Capitulo 3

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Llega el lunes y estoy puntual en la oficina por suerte no estoy ronca. Las cosas entre Helena y Pablo no van nada bien. Ricardo pasara la semana en Madrid debido a una campaña de la cual es protagonista.

Llego saludo y voy directamente a la oficina de mi jefa.

-hola buen día ¿Cómo estas?. Digo sonriendo

-excelente y que guapa. Dice Cristina hoy me he estrenado los tacones rojos que había comprado para el congreso de mi hermano, unos jeans una blusa blanca, con un bléiser blanco con pequeños detalles en rojo, me he alisado el cabello y me he hecho una cola alta, con los accesorios que compre en el mercadillo aquel día.

-gracias tu igual. Le digo mi jefa tiene más de cuarenta pero se viste muy bien y se conserva en excelente estado, se ve que paso por la peluquería por que esta hecha un pincel como dicen aquí. -¿los documentos?

-ya eso esta listo puse a las otras chicas. Trae tu tablet. Eso sí verifica ahorita que todo este como debe ser.

-enseguida es mas voy a dejar la tablet de una vez.

-excelente. La reunión es a las nueve y treinta.

-bueno voy a mi oficina por la tablet ya regreso.

Voy a mi oficina dejo mi bolso agarro mi Tablet y voy a la sala de juntas al llegar veo que los carpetas están mal puestas así que comienzo acomodarlas. De repente siento como un imán que me hace voltear a la otra puerta de la sala y cuando se abre el alma se me sale del cuerpo.

¿Él está allí de verdad o solo es producto de mi imaginación? quiero correr, quiero hablar, pero parece que mis piernas no obedecen a mi cerebro, el corazón me late tan fuerte y deprisa que creo que toda España debe escuchar, solo nos miramos no hay palabras no se si pasan segundos horas o días hasta que de repente dice

-¿y Cristina? con voz calma.

-en su oficina. Respondo casi sin voz abrazo la tablet como si fuera mi salvación y salgo lo más rápido que puedo de la sala y hasta del edificio quizás me despidan pero necesito salir de aquí, nunca me imagine en situación semejante y menos en tacones intento que la razón sobrepase y volver y ser profesional, pero no es fácil esto es una broma de muy mal gusto. Mi table comienza a sonar es un mensaje de Cristina.

¿Dónde estás? que respondo ¿huyendo? ¿Evitando morir?

En la farmacia ya subo.

He de ser fuerte así que respiro profundo y corro de regreso a la oficina cuando llego a mi piso veo a Cristina y me hace señas.
-¿Qué paso te encuentras bien? mi jefa es un sol.

-si, solo que me dolía mucho la cabeza así que fui por una pastilla ya estoy bien.

-bueno vamos apresúrate. La sigo como si fuera directo a ser deborada por leones o sacrificada.

Al llegar él está sentado,  me mira intensamente tanto que logra que mi piel se erice, yo intento mirar a otro lado si no voy a parecer la idiota que soy. La reunión se alarga y lo que se esperaba que fuera una hora terminan siendo dos, cada vez que mi mirada se escapa y se atreve a verlo ya el lo esta haciendo. Cuando la reunión termina al fin solo quiero ir a mi oficina y encerrarme así que intento salir a toda prisa, pero sin ser vista, cuando lo consigo y llego a mi escritorio me apoyo en el he intento respirar para calmarme de pronto escucho la puerta debe ser mi jefa.

-la tablet aun sigue conectada. Digo sin voltear a mirar. De pronto un perfume casi angelical y muy varonil me hace dar cuenta que no es ella me tenso.

-¿te encuentras bien? No hablo no me muevo y creo que hasta deje de respirar solo alcanzo a afirmar con la cabeza. Él rodea el escritorio y queda de frente a mi,  mirarlo me hace poner más nerviosa aun.

#Contradicción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora