Jaehyuk siempre se encerraba en el baño para llorar, los niños del orfanato eran demasiado crueles. Siempre le gastaban bromas de mal gusto y se burlaban de él.
Él no sabría que hacer si no fuera por Yoshinori, el único que lo trataba bien y lo ayudaba apenas se metía en problemas.
Y gracias a él, también pudo aprender de cierta forma a controlar su capacidad para teletransportarse. Yoshinori de alguna forma lo comenzó a entrenar, para que se pudiese defender. Ya que él no podría estar a su lado tu su vida, ya que llegaría el día en el que ambos serían adoptados por familias diferentes.
Pasó el tiempo y Jaehyuk mejoró un diez por ciento. Aún no era capaz de hacer todas las cosas que podía realizar con su habilidad, y él se sentía un verdadero inútil. Pero Yoshinori le decía que no debía sentirse así, ya que según él las personas tenían su tiempo para aprender y mejorar.
<<¿Qué harías si de la nada ya no podrás ver a tú único amigo en la vida>>
Eso fue lo le sucedió a Jaehyuk. Fue todo tan rápido que no pudo impedirlo.
°°°°°°°°°
Todo transcurrió en una noche de invierno, en plena nevada. De pronto una furgoneta negra estacionó frente a las puertas del orfanato, de ahí varios hombres vestidos de traje y corbata bajaron a toda prisa e ingresaron en el hogar; irrumpiendo en la calma de los habitantes de aquel lugar.
Todos dormían plácidamente, mientras que aquellos hombres merodaban por la casa, inspeccionando cada rincón.
Mientras ellos buscan algo, Yoshinori se había levantado para ir al baño. Tras salir de ahí pudo notar la presencia de ellos, generando un grsn grado de alerta. Debido a que sabía a que venían.
Rápidamente se dirigió a la habitación de Jaehyuk, para despertarlo y avisarle de que debían huir. Porque aquellas personas que habían entrado eran del gobierno y venían por ellos.
—Jaehyuk, despierta. Tenemos que irnos.—musitó el niño mientras movía a su amigo para que despertara cuanto antes.
Jaehyuk rápidamente despertó y miró a su amigo confundido.
—¿Qué sucede? —preguntó mientras tomaba asiento sobre su cama se retregaba sus ojitos.
—Te lo explico en el camino, pero tenemos que irnos ya.
Yoshinori abrió el armario deo chico y de ahí sacó la primera chaqueta que encontró se la colocó y lo tomó de la mano, para sacarlo de la habitación.
Al salir del dormitorio, caminaron de forma lenta, para así no ser visto por aquellos hombres.
—¿Qué está pasando? —preguntó Jaehyuk tras no poder comprender la situación.
—Silencio, no hables. Te lo cuento todo luego.
Jaehyuk estaba un poco asustado, nunca había visto a su amigo así de serio. Por lo que intuía que algo muy malo estaba sucediendo.....
Todo hubiese sido perfecto, si ese ruido no hubiese captado la atención de los hombres.
Si no hubiesen tenido que correr.
Si Jaehyuk no se hubiese caído soltando la mano de Yoshinori...
Si Yoshinori hubiese sacado sus sombras a tiempo.
Si los hombres no hubiesen tomado a Jaehyuk para llevarlo hasta la furgoneta.
Si la habilidad de Jaehyuk hubiese funcionado.
°°°°°°
Por culpa del gobierno se había convertido en una máquina, cuyo propósito era acabar con cada ser sobrenatural, ya sea vampiro u otra ser.
Él ya no sabía a ciencia cierta cuántos seres paranormales había borrado del mapa de la vida. No se sentía a gusto haciendo aquello, sentía que ellos no se merecían morir; ya que no habían hecho nada malo para recibir la muerte.
Cansando de vivir de esa forma, entrenó y entrenó. Hasta superarse a si mismo, tanto así; que Yoshinori estaría demasido orgulloso de él.
Su crecimiento se demostró con su determinación.
Todo empezó cuando recibió la misión de matar a Yoshinori, debido a a todos los alborotos que había causado.
Él se negó de inmediato en cuanto recibió la órden, demostrando que ya no trabajaría para el gobierno.
Producto de eso comenzó a ser perseguido por eso, era agotador el tener que huir sin para. Pero prefería eso a tener que vivir matando personas inocentes.
Su determinación aumentó en demasía, en el momento en el que se reencontró después de muchos años con su amigo de su infancia. El saber que se encontraba bien, lo hizo motivarse a seguir luchando por su vida.
°°°°°°°°
Jaehyuk se teletransportó y golpeó en la cervical a su enemigo con el reverso de su pistola. Si podía noquear a sus enemigos, lo hacía; a pesar de que los odiaba con todo su ser, no quería matarlos. Ya no quería mancharse las manos con sangre otra vez.
Sonrió en cuanto noqueó a su último enemigo, agregando otra victoria a su lista de victorias.
Pero su sonrisa se hizo aún más grande, en cuanto sus ojos se encontraron con alguien inesperado.
Yoshinori estaba ahí, al frente suyo. Y sin ningún peligro enminente, por lo que sin más corrió para abrazarlo; ya que noo había visto en mucho tiempo.
—Veo que hiciste demasido fuerte, idiota.—dijo Yoshinori con una sonrisa en su rostro, tras ver todo lo que había provocado el muchacho.
Jaehyuk deshizo el abrazo para responder, pero una cara desconocida lo detuvo.
—¿Quién es ella? —preguntó al ver a la chica de cabello rubio.
—Ah, ella es...—Yoshinori le dedicó una rápida mirada a la chica.—Es Jiyoung y tiene una oferta que hacerte.
Jiyoung caminó en dirección del chico con una sonrisa en su rostro.
—Yo sé de tu trágico pasado, y por respeto no lo mencionaré. Y como sobre ello pensaría que te gustaría ser parte de mi plan.
—¿Cuál es el plan? —preguntó Jaehyuk un tanto interesado.
—Pagarle a Treauser Maker con la misma manera. Si ellos destruyeron nuestros sueños, nosotros haremos lo mismo.
Las palabras de la chica sonaban llamativas. Él quería destruir los sueños de esas personas, sonaba egoísta. Sí, pero quería hacerlo, mismo quería que ellos sintieran; lo que él sintió por muchos años.
—Has encontrado al chico correcto.—respondió Jaehyuk con una sonrisa en su rostro.
Y Jiyoung también sonrió de vuelta.
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The Skills. [Treasure13]
FanficUna mujer reúne a 13 chicos en la mansión YG ¿Con qué propósito lo hace? °°°°°°°°°° Advertencias: Historia cien por ciento mía. Quedan prohibido todo tipo de adaptaciones. Historia que posiblemente contenga shipps, pero estos no serán parte import...