HoSeok es un chico dulce y tierno, pero su obsesión por JungKook lo lleva a cometer demasiadas locuras. Perdiendo así su orgullo e inclusive su amor propio.
Tras aprovecharse del celo de JungKook, una nueva vida llena de despreció y sufrimiento lle...
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JungKook camina de un lado al otro por el departamento, HoSeok aún no regresaba y estaba bastante preocupado. El omega nunca tardaba tanto en regresar aunque estuviera molesto.
Toma las llaves del departamento junto con su teléfono y decide ir a buscarlo. Sale rápidamente del departamento y camina sin mirar atrás, siente que HoSeok está en peligro gracias a la marca, su lobo esta demasiado preocupado y asustado de que le pase algo.
Camina volteando a todos lados y escucha unos pequeños sollosos de un callejón oscuro.
— ¡Que te calles, maldito estúpido!.— Se escucha un sollozo más fuerte y JungKook reconoce muy bien que ese es HoSeok. Se mete al callejón y mira a un alfa arriba de su omega, corre hacia él y lo empuja fuertemente quitándolo de encima. El alfa corre cobardemente huyendo del lugar. JungKook se arrodilla frente al omega y su corazón se rompe al ver lagrimas corriendo por sus mejillas.
— Hobi, cariño... Perdóname — JungKook comienza a llorar y abrasa al omega, el cuál suspira y su cuerpo se debilita hasta caer inconsciente. JungKook se preocupa aún más y se separa del cuerpo del Omega para analizarlo, su corazón se acelera al ver sangre en los pantalones de HoSeok.
Saca rápidamente su celular y llama a la ambulancia.
En un par de minutos llegan y suben a HoSeok con cuidado, el alfa se sube con él y toma sus manos mientras lagrimas caen de sus ojos.
— Perdoname, Hobi...— Da pequeños besos en sus manos para después acariciarlas. Se sentía sumamente culpable.
Llegan rápido al hospital y atienden a HoSeok, JungKook intenta meterse con él pero una enfermera lo detiene diciendo que tiene que esperar afuera.
Al alfa no le queda de otra y saca su celular para llamar a sus padres y a los padres de HoSeok.
— Hola, cariño, ¿que tal?—. La dulce voz de su madre suena del otro lado.
— Mamá... es HoSeok— dice con dificultad.
— ¿Qué pasa con él?— la señora Jung cambia el tono de voz a uno de preocupación
— Esta en el hospital, un alfa trato de dañarlo, mamá...
— Ahorita mismo vamos para haya hijo, yo llamare a los padres de HoSeok.
— Esta bien, gracias.
JungKook vuelve a llorar desconsoladamente mientras se culpa de lo sucedido, si él hubiera ido con HoSeok nada de esto hubiera pasado, y todo por quedarse viento televisión.
Pasaron un poco más de veinte minutos y llegan sus padres junto a los de HoSeok.
—¿QUÉ LE PASO A MI HIJO, JUNGKOOK?— La madre de HoSeok pregunta con desespero con sus ojos llenos de lagrimas.
— Yo... lo siento tanto...— JungKook vuelve a llorar mientras restriega sus manos en su cara, su madre se acerca a él y lo abraza.— Si le pasa algo a él o a mi cachorro no me lo voy a perdonar, madre.
— Tranquilo, hijo, todo estará bien, ya lo verás. HoSeok es un omega muy fuerte.
— Me odio, mamá, me odio tanto.
Pasa un poco más de una hora y el doctor al fin sale.
— Familiares de Jung HoSeok.— Todos se levantan y el doctor se acerca a ellos.
— ¿Mi esposo esta bien, doctor? — el hombre los mira con un poco de tristeza y niega sutilmente.
— El señor Jung esta bien, pero...
— ¡¿Y mi cachorro, él también se encuentra bien?!
— Desgraciadamente el cachorro se encuentra muy grabe, tuvimos que hacer una cesárea de urgencia. Debido a que el cachorro aún no se desarrollaba por completo y no se encontraba del todo fuerte, su corazón y sus pulmones estan muy débiles. Lo siento mucho pero, puede que su cachorro no sobreviva.
JungKook siente como su corazón se rompe en ese momento, su cabeza comienza a dar vueltas y sentía que estallaría. No podía ser cierto, su cachorrito no podía morir. No se lo perdonaría jamás.
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