Don't Leave Me (JungHope) (Omegaverse)

Capítulo 24

El dolor que JungKook sentía en su pecho era tan grande que sentía cómo si lo apretaran con muchísima fuerza. Una parte de él se había quedado vacía, sin ánimos. Su mente solo pensaba en HoSeok, en su pequeño cachorrito que no había logrado sobrevivir, las palabras ”su cachorro no resistió la noche" se habían quedado grabadas en su mente. No sabía que hacer, le aterraba siquiera ver a HoSeok, pero debía hacerlo, tenía que consolar a su omega.

Se arma de valor y camina a pasos lentos hacia la habitación que se encontraba el omega, al abrir la puerta se siente aún peor, HoSeok se encontraba viendo hacía la nada, con los ojos hinchados de tanto llorar.

— Hobi...— el nombre del omega sale en un suspiro de sus labios, la punzada que sentía en el pecho lo estaba ahogando.

Quería que todo fuera una horrible pesadilla, que despertaría y HoSeok estaría a su lado dormido plácidamente con su hermosa barriguita.

Pero no, para su desgracia todo era real.

— Vete, no quiero verte—. El mayor esconde su cabeza entre sus piernas mientras el llanto se apodera nuevamente de él. No podía, simplemente no podía asimilar que su pequeño cachorro ya no estaba dentro de él y que jamás lo tendría en sus brazos.

— HoSeok, al igual que tú, yo también me siento terriblemente mal, pero no puedes solo esconderte en una burbuja de tristeza...— JungKook se acerca a él e intenta abrazarlo pero se detiene al ver los ojos llenos de odio del omega.

— Tú no lo entenderías, eres un alfa testarudo, una persona que no siente amor por nadie. No quiero verte, quiero que te largues y me dejes solo como siempre lo has hecho.

— Lamento que esto haya pasado, créeme que me siento muy culpable, perdoname, yo jamás quise que esto pasara. También era mi hijo.

— Ja, tu hijo...— dice con burla y odio en su voz— Tú jamás nos quisiste, solo vete, deja de fingir que te importaba, te odio, JungKook, te odio tanto. Y me odio a mi mismo por ser tan estúpido y caer ante ti.

— Solo te estas llenando la boca de estupideces, este no es el momento para discutir, eres un completo egoísta, ¡tú ni siquiera sabes como me siento!

— ¡El único que dice estupideces aquí, eres tú! ¡Ya déjame en paz y lárgate de una buena vez!— el llanto del omega era aún más fuerte, su corazón estaba lleno de odio, de tristeza, de dolor...

— Esta bien... Me iré, pero mañana vendré por ti, dejaré que te calmes.

— No pienso ir contigo.

— ¡Irás quieras o no! Sigo siento tu esposo e irás conmigo. Nos vemos mañana, HoSeok.— JungKook se va de ahí dando un fuerte portazo.

No entendía, no entendía el hecho de que ahora HoSeok lo odiara, todo iba tan bien, tan perfecto... Las palabras de HoSeok habían sido como espinas enterrandose en su corazón, HoSeok había sido muy egoísta con él, pero lo entendía, sabía que su omega estaba lastimado, y lo ayudaría a salir de ese terrible dolor.

Por otro lado, HoSeok se sentía débil, asqueado, tenía ganas de morir, de acabar finalmente con el sufrimiento en su pecho. No entendía por que justo cuándo se encontraba en uno de los momentos más felices de su vida le tenía que suceder eso, él que con tantas ansias esperaba a ese pequeño ser que nacería de él, ese pequeño bebé que sintió en su interior por cinco hermosos meses y ya no podrá sentir más. Ya no se verá todos los días al espejo observando crecer su pancita día a día, ni esas pataditas que le daban un toque más de felicidad a su vida. Sentía que su vida había acabado, que ya no había un propósito por el cual luchar y mantenerse de pie.

Su mente viaja a las palabras que anteriormente le dijo a JungKook y se siente tan mal, el alfa no tenía la culpa de que él fuera un necio, nadie más tenía la culpa, sólo él... Y se sentía aún peor al saber el daño que sus palabras ocasionaron en JungKook, pero  cuando lo vio, sintió tanto odio en su ser que no pudo evitar decirle todo aquello sabiendo que jamás podría odiarlo.

El ruido de la puerta abrirse lo hace salir de sus pensamientos y una sonrisa triste aparece en sus labios. JiMin se encontraba ahí con la mirada llena de pena y tristeza compartiendo el sentimiento con HoSeok.

— Hoseokie...— El rubio se acerca a él y lo abraza con fuerza. HoSeok llora sin consuelo sobre su hombro.

— Mi hijo, Jiminie...— HoSeok solloza más fuerte y abraza con fuerza el cuerpo de su mejor amigo.

— Mi pequeño, Hoseokie, lo siento tanto...—  JiMin rompe en llanto junto a su mejor amigo, le dolía muchísimo verlo así, sabía que él no sentía ni la mitad de dolor que HoSeok esta sintiendo, pero aún así dolía, dolía muchísimo saber que el pequeño cachorrito no llegaría a sus vidas.

— Todo esto es mi culpa...

— No, Hoseokie, no es tu culpa ni de nadie. El único culpable es ese maldito que te quiso hacer daño... tú no tienes culpa de nada—. JiMin deja pequeños besos en la frente de HoSeok mientras limpia sus lagrimas.

— Cómo quisiera matar con mis propias manos a ese bastardo, Jiminnie.

— Para nuestra desgracia no tenemos rastro de él, el maldito logro huir.

— Pero su rostro esta grabado en mi mente, jamás me olvidare del bastardo que me arrebato a mi hijo. Lo mataré JiMin, te juro que lo mataré.— El odio en su voz hacía que los bellos de JiMin se erizarán, jamás había escuchado a HoSeok hablar de esa manera.

— Entiendo tu dolor y tu odio, pero no ganarás nada guardando todo eso en tu corazón. Tienes que ser fuerte, cariño, tienes que salir de esta terrible pesadilla. No busques venganza, no quiero que te lastimen más.

HoSeok asiente con la cabeza a la palabras de JiMin, pero no podía prometer nada, aquel alfa debía pagar por haberle arrebatado a su hijo.