Give Yourself a Try

22 Tony

Tony estaba contento de tener la compañía de Peter. Normalmente se limitaba al laboratorio para que todo el espacio vacío no lo tragara. Tenía demasiados cuartos para un hombre. La mayoría de las veces no le molestaba, pero de vez en cuando la soledad se arrastraba. Era humano, después de todo. La mayoría de las veces, fueron otras personas que le mencionaron el estado de su relación con él. Ya sabes, Tony. ¿Tal vez es hora de que salgas con alguien? Tony sabía que tenían razón, pero ¿con quién se suponía que debía establecerse? Su trabajo era primero.

La gente lo llamaba egoísta por no atarse a un cónyuge. ¿No puedes poner a nadie antes de tu trabajo? Tony pensó que eso era exactamente lo que lo hacía desinteresado. Podía admitir que Stark Industries era su familia. ¿Por qué tratar de engañarse a sí mismo y a alguien más? Se quedó solo para no arruinar la vida de otra persona. Aparentemente eso no fue lo suficientemente bueno.

Tener a Peter cerca era claramente diferente a cortejar a los hombres y mujeres que usualmente estaban interesados ​​en él. Sociales, aspirantes y gente de negocios que pensaron que podrían ser los que domesticarían al gran Tony Stark. El tipo de personas que querían el estado y el dinero, pero no el hombre o la mente detrás de él. Tony estuvo de acuerdo con eso, la mayor parte del tiempo. Obtuvo lo que quería de ellos, y ellos pudieron vivir la vida por un tiempo. Simbiótico si alguna vez lo vio. Sin embargo, nunca había encontrado a nadie que hubiera deseado y que también fuera igual. Claro, había entretenido el pensamiento de Pepper. Él también tenía a Bruce. No quería a Bruce así, y Pepper no era su tipo. Estaba rodeado de personas inteligentes todo el tiempo, pero nadie tenía la chispa que estaba buscando.

Peter era tan malditamente único. Él era el paquete completo. La combinación perfecta de inteligente y tímido, educado y atrevido, pequeño y musculoso, divertido y serio. Tony no estaba seguro de atribuirlo a la edad del chico o no. Tony nunca había tenido uno tan joven antes... pero mientras más lo pensaba, más pensaba que era solo Peter. Tony tenía otros iguales. Había conocido a hombres y mujeres que eran más inteligentes que él. Había tenido compañeros que ni siquiera habían ido a la universidad. La experiencia le enseñó que nadie era perfecto. Fue divertido trabajar con los científicos, pero siempre estaban envueltos en sus cabezas. Mujeres como Pepper eran impresionantes de ver en acción, y se veían bien en el brazo, pero estaban tan metidas en todo siempre. Era agotador. Médicos, ingenieros, abogados y diseñadores... A Tony le gustaba la competencia y las charlas, pero sin importar qué, siempre resultaba en tensión o celos. No importaba, joven o viejo, mujer o hombre, brillante o estúpido... nada funcionó.

Mientras tanto, para Peter era probable que sacuda el suelo del MIT con sus cerebros como es construir LEGO con su mejor amigo. Era tan probable que llamara a Tony Sr. Stark por respeto como para despedir al hombre. Aceptó regalos sin asustarse por la etiqueta del precio, pero podía disfrutar de una conversación con la misma facilidad. Su disposición constante era simplemente "Hola, feliz de estar aquí". Tony lo adoraba. Con qué facilidad había hablado con Jarvis. Qué cómodo estaba en cualquier ambiente. Cómo no hizo alarde de sí mismo, pero tampoco se escondió. Él era justo quien era. Peter era puro.

"Déjame preparar algunas bebidas", Tony sugirió, "Entonces podemos encontrar algunos baúles".

"Genial", Peter sonrió. Tan ansioso por darse un baño en el jacuzzi. Tony nunca superaría lo fácil que era hacer feliz a Peter.

"¿Te refrescas con un poco de alcohol, Pete?" Tony preguntó por encima del hombro. Estaba detrás de la barra mientras Peter giraba en un taburete.

"¿En serio? ¿Sr. Stark? ¿Me vas a dejar?"

"Tienes supervisión", Tony se encogió de hombros. "Es solo la mitad de un trago de todos modos, y luego estás cortado".

Peter asintió. Parecía agradecido de que incluso se le ofreciera algo.

"Está bien, toma esto", dijo Tony, deslizando las bebidas sobre la barra hacia Peter. "Nos vemos allí."

"Está bien", estuvo de acuerdo Peter, recogiendo las bebidas y volviendo a la bañera de hidromasaje.

Tony se dirigió en dirección opuesta a su dormitorio y vestidor.

"Jarvis, enciende los chorros", suspiró Tony.

"El señor Parker ya lo ha hecho", explicó Jarvis.

Tony sonrió. Peter ya estaba a gusto.

Tony no volvió a hablar, solo se desnudó. Seleccionó un par de bañadores dorados que llegaban hasta la mitad del muslo. Agarró un par púrpura para Peter. Tony se preguntó si iban a ser holgados con el niño. Peter era un par de pulgadas más corto y al menos veinte libras más liviano. Aun así, logró llenar su ropa bastante bien. Tony tuvo la tentación de fingir que no tenía más de un par de baúles, pero no era realista que un multimillonario con un jacuzzi interior solo tuviera uno.

La bebida de Peter ya se había ido cuando Tony regresó.

"Tienes agallas," Tony sonrió.

"Lo siento", Peter se sonrojó. "Fue realmente bueno."

Tony estaba más que satisfecho con la forma en que los ojos de Peter subían y bajaban por su cuerpo. Aún lo tenía.

Tony se encogió de hombros, "No es nada. Hay una mini nevera a la vuelta de la esquina. Debería ser algo más para ti".

Peter asintió, yendo a agarrar una botella de agua.

Tony tomó un sorbo de su bebida, apoyándose en el borde del jacuzzi con los baúles de Peter en la mano.

"Entonces, uh", Peter se rio entre dientes, "¿Son esos míos?" Hizo un gesto hacia el pantalón morado en la mano de Tony.

"Oh sí," Tony miró hacia abajo, "Supongo que los necesitas".

"Supongo," Peter agachó la cabeza. "¿Hay un vestidor o algo así?"

"Aquí, me daré la vuelta", Tony lució una sonrisa de lobo.

Tony presionó un botón en su reloj para suspender temporalmente la grabación de seguridad. No necesitaba agonizar sobre si verlo más tarde o no. Era mejor terminarlo antes de que pudiera comenzar.

Tony se quedó mirando la pared, escuchando el susurro del material y la confusión de los movimientos de Peter. Finalmente, "Sr. Stark, estoy bien ".

Tony permitió que las cámaras de seguridad se encendieran. Dio la vuelta.

Peter fue una visión. Abdominales definidos y un círculo perfecto de un ombligo. La línea central del pecho de Peter corría desde su cuello hasta sus caderas. El recurso de Tony para describir a los "chicos calientes" solía compararlos con la estatua de David, tanto como odiaba los clichés, pero en este caso descubrió que la comparación no era válida. Peter se veía mejor.

Tony realmente lo intentó, pero Peter lo hizo difícil.

Peter no esperó a que el cuerpo de Tony alcanzara su cerebro, y subió los escalones hasta el jacuzzi.

"Oh, Dios mío", gimió Peter. "Esto es increíble".

Tony cerró los ojos e inhaló antes de seguir.