The Skills. [Treasure13]

Capítulo 8: La Serpiente Escurridiza.

La familia de Jeongwoo manejaba un comercio. Comercio que se encontraba fácilmente en el mercado negro.

Era un familia repleta de magos y hechiceros, por lo que vendían posiciones mágicas de todo tipo, desde para dolores. Hasta para enamorar a alguien.

Jeongwoo tenía el puesto de catalizador de venenos, puesto a que su habilidad le permitía probar cualquier tipo de veneno y salir ileso. Además de que podía envenenar cualquier cosa a gusto.

Además de ser el de la familia con mayor capacidad para heredar aquel comercio, admirarlo y convertirlo en un verdadero imperio. Lamentablemente eso no estaba en sus planes, tenía otros planes.

Pero para realizarlos tenía que esperar la llegada de algo. Y ese algo estaba bastante cerca.

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Jeongwoo venía de la escuela, al entrar en su habitación divisó un sobre rojo sobre su escritorio, rápidamente dejó su mochila a un lado y fue por ese sobre que tanto había esperado.

Aquel sobre demostraba que había sido admitido en los planteles de Treasure Maker, por lo que sin esperar más salió de casa llevando solo la carta consigo. No necesitaba más que eso.

Tardó unos veinte minutos en llegar a los edificios de Treauser Maker. Los cuales eran bastante grandes y relucientes para los ojos de todos.

Jeongwoo soltó un suspiro en cuanto se acercó a la puerta principal. Finalmente el día tan esperado había llegado, se sabía de memoria lo que tenía que hacer, había estudiado todo con preocupación y anticipación. 

Como su sobre era de color rojo, tenía que ir directamente a la oficina del controlador y jefe de los planteles, ni sin antes indentificarse ante la recepcionista.

Una ves listo el proceso de identificación, caminó hasta la oficina e ingresó a ella con una sonrisa en su rostro. El plan que llevaba tiempo planeando, al fin iba a cumplirse.

Sus ojos rápidamente se fijaron en la persona que estaba sentada frente a su escritorio. El cual era un chico que se veía mayor, cuando en realidad era un joven con mucha sabiduría y madurez por delante.

—Vengo en persona para informarle que me niego rotundamente a ser parte de esta organización.—Jeongwoo tomó el sobre y los rompió en varios pedazos, los cuales tiró por el aire como si de confeti se tratase.

El actuar de Jeongwoo provocó que el otro chico quedase estupefacto. Y Jeongwoo sonrió satisfecho.

Por que su plan nunca fue ser admitido en esa organización, sino el mirar la cara que pondría el líder de Treasure Maker, tras saber que alguien rechazaba su invitación por primera vez.

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Jeongwoo estaba apoyado sobre la baranda del puente en el que se encontraba, mientras observaba los autos pasar por la autopista. Se encontraba ahí por la simple razón de quedó de ver alguien.

A los quince minutos apareció la persona a su lado imitando su acción.

—Hasta que al fin apareces, Jiyoung.—musitó Jeongwoo volteándose para ver a la chica que tenía a su lado.

—Sí, ahora dejemos todo lo demás para después. Tenemos que hablar de algo más importante.—Jiyoung también se giró para quedar frente al chico.

—Tenemos que hablar de todos los daños que ha estado causando tu hermana ¿Por ejemplo? —Jeongwoo se cruzó de brazos demostrando recelos.

—¿Por qué lo dices como si yo fuera la culpable?

—Porque en cierta parte lo eres, pero bueno eso no importa. La carta de Treasure Maker me llegó hoy, y oficialmente soy el primero en decir que no a esa organización de débiles.—Jeongwoo mostró una sonrisa de orgullo.

—¿Eso significa que ahora eres cien por ciento parte de mi plan? —Jiyoung también sonrió.

—Asi es.

—Es bueno saber eso, ahora se podría decir que tengo tu primera misión designada. Quiero que busques a Hyunsuk, por ende a los demás que han sido arrastrados por él.

—¿Es muy necesario que haga eso? —Jeongwoo no quería buscar a alguien herido, no se le hacía interesante.

—Si quieres pudes ir a hablar con Doyoung....—Jiyoung se encogió de hombres.

Jeongwoo rápidamente comenzó a negar con su cabeza en cuanto escuchó ese nombre.

—¿Por qué tenemos que incluirlo a él? Podríamos simplemente ignorarlo, y ahorrarnos el tener que convivir con su ostentosa personalidad.

—Su personalidad no es la mejor del mundo, pero lentamente si queremos ganar en este juego. Tenemos que tenerlo a él cueste lo que cueste.

De pronto el chico expresó su asombro abriendo los ojos lo más que pudo.

—¿Tú no estás intentando revi...? —El muchacho no pudo concluir su pregunta, debido a que la chica ya había respondido afirmativamente.—¿Estás loca o qué? ¿Sabes por qué esos tres fueron separados y obligados a no encontrarse nunca más en la vida?

Jiyoung comenzó a acercarse al chico en demasía, mostrándole una sonrisa un tanto perturbadora.

—¿No te lo dije ya? Estoy dispuesta a todo con tal de ganar.

Jeongwoo soltó un suspiro.

—¿Pero es necesario hacer eso? Esto podría salirse de nuestras manos.

—Es un riego que esto dispuesta a  tomar. Si tanto miedo tienes, puedes dejar esto.

Ahí fue cuando Jeongwoo sonrió mostrando la astucia que se guardaba en él.

—El que me separe de ti significa entregar mi vida en bandeja. Por lo que a pesar de que considere tu plan una verdadera locura, no estoy dispuesto a morir.

Jiyoung sonrió tras escuchar aquella respuesta.

—Es por esto que eres como mi mano derecha.

Jeongwoo miró a la chica y soltó un suspiro removiéndose un poco el cabello.

—Ahora tendré que idear un plan para encontrar un plan para encontrar a Hyunsuk, y a todos los que fueron arrastrados con él.

—¿Crees poder lograrlo? Después de todo es Hyunsuk y fue parte de Treasure Maker.

—Te recuerdo que Treasure Maker es como un juego de ajedrez, en el que él intentó utilizar su en cuerpo, en vez de las piezas otorgadas para realizar su jugada.

Jeongwoo se giró sobre sus talones y se marchó dejando un ápice de superioridad sobre el cielo, pero sobretodo dejando una irrefutable confianza sobre Jiyoung. Confirmando que era el mejor mano derecha que pudo haber tenido.