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Tweek no vio a Craig toda la semana siguiente a aquel incidente tan agradable... O al menos lo había sido para él.
El pelinegro se había retirado excusándose en que tenía mucho trabajo que hacer en casa y en realidad le resultaría difícil si lo aplazaba más.
Craig estaba evitandolo, Tweek lo desconocía pero el pelinegro le tenía un temor descomunal.
A él, a lo que causaba en él y a lo que lo hacía pensar.
Aquella voz en su cabeza hacia que las alarmas sonasen fuerte cuando pensaba en él.
¿Por qué había hecho eso con su boca? Que había sido esa sensación tan potente y descontrolada...
Pero había otra voz que hablaba sobre cosas más agradables.
Sobre cómo la casa de Tweek olía a él... Sobre cómo, intencionalmente había estado abrazando cada noche la almohada que aún olía un poquito a Tweek...
Y ese leve rastro de su aroma era suficiente para hacerlo sonreír.
Y el nunca sonreía.
Aquella voz lo alentaba a acercarse a Tweek, a estar con él, a hacer que todo aquello se repitiera... Una y otra vez.
Deseaba saber que pensaba Tweek, que sentía y que era lo que él despertaba en el rubio.
¿Estaba bien sentirse así?

-

Craig estaba llevando unas copias a la cafeteria, el profesor al que ayudaba de lo había pedido, cuando vio al rubio, sentando leyendo un libro con mucha concentración.
Cómo si de un movimiento involuntario se tratara, el pelinegro camino hacia el chico, totalmente fuera de sí.
Sus piernas se movían por si solas.
Sólo un poco más... Esta justo ahí...
Llegó frente a Tweek, donde el rubio alzó su mirada y le sonrió emocionado.
Ahí está... Habla, di algo
"Yo... Tweek... Eh..."
Las personas a su alrededor comenzaron a reír, Craig sentía su rostro enrojecerse.
"Oh pobrecito... Mira como lo pones de mal Tweek, dios... ¿Que quiere el conserje contigo?"
"B-Barbara..." hablo Tweek a la rubia que lo acompañaba, de mal humor.
"Hahaha es que miralo, esta completamente impedido ¿Que pasa cariño? ¿Eres retrasado o algo?"
Tweek se levantó molesto, mirándole con furia.
"D-Dejalo en paz"
"¡Tweek! ¿Son novios o algo?" se burlo la chica sonriendo con malicia, mirando a Craig, que estaba simplemente serio, rojo y sin poder reaccionar del todo.
"Si, e-es mi novio y cualquiera que lo moleste va a tener que lidiar conmigo"
Hablo lo suficientemente alto como para que los demás cercanos lo escucharan.
Tomo la manga de Craig y lo jalo fuera de la biblioteca.
El pelinegro lo miraba aparentemente frío e inexpresivo.
"L-Lamento haber dicho eso... Solo me molesto mucho que dijera esas cosas y yo... No queria..."
Craig estaba acorralandolo contra la pared, el rubio se aferro a la camiseta de su acompañante, cerró sus ojos cuando sintió los labios ajenos en su boca, buscándolo con desesperación.
Hizo que su chullo se cayera mientras jugaba con sus dedos entre aquellos cabellos azabache, feliz de sentirlo.
Craig estaba totalmente ajeno a cualquier cosa, incluso a sí mismo.
Sólo existía esa persona frente a él... Y los que pasaban también notaban lo ajenos a la realidad que aquella pareja de chicos estaba.
Craig suspiro contra sus labios solo para volver a besarlo.
Tweek era peligroso... Lo quemaba desde sus cimientos y hacía que todo diera vueltas... Tweek era increíble, era una estrella ardiendo, un sol en todo su esplendor.
Él era apenas un planeta enano, frío y carente de vida que giraba a su alrededor...
Eres demasiado peligroso... Pero no quiero irme de aquí.

R A S C HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora