4: CONOCIENDO A SEHUN

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L U H A N

Ya había pasado una semana y había logrado bajar cinco kilos. Sehun me dijo que siempre se bajaba más de peso en la primera semana y que si no bajaba lo mismo en otras semanas no me desanimara.

Mi gran recompensa fue hacer media hora de ejercicios al día y diez minutos de calentamiento.

-Vas bien, así que te traje inspiración-

De su mochila sacó una hoja y me la dio, ambos estábamos en los vestidores listos para irnos.

Miré la hoja y era Jackson sin camisa y con solo sus boxers.

-Se la tomé en la fiesta de ayer, creí que te serviría de ayuda-

Sehun tomó mi maleta y la cargó por mi hasta fuera de la escuela.

-No siento mis brazos- me quejé -Las lagartijas no deberían de existir-

-No sé de qué te quejas si yo cargué tu maleta- ambos caminamos hasta la parada de autobuses, el mío salía pronto y el día estaba muy bonito, tal vez iría a pasear al perro de la vecina al parque

-¿Qué planes tienes hoy sehun?-

-Tengo que salir, me toca ver a mi abuelita-

-¿Tu abuelita? -

Él me asintió, su mirada viajó de su celular al horizonte

-Mi abuela está en un asilo, recuerda a pocas personas y yo soy una de ellas. Pero si me pinto el cabello, me cambio el peinado o me hago algo diferente ella no me reconoce. Debo ir a verla porque nadie más puede, y si no va alguien se pone triste-

-No puedo imaginarme un día sin mi abuela, sin sus galletas de chispas de chocolate-

-Bueno, mi abuela no era de esas y jamás he comido galletas de chispas de chocolate-

-¿¡Jamás comiste galletas de chispas de chocolate!?- me alarmé

-Es lo que acabo de decir- rodó los ojos antes de mirarme -Mi familia me controla el azúcar y las golosinas desde niño, no como nada que pueda afectar mi salud.-

-Pero las galletas recién horneadas son Curativas-.

-¿Cómo puedes decir eso luhan?-

-¿Nunca has tenido un mal día y tu abuela horneó galletas para ti y te las dió con un vaso de leche mientras te cantaba open arms y acariciaba tu cabello?- sonreí por el recuerdo de mi abuela y sus cálidos abrazos.

-No, mi abuela perdió la memoria cuando yo aún era muy  niño, pero aún recuerdo que si tenía un mal día ella sacaba un chocolate de una cajita de porcelana blanca y me lo daba a escondidas de mis padres. Yo me metía en un espacio que había entre su tocador y su ropero y si alguien le preguntaba por mí ella decía "Ese nombre no me suena" y me dejaba ahí hasta que me sintiera mejor o me quedaba dormido-


Mi autobús había llegado pero mi platica con sehun había sido increíble y no quería parar de hablar con él.

-No eres tan malo sehun, eres ...-

No pude terminar mi oración porque solar saltó sobre la espalda de sehun y esa burbuja que teníamos los dos se rompió.

-Amor, llévame a mi casa -

Sehun me entregó mi maleta y se fue de la mano con su nueva novia.

No sé bien por qué pero verlo irse con ella me dolió de alguna manera.

Llegué a casa sin mucho ánimo y me comí los rollos de lechuga que mi madre había hecho, pero mi mente sólo pensaba en galletas con chispas de chocolate

-¿Vas a pasear a coco hoy?-

-Si, la señora Lee no puede caminar mucho y el cachorro debe correr-

Terminé de comer y después de hacer mi tarea salí a jugar con el pequeño cachorro. Tomé una foto de ambos y se la mandé a sehun.

"Le hablé de tí y también le agradas, ojalá un día se conozca"

CÓMO SER UN PLAYBOY || HUNHAN || #2 #CÓMO #RESULTADOSNOGARANTIZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora