HoSeok es un chico dulce y tierno, pero su obsesión por JungKook lo lleva a cometer demasiadas locuras. Perdiendo así su orgullo e inclusive su amor propio.
Tras aprovecharse del celo de JungKook, una nueva vida llena de despreció y sufrimiento lle...
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Los días para HoSeok últimamente eran mágicos, estaba feliz, se sentía dichoso de al fin poder formar una familia llena de amor. JungKook se comportaba demasiado dulce con él y acariciaba siempre su pancita ya crecida con amor. HoSeok notaba cada que los ojos de JungKook brillaban al mencionar a su cachorrito, ambos anhelaban la llegada de ese hermoso ser.
— JungKookie... ¿Que te parece si vamos al parque un rato? Tengo ganas de salir un rato.— HoSeok se sienta sobre las piernas de JungKook y esté lo abraza gustoso. El alfa le da un pequeño beso en la mejilla haciéndolo sonreír.
— Estoy viendo una serie, cariño, ¿podemos ir mañana?— HoSeok hace un pequeño puchero y niega.
— No, yo quiero ir ahora.
— Pero estoy viendo mi serie, y los capítulos los repiten en la madrugada y no los podré ver...— JungKook le ruega un poco y el omega vuelve a negar.
— Esta bien, ré solo entonces.— HoSeok se levanta del regazo de JungKook para después salir del departamento despidiéndose con un "te quiero" un poco triste. Realmente quería que JungKook fuera con él. Suelta un pequeño suspiro y camina hacía el ascensor, no tenía ganas de cansarse al tomar las escaleras.
Sale del edificio y camina tranquilamente viendo los autos y a las personas pasar. Mira a un pequeño niño de la mano de su madre sonriendo feliz, ¿así se verá él a lado de su cachorro? Sonríe al crear una escena con su pequeño o pequeña, en verdad se muere por conocer ese pequeño ser que sabe que llegará para iluminar su vida y querrá con todo su ser.
Porque sí, HoSeok ya ama a su bebé a pesar de que aún no lo conoce, por que al sentirlo dentro de él hace que su corazón se llene de felicidad.
Ya esta por su quito mes y ya falta poco para que finalmente sepan el sexo del bebé. JungKook dice que desea que sea una niña, ya que le gustaría consentirla demasiado y seria su pequeña princesa, pero aún así sea un niño lo consentiría igual y querría por igual. A HoSeok no le interesa que sea, lo importante para él es que su cachorro nazca sano.
Sin darse cuenta llega al parque y se sienta en un columpio desocupado. Comienza a moverse de atrás adelante impulsando el columpio mientras observa a los niños jugando, los mira con una gran sonrisa ya que dentro de unos años más su cachorro estará jugando entre todos esos niños.
Acaricia su pancita que se mira un poco más grande de lo normal y siente una pequeña patadita de su pequeño cachorro, Hoseok sonríe con emoción como cada vez que lo siente moverse.— Ya quiero conocerte, bebé.— susurra despacio y siente más patadas, aunque le duelan un poco disfruta demasiado esa sensación.
Una pequeña niña se acerca con un poco de tierra en su manitas y le da un sonrisa a HoSeok que sin duda este le devuelve.
— ¿Vas a tene un bebé?—. La niña habla con un poco de dificultad ya que aún no sabe hablar bien.
— Si, tendré un bebé, pequeña.— HoSeok acaricia su cabeza y la niña se acerca más a él para tocar su pancita.
— Mamá tamben tene una pancita así.— dice con inocencia.
— ¿Enserio?
— Si, mami dice que es mi hemanito.— La menor sonríe feliz y da pequeños saltitos haciendo que HoSeok ría.
— ¿Ya quieres tener a tu hermanito?
— ¡Si!
— Debes cuidar muy bien de él... ya que él será muy pequeñito y necesitará a alguien fuerte para que lo proteja.
— ¡Yo soy fuelte! Yo cuidale a mi hemanito.
— De eso no me queda duda, pequeña. Serás una gran hermana mayor...— HoSeok le sonríe dulcemente a la niña y acaricia por última vez su linda cabellera rubia ya que se escucha como alguien la llama.
— Adiós.— la pequeña niña se despide con su manita y sale corriendo con su mamá que la recibe en sus brazos.
Pasa un poco más de una hora y HoSeok decide volver a casa ya que esta oscureciendo un poco y no quiere estar solo en la calle por la noche.
Retoma el mismo camino devuelta a su departamento y pasa por un pequeño callejón oscuro, siente como alguien jala su brazo bruscamente y lo estampa de igual forma contra la pared.
— No te mueves pequeño omega inútil...
En esos momentos en lo único que piensa HoSeok es en su pequeño cachorro.
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¡Gracias por leer! Agradezco mucho el apoyo que le dan a esta historia, LXS AMOOO❤❤
