#Contradicción

Capitulo 8

-Medusa que bueno que llegaste.

-¿qué pasa? ¿Por que hay tanta gente?

-debes llevarte tu carruaje ya, nos avisaron que van a intervenir todo. Por Zeus ¿este día no puede mejorar?

-no tengo a donde llevarlo Julián ¿y el resto de los autos?

-cada quien se ha llevado los suyos. Recuerdo la llamada de Anthony.

-¿Julián que sabes de Anthony?

-por the Best, supe que lo mataron pero hoy vino un hombre y se llevó su auto trajo las llaves se veía maltratado. No puede ser verdad.

-¿dijo algo?

-no, sólo llego directo, dio la clave, casi no se le veia el rostro, tenia una gran sudadera y se llevó el auto ahora si me disculpas.

-si claro. Sonrió y voy a buscar mi carruaje ¿a donde lo llevo? no me puedo aparecer con semejante carro y decir si, es mío por los Dioses ¿que hago? al entrar a la bodega encuentro un papel.

No estoy muerto y un número de teléfono, esa letra la conozco muy bien Anthony está vivo, no murió lo recojo y lo guardo en el bra.

Justo sacando el carruaje, se arma una especie de redada muchos tenemos los autos y moriríamos por nuestro bebés, así que arrancamos, yo hago derroche de todo lo que se y al fin consigo un callejón, con un parkin imposible para policías, lo pongo a salvo y la adrenalina corre por mis venas y un frío me recorre desde la cabeza hasta el final de la espalda.

Veo entrar a Marcos, lo reconozco, viene solo y uniformado y se que lo mas probable es que el también lo haga.

-¿así que tu eres la leyenda? No hablo no puedo y ya deje de respirar.

-bonito coche. Yo solo asiento.

-hermosa piloto. Lo se, voy detenida y mi bebé perdido, lo siento acercarse está a mi lado, yo solo miro al piso.

-eres muy hermosa pero tu y tu auto vienen conmigo. No digo nada el se aleja y contempla el auto.

-vamos Medusa. Y golpea mi carruaje.

-ya para Marcos. Sus ojos se abren como platos y ante él me quito la peluca larga que llevo -soy yo, no golpes mi auto, el no tiene la culpa de nada. Mi respiración se acelera.

-Gilda tu... pero... no puede ser.

-pues lo es y no digas mi nombre. Digo mientras me pongo la peluca de nuevo

-Medusa y tu...

-Marcos juro contarte todo, solo a ti, pero por favor mi auto no. Digo al borde del llanto.

-vamos a salir ya de aquí, yo te guió y me vas a contar todo si no quieres perderlo.

-está bien lo que digas. Sonrió y lo abrazo el aun esta atónito. Salimos del estacionamiento y el me explica dónde están las redadas las evitamos y vamos a su casa, él solo me mira no habla entramos al parking.

-¿y bien?

-dame un min. Bajo del auto corro al maletero saco la mochila y entro.

-pues si, yo soy Medusa desde los dieciséis más o menos. Digo quitándome la peluca y guardándola y empiezo a cambiarme lo que puedo mientras sigo hablando.

-empecé a correr con un carro de un novio que tenia en ese momento, él me enseñó todo de las carreras, a la quinta gane mi carruaje, el mote de Medusa lo tengo desde que inicie, nadie apostaba nada por una novata y menos tan pequeña y los deje de piedra, nunca he perdido una carrera. Marcos me mira atónito.