The Skills. [Treasure13]

Capítulo 18: La Muerte De Una Chica Hipócrita.

Ahí estaba Jaehyuk apoyado sobre una pared de un local de comida rápida, sus ojos miraban a Haruto mientras mantenía sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. No entendía porqué Haruto le había pedido que se juntaran en aquel lugar, a pesar de vivir en la misma mansión.

-¿Cuál es el fin de reunirnos aquí? -preguntó Jaehyuk.

-Tú trabajabas como asesino de seres sobrenaturales cuando eras parte de Treasure Maker ¿Verdad? -Haruto fue directo al grano.

-Sí, pero que conste que yo no quería. Fui obligado a cumplir con ese rol.-Jaehyuk se encogió de hombros.

-Como tienes experiencia en este ámbito te daré una misión.

-¿Orden de Jiyoung?

-No, esto es una orden personal. No todos saben sobre esto.

El semblante de Jaehyuk fue un reemplazado por uno más serio.

-¿Por qué estás actuando a escondidas de ella? ¿Acaso planeas traicionarla?

-Primero, creo que nos irá mejor si no le decimos, puesto a que nos podremos encargar nosotros. Segundo, no seré yo el traidor.-Haruto sonrió levemente.

El chico de cabellos negros abrió los ojos como platos en cuanto escuchó las palabras del otro chico.

-¿Tú no serás el traidor? ¿A qué te refieres con eso? ¿Habrá un traidor? ¿Cómo sabes? ¿Puedes ver el futuro? -la cabeza de Jaehyuk comenzaba a llenarse de preguntas.

-No puedo ver el futuro, pero si puedo leer los pensamientos de los demás. Y créeme que descubro varias cosas tras hacerlo.-Haruto soltó un suspiro y se removió un poco el cabello.-En fin, no vine hablar de esto contigo, tengo un encargo que pedirte.

-¿Qué tipo de encargo?

-Quiero que mates a una ninfa.

Jaehyuk había preguntado que tipo de encargo tenía para él, simplemente por curiosidad. No iba aceptarlo, no quería seguir matando a seres sobrenaturales, pero su postura cambió en cuanto escuchó el tipo de ser paranormal que tenía que destruir.

Él había acabado con muchas ninfas, y nunca sintió remordimiento al momento de matarlas. Por el simple hecho de que ellas no eran consideradas seres sobrenaturales dignos de vivir en la paz que se estableció entre los dos mundos (Ellas quebrantaron la ley intentando destruir el mundo) por lo que no dudaría en asesinar a una si se le colocara enfrente; principalmente porque no era tonto y sabía lo peligroso el que una estuviese merodeando como si nada.

-No puedes negarte por este de ética y moral. Ellas no son dignas de ese privilegio, son arpías y malvadas. Se refugian en la inocencia y debilidad fingida, además muchos otros seres han intentado acabar con ellas, por el simple de hecho de que ellas pueden desatar el caos en solo segundo. Un caos que ni él más poderoso podrá detener.

-¿Y por qué ansias tanto la muerte de una ninfa? En tiendo que son nocivas para el funcionamiento de la humanidad, pero por lo que veo lo tuyo es un poco más personal ¿Estoy en lo cierto?

-Tuve la mala suerte de estar encerrado con una por varios días. Al no tener nada que hacer, me centré en indagar en sus pensamientos, los cuales eran todos: Odio a todos, los quiero matar. Los odio, los odio, los odios.-Haruto soltó un pequeño suspiro.-Su cabeza estaba lleno de pensamientos nefastos, mientras que por fuera demostraba ser la persona más dulce de la tierra.

-Una arpía y de las grandes.-musitó el pelinegro.

-Tuvo el descaro de llorar falsamente enfrente de mí. Y yo detesto que hagan eso, debido a eso, esto se volvió un tanto personal. Además, la muy descarada, quería utilizar a su amigo para acabar con el mundo y luego matarlo una vez ya no fuese útil.

Jaehyuk soltó un suspiro. Aceptaría acabar con ella.

-¿Y bien como es la ninfa de la que me tengo que encargar?

-Es una chica de baja estatura, piel blanca. Tiene el cabello teñido de lila, con algunas mechas rosada...Aunque es posible que ella haya cambiado su apariencia un poco, aún así tú serás capaz de encontrarla ¿Verdad?

-Descuida yo me hago cargo. Después de todo tengo experiencia en este ámbito.

Haruto sonrió tras notar que había dejado la misión en buenas manos.

°°°°°°

Jaehyuk se teletransportó a todos los lugares, centrándose en ese olor particular que emanaban las ninfas. Aquel olor, no era uno que se pudiese distinguir, pero él después de haber luchado contra varias, había aprendido distinguir aquel olor tan particular.

El pelinegro estuvo por teletransportarse a otro lugar, tras no encontrar a la chica por la zona en la que se encontraba. Pero cambio de opinión en cuanto vio a un grupito de chicas salir de una tienda de conveniencia, del cual desprendía un fuerte olor.

Jaehyuk no se acercó de inmediato, decidió esperar a que las chicas se separaran. Una vez que lo hicieron se acercó a la chica que emanaba ese olor. Inmediatamente notó que, si se había cambiado un poco el aspecto, ya no traía el cabello de lila como le había dicho Haruto; Ahora lo llevaba rubio y levemente ondulado.

Sin dilatar más el asunto se acercó a Hyunmi y la tomó sorpresivamente del brazo para trasladarla hasta un callejón sin salida. La muchacha inmediatamente se colocó a la defensiva, creando un escudo de agua; dando a entender que era del tipo acuático. Uno de los tipos más poderosos.

-¡Tú eres el que destruyó a mi familia! -gritó Hyunmi tras ver el rosto del chico.

Jaehyuk no se sorprendió en el momento en el que fue reconocido. Su antiguo trabajo le había generado mala fama entre los seres paranormales.

-Lo siento, pero no tengo tiempo para charlar.-musitó Jaehyuk mientras ideaba un plan para acabar con ella una vez por todas.

Hyunmi en esos momentos irradiaba ira, y lo demostró en el momento en el que comenzó a crear bolas de aguas con bastante poder en ellas. Lamentablemente aquello no sirvió de mucho, puesto a Jaehyuk las esquivó con su teletransportación.

-Ve despidiéndote del mundo, pequeña ninfa.-musitó Jaehyuk.

-¿Por qué debería? No creo que puedas hacerme daño utilizando la teletransportación simplemente.-respondió Hyunmi de forma petulante.

Jaehyuk sonrió y de pronto Hyunmi cayó al suelo de rodillas, llevándose sus manos al cuello. Demostrando que le empezaba a faltar el aire.

-Como eres una ninfa del tipo acuático, es vital que pases, aunque uno segundos bajo el agua para suplir tu fatal de oxígeno. Pero tu fuiste capaz de suplantar esa necesidad utilizando la humedad de tu alrededor ¿Pero sabes qué? Teletransporté esa humedad temporalmente a otro lugar, por lo que no queda nada aquí. Por lo que morirás por falta de aire.

Hyunmi no pudo decir nada ni contraatacar, por el simple hecho de que su cuerpo no fue capaz de resistir la falta de aire, por lo que inmediatamente cayó desmayada y Jaehyuk se aseguró de que estuviese completamente muerta.