Capítulo 5

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-Hola mamá, hola papá, saldré con Dave al parque
-Y tú debes ser Dave, ¿cierto?
Su padre levantó la vista del periódico, viéndome de pies a cabeza; no he tenido tanta ansiedad como en ese momento.
-Si señor
Respondí intentando ocultar el temblor que recorría mi cuerpo.
-Bien, mucho gusto Dave
Sorprendentemente se levantó de su lugar y, con una gran sonrisa, estrechó mi mano.
Ay Dios, genial, no me odia.
-El gusto es mío
Respondí con una sonrisa; ahora sólo faltaba agradarle a su madre.
-Mustaine, ¿verdad? David me ha hablado mucho de tí
Dijo después de que me presentara con el padre.
-Me ha dicho que eres un chico atento y que fuiste quien le habló primero al llegar al colegio
Hizo una pausa para estrechar mi mano.
-Y por lo que veo no se equivocó al decirme que eras muy lindo
-Mamá, por favor, no aquí
Comentó David con un gran rubor.
No lo puedo creer, le dijo que soy guapo, ahh, creo que en ese entonces podría reunirme con mamá Coco y no dejaría de ser feliz por enterarme que le resulto atractivo a Junior.
-Bueno, emm, g-gracias señora, gracias Junior
Agradecí como pude y él solo soltó una risita que me dió mucha ternura.
-Ah y con respecto a lo del parque, si puedes ir, cariño
-Gracias mamá
Respondió muy sonriente.
Fuimos a su habitación por un balón para jugar y ahí ví que dicha estaba llena de posters de bandas.
-Rainbow, Black Sabbath, Venom, Misfits, wow Junior
Comenté mientras admiraba ese amplio cuarto.
-Y faltan aún más
Respondió con el balón bajo su brazo.
-¿Nos vamos?
Asentí a esto, nos retiramos de su casa y fuimos directo a un parque que no estaba muy lejos de ahí.
No tardamos mucho en llegar, ya que dicho sitio estaba a unas cuantas casas.
Lo primero que hicimos fue jugar.
El pequeño partido que comenzamos fue subiendo de intensidad, al punto que David tropezó, me empujó y cayó sobre mí.
Empecé a reir por mero nerviosismo y él también rió.
Se levantó y ayudó a que me parara.
-¿Y si mejor vamos a comer?
Sugerí mientras sobaba mi espalda con una mueca de dolor.
-Si, vamos
Respondió Ellefson entre risas.
Buscamos por un buen rato un puesto que vendiera comida, hasta que encontramos uno que vendía hamburguesas y compramos una pata cada quién.
Luego de esto nos sentamos en el pasto a comer; no podía evitar mirar a David de vez en cuando. Cómo reía, la manera propia en la que hablaba; él me tenía a su merced, pero él no lo sabía.
Cuando acabamos nuestra comida, tiramos la basura en un cesto y caminamos por el parque.
Nos detuvimos llegamos a un gran árbol y decidimos recostarnos bajo éste a admirar el cielo repleto de nubes.
Ese era un momento de reflexión sobre la vida, en el que lo único que se escuchaba era el sonido del viento meciendo las hojas de los árboles.
-Dave, ¿puedo preguntar algo?
-Si, claro
-¿Por qué te llevas tan mal con James?

Amor colegial (Dunior)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora