HoSeok es un chico dulce y tierno, pero su obsesión por JungKook lo lleva a cometer demasiadas locuras. Perdiendo así su orgullo e inclusive su amor propio.
Tras aprovecharse del celo de JungKook, una nueva vida llena de despreció y sufrimiento lle...
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El omega luchaba con fuerza para lograr salir y ser devorado por el alfa, anhelaba con todas sus fuerzas por que JungKook lo hiciera suyo una vez más. Pero por otro lado el lado pensante de HoSeok se negaba a seder, no quería caer nuevamente ante JungKook, no quería doblegar su orgullo.
Pero cómo siempre: falló.
—Ven aquí—. La voz demandante y llena de lujuria del alfa hizo que el omega al fin sediera ante él. Sin siquiera pensarlo más, el omega se lanzo a los labios del alfa, que sin duda alguna correspondió con la misma intensidad. Ambos comenzaron a devorarse la boca con anhelo y deseo, entregados uno con el otro.
HoSeok sube sobre el regazo del alfa sin separar sus bocas, ardían en un fuerte deseo, con gran desesperación de unirse en uno sólo.
Por otro lado el alfa toqueteaba a su gusto el cuerpo del omega, sintiéndose complaciente por lo que sus manos tocaban, amaba al omega, le encantaba su olor, un olor dulce y a la vez cítrico. Sin duda alguna lo quería cómo su omega, quería compartir su vida al lado de aquel hermoso ser.
En un rápido movimiento el frágil cuerpo del omega ya estaba debajo suyo, a su merced.
Le encantaba.
Poco a poco la ropa desapareció entre besos y caricias desenfrenadas. Un leve gemido salió de los labios del omega al sentir como el alfa comenzaba a succionar su pezón izquierdo, sentía cómo su entrada lubricaba aún más ante aquel tacto. HoSeok logra separarse del cuerpo del alfa para posicionarse en cuatro abriendo sus piernas para así darle una maravillosa vista al alfa, quien relame sus labios.
Un gruñido sale de la boca del alfa y sin dudarlo adentra un dedo en aquella apretada y ansiosa entrada de su omega, quien en respuesta gime hermosamente. Adentra un dedo más y comienza a mover ambos en una deliciosa sincronía, sintiéndose cada vez más ansioso por adentrar su pene.
— A-alfa... Quiero más, por favor...— un dedo más entra en el omega y se siente aún más llenado, amaba las manos del alfa, sus dedos eran largos, lograban darle un placer inexplicable.
Los olores de ambos se mezclaron en la habitación, haciendo aún más amena la situación, ambos relajándose al oler los aromas.
JungKook seguía con sus torturosos dedos dentro de HoSeok, los metía y sacaba haciéndolo tan bien que el omega gemía sin pudor alguno. Con su otra mano en alfa comenzó a acariciar las contorneadas nalgas del omega, dándole uno que otro azotón, dejándolas rojas ante el fuerte tacto.
— Por fa-favoor alfa...— El omega tenia los ojos llorosos debido al placer que estaba teniendo, pero necesitaba más, mucho más, estaba desesperado por sentir al alfa dentro suyo.
El alfa tomo entre sus manos las caderas del omega, abrazándose a ellas, finalmente adentro su miembro en ma desesperada y mojada entrada del omega, sintiendo las paredes demasiado apretadas y calientes. El lubricante del omega se escurría por sus piernas y no había mejor vista para él que esa. Sus caderas comenzaron a moverse con lentitud, llegando al punto dulce del más bajo, dándole el placer que necesitada, el gran pedazo de carne del alfa lo llenaba demasiado bien.
Un par de segundos después los movimientos eran más rudos y rápidos. Ambos cuerpos perdiéndose en el placer, sus ojos completamente oscuros.
El alfa tocaba también su punto que lo hacía derretirse ante a él. Sus piernas comenzaban a temblar un poco al sentir las fuertes penetraciones. El alfa toma con su mano derecha los cabellos del omega y comienza a jalarlos a corde sus movimientos. El omega gemía con fuerza su nombre, gritando a los cuatro vientos que era suyo, que le pertenecía a aquel alfa.
El miembro del alfa abandona la entrada del omega y esté se queda un poco confundido— montame, lindo...— JungKook se recuesta en la cama para después atraer a HoSeok de las caderas y sentarlo en su regazo. El omega sin decir una sola palabra obedece ante aquella petición, se alza un poco y con una de sus manos toma el miembro del alfa para adentrarlo dentro suyo de nuevo, volviendo a sentirse lleno. Sus caderas comienzan a moverse de arriba hacia abajo, sintiendo como el pene del alfa entraba por completo.
El omega recargo sus manos en los hombros del alfa y esté sostuvo sus caderas ayudándole un poco con las embestidas. Vuelve a tomar los labios del alfa en un beso feroz y lleno de anhelo.
El alfa comenzó a anudar en el omega y su instinto rogaba por hacerle una hermosa marca en su cuello, pero no, aún no era el momento. No cuándo su humano no estaba listo y sabía que trataría mal a su ser amado.
El omega logra venirse en el estomago de ambos y su cuerpo se desmorona en el cuerpo del alfa, quien lo atrapa entre sus brazos.
El omega se sintió un poco triste por qué verdaderamente anhelaba ser marcado.
Ambos se quedaron en un completo silenció esperando a que el nudo desapareciera, ambos lobos sintiendo su pecho arder por el rechazo de sus humanos.
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