The Skills. [Treasure13]

Capítulo 6: El Conejo Se Comió Al Depredador.

Jihoon era la oveja negra de la familia, o más bien el conejo. Todos sus familiares erab cambia formas a animales de especie depredadora, convirtiéndolos en una familia llena de honor.

Tristemente Jihoon nació para quebrantar ese honor. Fue el único que nació siendo un cambia formas de conejo, una de la especie más débil en cuanto a la cadena alimenticia.

Gracias a eso era ignorado por la mayoría de su familia y aislado de los demás, para que nadie pudiese notar la vergüenza que era para sus parientes.

Algunos de sus parientes lo molestaban y lo llaman la escoria de la familia. Pero nada tan terrible como esa cena familiar.

Una vez al año, su familia solía reunirse en una elegante cena. En la que se juntaban para comunicar todos los logros de la familia durante el año.

Jihoon odiaba considerablemente esos encuentros. Principalmente porque todos lo ignoraban y le hacían vestir formalmente, cuando claramente él detestaba eso.

Pero todo había sido terrible ese año. Año en el que se pudo observar el verdadero potencial de Jihoon. Y todo gracias a las constantes críticas de sus cercanos.

Jihoon estaba ahí presente, sentado en su silla mirando como todos hablaban sobre que hacer con él. Como si se tratara de un objeto; al principio pudo soportarlo, pero a medida que pasaba el tiempo, comenzó a entristecerse.

Pero su paciencia sobrepasó el límite, en cuanto escuchó a su madre. La mujer que lo tuvo en su vientre por nueve meses decir unas palabras crueles:

<<Podríamos matarlo>>

Esas palabras resonaron por su cabeza varios minutos. Provocando que sintiera un fuerte deseo de que el tiempo pasara, para llegar a uno, en donde sus familiares no estuvieran con vida.

Y eso fue lo que sucedió, Jihoon logró adelantar el tiempo de vida de sus familiares. Lo supo al ver que todos estaban en sus asientos; ahí muertos. Con el aspecto de una persona de noventa años.

Gracias a eso Jihoon comprendió que un conejo si podía ser poderoso.

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Jihoon ahora tenía una vida llena de dicha. Podía hacer libremente todas las cosas que quería y recibía el respeto que todo ser humano merecía.

Ahora mismo se encontraba caminando por un parque sin mucho que hacer, ya había terminado todas sus actividades del día. Y aún no tenía ganas de volver, por lo que estaba ahí mirando lo que su alrededor le demostraba.

Debido a eso pudo notar como una niña pequeña estaba por cruzar la calle, al mismo tiempo que un automóvil venía por la huella a toda velocidad.

Jihoon detuvo el tiempo sin pensarlo dos veces. Quizás él no era el ser más bueno de la tierra, pero eso no significaba que él no tuviera corazón, y dejase morir ante sus ojos a alguien inocente.

Después de detener el tiempo, rápidamente se acercó hasta la niña y la llevó hasta la otra vereda. Después de realizar aquel acto heroico, decidió poner a correr el tiempo otra vez; pero antes de que pudiese hacerlo, una mano sobre su hombro lo detuvo.

—Al parecer los rumores no son del todos ciertos.

Jihoon rápidamente se giró, quedando cara a cara con la persona que irrumpió en sus futuras acciones.

—¿Qué es lo que quieres? —Jihoon frunció levemente el ceño.

—Noté que alguien detuvo el tiempo, mientras yo viajaba por el espacio y tiempo. Así que quise ver quién era el responsable.—la persona le dedicó una sonrisa y el muchacho rodeó sus ojos.

—¿Eso es todo? —Jihoon alzó sus cejas con incredulidad.

—Al principio sí, pero ahora que sé que eres tú. Quiero proponerte un trato.—otra vez la persona misteriosa sonrió.

—No pienso hacer ningún trato contigo.—musitó el chico un poco molesto. Encontraba aquel gesto de sonreír todo el rato, algo bastante irritante.

—¿Por qué no?

—Ya tengo mi futuro decidido.

Aquella repuesta generó que el otro ser comenzara a reír a carcajadas.

—¿Tú de verdad estás esperando la carta de aceptación de Treasure Maker?

Jihoon asintió un tanto avergonzado.

—Te saldrán raíces de tanto esperar. Treauser Maker jamás te entregará una carta, no después de lo que hiciste.

Jihoon soltó un suspiro y cerró sus ojos, detestaba que le recordarán esa parte de su vida.

—Ya sabes que fue un accidente...

—Un accidente del cual no te arrepientes. —Jihoon tuvo que retroceder unos pasos, puesto a que su acompañante se le acercó con demasía.

—Aun así, siento que me darán una carta.

—No, no lo harán. Así que es mejor que escuches mi oferta.

Jihoon guardó silencio por varias razón. La mujer que tenía enfrenta tenía razón, Treasure Maker solía entregarle a todas las personas con habilidades sobrenaturales poderosas o con un buen futuro. Extrañamente su carta aún no llegaba a sus manos, por lo era muy probable que no lo necesitarán en sus planteles.

—Está bien, te daré la oportunidad de explicarme tu oferta.—el muchacho se cruzó de brazos.

—Estoy ideando un plan, del cual no puedo decirte mucho. En este plan tú entras en juego.—la mujer lo apuntó con el dedo índice.

—¿Yo? —Jihoon no lo podía creer.

—Sí, la reina necesita de un gobernador mientras no está.—la muchacha sonrió.

El sujeto abrió sus ojos como platos en cuanto escuchó aquello. Era la primera vez que alguien lo necesitaba para un puesto tan importante como ese.

—¿Por qué me necesitas para ese puesto? —Jihoon aún no lo podía creer del todo.

La misteriosa mujer soltó un suspiro.

—Admito que no fuiste mi primera opción, pero ya que la primera no está disponible. Te necesito a ti.

—Así que Hyunsuk siempre fue tu plan A, es una pena lo le sucedió.—el muchacho se llevó una mano a su mentón.

—Algo muy terrible, de hecho....

—Pero de eso se trata ¿No? Solo lo más fuertes podrán llegar al final del juego.

La chica sonrió tras oír las palabras del muchacho.

—Es por eso, que tienes que aceptar mi oferta. Treasure Maker es un lugar solo para débiles.

—Tú sabes la razón del porqué quería ser parte de esa organización.

—Así es, ¿Por lo qué eso significa un no?

Está vez fue Jihoon el que sonrió.

—Es tiempo de que el gobernador regrese a su trono.