Capitulo 12

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-lo sé. Dice él y sonríe - yo también te amo Gilda Álvarez. Nos despedimos y me voy.

Conduzco rumbo a mi casa al llegar ya esta Marcos y el equipo hay una guerra entre sí debo o no usar micrófono o cámaras etc. Yo subo y me cambio, al bajar les digo.

-no puedo llevar nada para eso tienen escáneres, así que dependerá de ustedes para que los encierren a todos. Marcos toma mi mano y me dice.

-es muy peligroso.

-lo sé... pero es la única manera, no hemos llegado tan lejos para dejarlos libre, además confío en ustedes. Ellos asiente y se van según la hora se acerca mis nervios crecen quisiera llamar a mi mamá, pero solo la preocuparía, le escribo es mejor y sus palabras me hacen tan feliz. Llamo a Maximo.

-bueno.

-¿estas bien?

-si, si estoy bien ya voy al evento.

-recuerda lo que me prometiste.

-si lo recuerdo y ¿tu dónde estás?

-voy al ocuparme de algo posiblemente tarde un poco ¿espérame en la casa si?

-está bien. Lo noto tenso y preocupado.

-te amo no lo olvides. Sus palabras me llegan al alma.

-y yo a ti hasta pronto. Aunque si algo sale mal lo mas probable es que eso cambie y sea hasta la otra vida. Inconscientemente toco mi vientre.

-bye. Colgamos hoy no me quite ni mi dije, ni la cadena que me regaló Maximo; ya cerca de la hora me voy no puedo llegar a la cita tarde estoy muy nerviosa.

-según llego veo la cara del muy maldito... y una muy muy conocida esto no me gusta nada.

-Medusa a ragazza me gusta tu puntualidad ellos son Paolo y Braulio van a revisar el auto. ¡Esto no me gusta!. Algo no me cuadra y sobre todo siento que de esta no salgo.

-gracias, solo tengan cuidado con la carrocería. No tardan mucho me entregan una dirección.

-la conoces.

-si. Ellos asienten. Él maldito que posiblemente mató a Vanessa sube a mi auto dos maletines.

-Medusa como llegues no es mi problema, tienes cuarenta minutos a lo mucho y de gratis te digo que hay varios retenes en la vía.

-¿que debo hacer al llegar?
-no te preocupes te van al esperar. Dice sin emoción alguna. Yo asiento y subo al auto, lo veo hacer una llamada me imagino que es pera que sincronicen mi cronómetro y asiente si bien es una gran distancia puedo hacerlo.

A menos de la mitad del recorrido dos autos negros me siguen, voy concentrada en el camino trato de perderlos, pero no puedo. Algo me dice que esto no va a salir bien y lo compruebo cuando a través del retrovisor veo a uno de ellos salir por la ventana y disparar hacia mí. A la mierda el dichoso envío, ellos me quieren matar descubrieron todo, llamo a Marcos como puedo y ahora disparan los dos autos.

-¡Marcos me disparan carajo!. Digo a gritos.

-¿dónde vas? no podemos verte.

-no reconozco bien dime ¿que paso? Les doy gracias internamente a todos los Dioses por ponerle cristales antibalas aunque no creo que soporten más.

-te vamos a rastrear resiste, cambiaron todo.

-Marcos no me quiero morir así, quiero ver a mi mamá, quiero conocer a mi hijo. Siento un nudo en el estomago y en la garganta, pero no lloro.

-resiste vamos para allá. de repente ya los cristales no dan más y el trasero se rompe, aceleró he intento no perder el control hasta que una de las balas me impacta en el hombro no puedo controlar el auto más, el dolor es intenso ellos se detiene o yo dejo de oírlos no se; al intentar frenar el automóvil se impacta contra una de las defensas de la vía y salgo de la carretera intento mantener los ojos abiertos, salir, pero no puedo; estoy confundida, siento un gran zumbido en mis oídos, me duele todo, solo quiero que sea como en los cuentos de hadas y Maximo me rescate; creo que el auto se volcó y veo todo de cabeza ya no puedo mas... solo espero que haya válido la pena, quizás es mi imaginación...escucho a Maximo llamarme... luego todo se va a negro.

#Contradicción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora