en cierto punto era lógico. -Erik, gracias. Estaba por caer en la desesperación, si no hubieses estado aquí abría muerto-, -No digas eso Charles, vamos a terminar la cena y después a descansar-, la agitación alrededor nuestro se disipó en minutos. Terminamos la cena más tranquilos, nos despedimos de la pareja no sin antes de que Raven me abrazara y me diera las gracias de nuevo, Azazel me abrazó fraternal y agradeció también, me dio su tarjeta de presentación, pidiéndome que lo llamará en cualquier caso en que necesitará de ayuda o de un amigo.

Abrigue bien a Charles, con bufanda y gorro, ahora no refunfuño. Avanzamos al auto, subió por la rampa, acomode la silla y la sujete, había estado muy callado después de lo sucedido. Ya dentro del carro y antes de empezar a manejar, me miró con su bellos ojos azules, estaban opacos, -Erik estoy muy apenado con lo que sucedió, en ocasiones olvidó que no soy normal y me dejo llevar por el momento, estaba tan feliz que olvide lo cuidadoso que debo ser con algunas cosas-, lo vi y respondí con franqueza, -Charles, tu eres normal. ¿Me entiendes?, no quiero escucharte decir eso de nuevo, recuerda que solo estás en diferentes condiciones pero eso no hace que dejes de ser normal, debes hacer las cosas de modo distinto a los demás pero eso no te hace anormal. Estoy feliz de haber compartido está noche contigo y tu familia, me hiciste sentir parte de una de nuevo, yo soy el que debo agradecerte-, me acerqué para darle un pequeño beso en los labios y puse en marcha la camioneta.

Al estacionarme fuera de la mansión, lo vi de reojo y ya estaba dormido, había sido un largo día, dos copas de vino y que su cuerpo trabajaba haciendo un enorme esfuerzo, lo habían dejado agotado. Toqué el timbre y apareció McCoy con un libro en las manos, le dije que Charles estaba dormido y que me ayudará con la silla, subí por él a la camioneta y lo llevé cargando a la habitación, Hank venía detrás para dejar la silla en un lado de la cama. Lo recosté, acomode todas las almohadas y lo desvestí, le puse un sencilla playera y un pants gris, estaba tan cansado que no despertó con todo el ajetreo, puse las almohadas debajo de sus piernas, y en su cabeza y cuello. Revisé el expediente y no tenía medicamentos para esa hora, el que tomaba en ocasiones para dormir no sería necesario, revisé su pulso, su corazón y pulmones, después de dejarlo tranquilo y sin ninguna complicación fui directo a la cocina por agua para mi y para la jarra de su habitación.

Me sorprendió un poco la voz de McCoy, -¿Largo día Lehnsherr?-, -Así es señor McCoy, pero todo estuvo bien. No quise revisar la quemadura de Charles para no perturbar su descanso-, -Al parecer fue un buen día para él, no lo había visto dormir así desde pequeño, últimamente había estado tomando somníferos-, -Vamos a tratar de que eso no sea necesario, no son buenos para su salud-, -Te agradezco mucho Erik, aquí queremos mucho a Charles. ¿Te quedarás con el puesto?-, -Claro que sí-, -Perfecto, entonces mañana te presento al nuevo personal, contratamos a una cocinera y dos chicas para el servicio de aseo, el mayordomo de los Xavier se reintegra a trabajar para Charles, lo conoce desde bebé, le agradara saber que tendremos de regreso al Sr. Howlett-, -Gracias Sr. McCoy, lo dejó voy a llevar agua al cuarto de Charles, revisar que esté durmiendo bien y a mi habitación, Descanse y gracias por la oportunidad de ayudarlos-, -No lo agradezcas Erik, de verdad me da gustó que hayas llegado a la vida de Charles, ten una excelente noche-.

"Así fue como me fui con una sonrisa en el rostro, tenía el mejor trabajo de todos y mi nuevo jefe el Sr. Xavier se había ganado mi corazón".