Capítulo 23

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Termino de limpiar la cocina y me llevó de nuevo a su habitación, me dijo que esperara en su cama, yo me quede sentada en la orilla de la cama, fue al baño escuche que se estaba lavando los dientes, yo me quedé ahí, mirando mi alrededor, una habit...

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Termino de limpiar la cocina y me llevó de nuevo a su habitación, me dijo que esperara en su cama, yo me quede sentada en la orilla de la cama, fue al baño escuche que se estaba lavando los dientes, yo me quedé ahí, mirando mi alrededor, una habitación grande y espaciosa, pintada de color gris, frente a la cama estaba una pantalla enorme, en un mueble estaba la fotografía que estaba en el departamento, Tom no tardó mucho en salir del baño, se acercó a mí y se puso a mi altura me tomó de las manos y me miró fijamente.

-¿Qué es lo que me hiciste? Te metiste en lo más profundo de mi corazón.

No sabía qué decirle, estaba muy nerviosa.

-Quédate esta noche aquí conmigo.

-Claro.

Se levantó y fui a su armario donde sacó una camiseta suya un pantalón para dormir, regresó a mí para darme la ropa.

-No creo que quieras dormir con esa ropa.

-No.

-Ten, ahí está el baño. -Lo señaló, fui al baño y me puse la ropa que Tom me dio, me quedaba grande, claro, pero era mejor que dormir con mi ropa de trabajo, regresé a la habitación y Tom ya estaba en la cama recostado. -Ven. -Me dijo, aun no podía creer que dormiría con él esta noche.

Fui hasta la ama y me metí entre las sabanas de la cama, el me rodeo por detrás con su brazo y yo me acerque más para recargarme en su pecho podía escuchar su corazón latir.

-Late por ti.

Sus comentarios románticos nunca los espero, dice las cosas como si las pensara y fuera tan fácil decirlas, rodeé mi brazo por su cuerpo quedando abrazada de él, a lo cual él también me abrazó con su brazo, estuvimos así un rato hasta que nos sentimos cansados y nos acomodamos para dormir, nos dimos la espalda, cerré mis ojos y caí profundamente dormida.

A la mañana siguiente me desperté a las 6:30, hora que diario me despierto para ir a trabajar, Tom me abrazaba por detrás, aún seguía dormido, tomé su brazo y lo acaricie, aun no me podía creer todo esto, no había sido un sueño, fue real, Hiddleston, mi jefe me había dicho que le gusto, dormí con él y ahora estamos abrazados o bueno, él me está abrazando.

Me moví un poco para soltarme, pero al parecer tiene sueño ligero y lo desperté.

-Perdón por despertarte.

-No te preocupes, ¿a esta hora te levantas?

-Si, de lunes a sábado.

-Quédate un momento más, yo le digo a Jorge que te lleve a casa, quédate por favor. -Su voz era tan suave.

Me regrese y volvimos a estar abrazados un momento más, dieron las 7 y estuvimos así media hora, me levanté y fui al baño a cambiarme la ropa, dentro del baño estaba el cesto de la ropa sucia donde puse la ropa con la que dormí, salí y Tom estaba mirando por la ventana, camine hacia él y lo abrace por detrás.

-¿Todo bien?

-Si, solo pensaba que no quiero que esto sea un sueño.

-No lo es, ya me convencí de eso.

-Mi chofer te llevara a casa, te espero en la oficina.

Me dijo y se metió al baño, ¿sería así siempre conmigo? ¿El trabajo le cambiará el chip y será el mismo hombre frío y serio?

Bajé las escaleras y salí de la casa, afuera estaba el chofer que me llevó a casa, subí a mi departamento y me di una ducha rápida para vestirme para ir al trabajo, bajé y el chofer aún estaba ahí.

-¿Me va llevar al trabajo? -Le pregunté.

-Si, el joven Hiddleston me lo pidió.

-Ok. -Me subí al auto y me llevó al trabajo, subí por el elevador y conmigo subió Christine que no le dio gusto verme.

-¿Te acostaste con el jefe para que no te despidiera? -Dijo de la nada.

-No necesito hacer eso para que no me despidan, simplemente no me despidió ya que soy muy buena en mi trabajo.

-Aja claro, a Hiddleston le tengo puesto el ojo desde hace años, así que no te le acerques, no lo provoques, aunque pensándolo bien ¿con que lo provocarías? Es mio ¿entendiste?

Para su suerte el elevador se abrió y salió sin poderle decir sus verdades a la zorra de Christine, suspiré y fui directo a la oficina de Tom para empezar a trabajar.

Toque la puerta y él dijo "adelante"

-Buenas tardes señor Hiddleston ¿necesita algo? -Entré a la oficina y cerré la puerta detrás de mí.

-Claro que necesito algo, que ya no me digas señor Hiddeston, dime Tom, eres la única que puede decirme así y no me importa que la oficina hable, no puedo resistir mas que me digas señor Hiddleston sabiendo bien que no somos más que jefe y empleada, aun no te lo pido oficial pero pronto. -Me dedico una de esas únicas sonrisas que solo el puede hacer, mostrando sus perfectos dientes.

-Esta bien, Tom, ¿deseas algo?

-Deseo que el día termine para llevarte a mi casa de nuevo, eso deseo. -Le sonreí.

-Del trabajo Tom.

-Si, el señor Fassbender debió mandarte un contrato a tu correo ¿puedes reenviármelo a mí?

-Claro que sí, enseguida, ¿algo más?

-Un beso tuyo si no es mucho pedir.

-Claro que no.

Me le acerqué y me tomó de las muñecas para jamarle hacia él y besarlo, el beso duró unos pocos segundos.

-Tengo que ganarme el pan del día.

-Claro.

Me fui de su oficina con el corazón palpitando a 100 por hora.

La Frialdad De Sus Ojos || Tom Hiddleston ||[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora