Sam se levantó a la mañana siguiente demasiado confusa. ¿De verdad había ocurrido todo lo que había ocurrido apenas una noche anterior? Ese mismo día tenía Pociones a primera hora. “AAArrrggghhh!!!! Lunes!” pensó asqueada. No había podido pegar ojo en toda la noche pensando en ese merodeador irresistible de ojos grises. “Espera, espera, espera un momento Sammy Sam! ¿Acabas de pensar que es irresistible? Debe ser una broma…..” Una vez más resopló para sí misma. Estaba claro que cada día se volvía más loca. Sin lugar dudas la adivina chiflada del día anterior, las agujetas que tenía en las piernas por haber huido de Filch en la Torre de Astronomía y la sonrisa idiotizada que llevaba en la cara desde que aquellos labios apasionados besaron su ser… la habían dejado agotada. Sí! Agotada! Así es como se sentía. ¿Pero quién no se habría sentido agotada, frustrada, confusa, optimista pero aún así temerosa… cuando todo su mundo acababa de dar un giro de trescientos sesenta grados en tan solo unas pocas horas? “No es para tanto Sam, tan sólo le estas dando demasiadas vueltas a un mismo tema y por eso te sientes exhausta…” “¿Pero cómo no quieres que le de vueltas cuando son mis sentimientos los que están en juego? Y sobre todo cuando esos sentimientos están relacionados con un morocho ojigris al que no puedo sacar de mi cabeza?” “Pues tienes que hacerlo Sammy Sam!!! No sé en qué estás pensando pero tienes que centrarte y no dejar que nadie entre en tu corazón cuando sabes que corre peligro de romperse… aún más…” Batallas entre ella misma y su conciencia hacían que la muchacha estuviera aún más insegura sobre cómo actuar ahora que tendría que encontrarse cara a cara con el merodeador. Y para colmo estaba segura de que había ido alardeando con sus amiguitos y media escuela cómo se la había camelado la noche anterior…. Intentó poner su mente en blanco, como en todas las sesiones de meditación que practicaba usualmente para olvidarse de todo lo que temía que podía avecinársele aquel día.
Por otra parte, la noticia de que James Potter y Lily Evans ya salían oficialmente se había extendido por todo el castillo desde que unos alumnos gamberros de primer año, que se habían colado entre los alumnos de último curso para poder ir a Hogsmeade, habían sobresaltado a la parejita en el camino de vuelta a Hogwarts agarrados de la mano. Sin embargo; aquello no parecía haber alterado la tranquilidad de los dos jóvenes, y más con un hecho que hacía a ambos tan desmesuradamente felices. Aquella mañana, la pelirroja había bajado a desayunar al comedor con Sam, la cuál estaba actuando de una manera un poco distante y algo extraña, cuando prácticamente todo el que había estado concentrado en desayunar se giró para observarla y cuchichear con el de al lado acerca del nuevo rumor. Era de locos…
-¿Qué le pasa a todo el mundo?- preguntó Lily frustrada dirigiéndose a su amiga- ¿Es que soy objeto de risas sin haberme enterado?
-Venga, Lily- respondió Sam sarcásticamente- ¿Es que no es obvio? La gente sabe de lo tuyo con Potter y como su vida es tan miserablemente insignificante…. Necesitan cotillear acerca de ello. Además… yo lo veo lógico, todo el mundo esperaba que salierais por fin algún día. Estaba claro…
-¡¿Qué?!- exclamó Lily con las mejillas sonrosadas- Nosotros no…. Bueno, el caso es que me da igual que la gente hable de mí a mis espaldas… Que les den!
Sam no pudo evitar reírse de la inocencia que tenía a veces su amiga cuando creía que la había convencido de que ella misma estaba segura de sí misma… cuando en realidad estaba muriéndose de rabia por dentro. Pero, en fin, Lily nunca cambiaría en ese aspecto. Quiso añadir algo más pero de repente vio como cierto merodeador de pelo castaño y con gafas se acercaba hasta dónde estaban ellas. Y con una sonrisa cómplice en los labios y acercándose el dedo a su comisura como para indicarle a la rubia que no dijera nada, sobresaltó a la pelirroja por detrás haciendo que ésta pegara un bote en la silla.
-¡Potter! ¡Eres un idiota! ¡Me has asustado!- exclamaba Lily furiosa mientras James se reía y se acercaba hasta sus labios- ¡Encima tienes la vergüenza de reírte…pero serás…!
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Caerás en mis redes Evans
FanfictionLily vuelve a Hogwarts tras un verano más. Y un año escolar espera a todos por delante: clases, bailes, castigos, hechizos... y lo que es peor para ella....Los Merodeadores. Odia profundamente a todos ellos. Sus travesuras, sus bromas y su carácter...