HoSeok es un chico dulce y tierno, pero su obsesión por JungKook lo lleva a cometer demasiadas locuras. Perdiendo así su orgullo e inclusive su amor propio.
Tras aprovecharse del celo de JungKook, una nueva vida llena de despreció y sufrimiento lle...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las manos de JungKook paseaban con dulzura sobre el cuerpo de HoSeok, disfrutando cada rose, guardando en su memoria cada parte de la piel del omega. Sus ojos ahora lo miraban como si de una obra de arte se tratase. Por qué así lo era, HoSeok era una obra de arte divina. Iba dejando besos por todo su pecho, hasta llegar a sus bellas piernas, las cuales beso hasta el cansancio.
Por su parte, HoSeok admiraba al alfa, sintiendo como su cuerpo se calentaba demasiado al sentir los tibios labios de JungKook sobre su piel, amaba la sensación de dulzura pero de sensualidad a la vez. Su cuerpo se sentía estremecer al sentir las grandes manos del alfa sobre él. Sus labios fueron atrapados una vez más por los labios de JungKook en un beso ahora voraz, lleno de pasión, deseo, anhelo...
JungKook lo deseaba muchísimo.
El beso fue todo para HoSeok, se sentía demasiado extasiado en ese momento, sentía que se derritiria por JungKook.
Las manos de JungKook abrieron sus piernas y un gemido salió de su boca al sentir la lengua del alfa en su entrada, la cual chorriaba de lo lubricada que se encontraba. Sus piernas comenzaron a temblar al sentir la húmeda lengua del alfa dentro suyo. Tomo entre sus dedos los cabellos de JungKook para así atraerlo más hacía él. Sus gemidos se volvieron un poco más fuertes, la sensación era increíble, Jungkook sabía hacer muy bien su trabajo, pero HoSeok necesitaba más...
— Eres tan hermoso... Me encanta escuchar cómo gimes por mi...— la voz del alfa sonaba ronca, demasiado exitante y caliente.
De un momento a otro ahora eran los dedos del menor los cuales estaban dentro de él, JungKook los movía con rapidez, tocando su punto exacto de placer, haciéndolo retorcerse debajo de él. El ambiente era cálido, sus olores mezclados dando un toque más ameno.
HoSeok suelta un gemido más fuerte al sentir como ahora el miembro de JungKook se introducía dentro de él, el alfa comenzó a moverse con lentitud, pero en un vaivén delicioso que haría perder la cordura a cualquiera. HoSeok se abrazo a su espalda y lo atrajo nuevamente a sus labios en un beso hambriento, lleno de sentimientos. Poco a poco JungKook fue acelerando sus movimientos, los cuales causaban que el choque de sus cuerpos hiciera eco en la habitación.
— ¿Te gustas así, cariño?— susurra el alfa justo en la oreja de HoSeok y siente como una corriente eléctrica recorre todo su cuerpo.
— Me encanta así...
Y HoSeok recibió envestidas más rápidas y profundas como respuesta, las caderas de JungKook se movían salvajemente, metiendo y sacando su miembro en un vaivén delicioso que lo estaba llevando al éxtasis. Se sentía en las nubes, sin duda alguna JungKook era maravilloso en el sexo.
De un momento a otro su cuerpo ahora se encontraba en cuatro, JungKook mete de nuevo su pene en él y siente que entra aún más profundo, los gemidos no paraban de salir de su boca, el alfa lo estaba cogiendo demasiado bien. Le encantaba.
Por otro lado JungKook gemía y relamía sus labios al ver como el culo de HoSeok chocaba contra él, con una de sus manos lo aprieta con fuerza y su mano queda marcada en la zona. Amaba lo que estaba viendo, HoSeok era malditamente caliente, amó ver sus gestos perdidos en el placer, cómo abría la boca al sentir como su pene lo llenaba.
Amaba la sensación de ser él el que hacía que el omega se deshiciera en gemidos.
JungKook se sentía demasiado cerca del orgasmo, por lo tanto el nudo estaba a nada de formarse, así que tomo de las caderas a HoSeok y lo posiciono nuevamente boca arriba. Introdució su pene una vez más y finalmente dió un par de embestidas más hasta que el nudo comenzó a formarse. Lamió con cuidado el cuello del omega para después enterrar sus dientes en la zona, un gemido de dolor salió de HoSeok y se abrazo con fuerza a JungKook.
Ambos quedaron en un completo silencio, en el cuál solo se lograban escuchar sus respiraciones agitadas.
— Al fin eres completamente mío, Jeon JungKook, sólo mío...— dice el omega antes de caer en un profundo sueño. El cuál sería velado y cuidado por su alfa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una disculpa de ante mano si el cap no fue lo que esperaban, sinceramente no tenía imaginación para este cap, pero ya no quiero quedar mal, así que aquí lo tienen... Nos leemos en la próxima parte, muchas gracias por leer! ❤️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
