La Frialdad De Sus Ojos || Tom Hiddleston ||[Terminada]

Capítulo 10

Al día siguiente fue a trabajar, no saludé a Zoé no podía ni verla a la cara, me daba un coraje enorme, pero a la vez estaba triste por su traición.

Llegué a trabajar y todo el día me la pasé de un lado a otro trayendo y llevando cosas a Hiddleston, papeles, la revista para su revisión, estaba mas que agotada, me urgían unas vacaciones.

Ese día me atreví a preguntarle algo personal a Hiddleston, estábamos trabajando solos a las 2 de la madrugada.

-Señor Hiddleston, no quiero sonar entrometida, pero, ¿Qué ocurrió con Alice?

-Le dije que lo nuestro no iba a funcionar porque pensábamos diferente, no sé lo tomó muy bien pero no le duro mucho la tristeza, a la semana consiguió ser la amante de uno de los inversionistas más fuertes de la empresa.

-De nuevo me disculpo por meterlo en esa situación.

-No vale la pena lamentarse por el pasado si el presente es más importante.

-Tiene razón.

Seguimos trabajando hasta las 3 de la mañana.

10 meses después.

Sigo sin tener mis merecidas vacaciones, pero no todo es malo, a los 5 meses trabajando con Hiddleston él empezó a darme dinero por mis horas extras trabajadas, así que me estaba ganando un dinerito extra muy bueno.

Mi relación con Zoé ha mejorado muy poco, no está en casa la mayoría del tiempo, sigue ocultándome cosas y si no es porqué revise su celular aun no estaría enterada de que empezó una relación con Erik, ¿Cómo me siento con eso? La verdad ya no me duele, cerré ese capitulo en mi vida y Erik dejo de interesarme desde hace ya tiempo, estoy feliz por eso, pero triste por la actitud que ha tomado Zoé, siento que ha crecido dentro de ella unos celos enfermizos por mi vida, pero mi vida es un desastre, mi madre no me llama desde hace 1 año, de mi padre no sé nada, me mato trabajando en algo para lo que no estudie y no tengo vida social, ¿Qué clase de vida es esa?

Hiddleston siguió tratándome de forma muy formal, en ocasiones intentaba sacarle una sonrisa, pero era inútil, ese hombre no tenia sentido del humor, ¿Qué peso está cargando que hace que no disfrute la vida ni un poco? ¿Qué hay dentro de ese hombre serio, sin sentido del humor y solitario? Me mataba la curiosidad saber, pero cada vez que le intentaba sacar algo de información me cambiaba el tema.

Llegue a trabajar y fui directo a la oficina de Hiddleston para decirle que ya llegue.

-Buenos días señor Hiddleston, ¿necesita algo?

-No, necesito que te encargues de la impresión de la revista, mañana ya deben de estar las ejemplares para la venta al público.

-Muy bien señor, con su permiso.

Y así lo hice, estuve supervisando todo el día la impresión correcta de la revista, eran muchos ejemplares, cada mes eran más.

La noche llego rápido y una de mis compañeras de trabajo Lizzie Carey toco a mi oficina.

-Pase. -Enseguida abrió la puerta. -¿Qué pasa Lizzie?

-Estoy muy preocupada.

-¿Por qué? ¿Qué pasa?

-El señor Hiddleston no ha salido de su oficina en todo el día.

-Eso no es raro.

-Cerró la puerta con llave y no deja entrar a nadie, le lleve unos papales a firmar y me ha dicho que me valla, tú eres la única que tiene la llave de su oficina.

-Dame los papeles que debe firmar, se los llevare como escusa, yo me encargo.

-Ok.

Me dio la carpeta con los papeles y yo fui a la oficina de Hiddleston, ya eran las 8, todos estaban saliendo de la oficina para irse a casa a descansar, podría aprovechar el momento e irme temprano a casa, pero no, algo me decía que tenia que ver a Hiddleston, un mal presentimiento.

Toqué la puerta.

-Señor Hiddleston, necesito que me firme urgentemente estos papeles.

Puse mi oreja en la puerta, pero no escuche ningún ruido del otro lado.

-Señor Hiddleston voy a pasar.

Saqué las llaves y abrí la puerta, lo primero que olí fue un fuerte olor a alcohol, miré dentro de la oficina y había muchas botellas de vino por toda la oficina, conté una 5, Hiddleston estaba sentado en su silla con un vaso en la mano con un líquido.

Cerré la puerta por detrás y caminé hasta él, miraba por la ventana, daba la espalda a la puerta.

-Señor Hiddleston ¿se encuentra bien?

-¿Tú que crees?