#Contradicción

Capitulo 7

-¿ya estas lista?

-¡no!. grito desde el baño me lavo la cara y salgo, solo me falta mi mochila.

-está abajo en el mueble. Salgo con la curiosidad a mil, recojo mi mochila y viéndolo le digo.

-aun voy a renunciar.

-¿no soportas estar cerca de mi? dice levantando las cejas y cruzando los brazos en el pecho y si bien antes me pareció sexy ahora me parece aterrador.

-es una decisión que no voy a discutir. Mi cuerpo me pide a gritos salir de esta casa, así que camino a la puerta y abro.

-te quiero siempre conmigo. La piel se me eriza pero esta vez no es por deseo o por amor, es de miedo.

-llévame a casa porfa. Hacemos el recorrido en silencio llegamos y por mucho que lo intento no dejo de pensar en lo que escuche.

-gracias. Digo mientras me abre la puerta y me abraza y por segundos ese miedo desaparece, vuelvo a sentirme bien y como mi boca tiene vida propia digo.

-¿tu me harías daño? ¿Quien eres en realidad Maximo? Él me abraza más fuerte y me dice.

-pelearía hasta con los titanes por protegerte, daría mi vida si es preciso y soy el hombre que ves sin mas ni menos, se que es un error que te voy a terminar alejando para poder protegerte... pero cuando eso suceda serás el recuerdo al que me aferre para no morir. Me quedo sin palabras lo miro a los ojos y lo veo atormentado.

-¿a que te refieres? Tomo su cara entre mis manos.

-se que nunca debí arriesgarte, que soy un egoísta. Baja la mirada.

-¿arriesgarme?. Toma mis manos ente las suyas y dice.

-debo irme. Se monta en el auto y se va. Subo al apartamento cuando Marcos empieza a llamar a mi móvil, no estoy de ánimo para ninguna mala noticia así que apago el cel.

Entro en el apartamento y voy a la cocina necesito chocolate y veo una nota de Helena.

Gilda Marcos te llamo, estoy con Pablo 2da oportunidad creo que volveré mañana en la tarde.

Tomo chocolate y me voy a mi habitación, me ducho me lavo los dientes y me acuesto a dormir, me levanto con el despertador estoy agotada mentalmente, me acuerdo de la llamada de Marcos así que prendó el móvil y lo que era una llamada ahora son diez y cinco de Maximo y ¿tres de Helena que paso?

Llamo a Helena antes que a nadie.

-amiga ¿qué paso? ¿Estas bien? Pregunto asustada.

-recoge tu ropa Gilda Pablo y yo vamos llegando a buscarte.

-¿pero que paso amiga?. Ya mi nivel de alerta es naranja.

-¿no has hablado con Marcos o con Maximo?

-no con ninguno aunque tengo un montón de llamadas perdidas de cada uno.

-mejor así ya casi llegamos. Pongo el móvil en altavoz y sin razón verdadera saco mi mochila guardo las llaves, dos jeans, cuatro blusas, corro al baño me lavo los dientes, me pongo un legguis, una camisa larga, los converse galácticos, guardo la ropa interior, medias, el cepillo de dientes y la pasta, el cargador del móvil y mi tablet y sin mas salgo con dos mochilas una con la ropa y otra con mi cartera.
-Gilda no le abras a nadie voy subiendo tengo llave.

-okis. y sigo esperando cual película de terror respiro lento mi, cuerpo tiembla, cuando siento la llave contengo la respiración y entra Helena, me abraza agarra una de las mochilas y dice.