COLORADO 1895
Mi padre siempre había dicho que no había ninguna otra tribu que respetará tanto la vida salvaje como los Lakotas
Nunca me había tocado convivir con ellos pues no quería hacerlo, por su culpa mi padre se había metido en varios problemas con personas al defenderlo y por lo cual le quitaron su cargo de SheriffSabía lo que la gente hablaba de ellos, cuan peligrosos eran y todo mundo les temía
-Ayleen puedes ayudarme- dice mi madre llegando con la cestas para recoger zarzamoras
-Mamá ¿Tú conoces a la india que crío a papá?
-Si la conozco, Iyovi es un mujer muy buena- dice sonriendo
-No la recuerdo- digo tratando de recordar su rostro pero no logro hacerlo solo recuerdo su silueta y voz
-Han pasado muchos años que no la vemos- dice comiendo una zarzamora- esa mujer me ayudó a que tú llegarás al mundo
-Encerio?- susurré sorprendida pues yo no lo sabía
-El doctor del pueblo me dijo que mi embarazo era muy riesgoso y no se haría cargo cuando apenas tenía un par de meses- me acarició el cabello y siguió en su labor
-Cuénteme más anda madre, por favor- suplique pues no sabía nada de estas cosas
-Viajamos hasta territorio de los Pieles rojas para visitar a Iyovi, tu padre insistía en que ella podría ser de mucha ayuda- sonríe feliz - fue una de las experiencias más hermosas de mi vida
-Me da miedo conocer ese pueblo que papá tanto adora- digo timida
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Al llegar al rancho del río con las zarzamoras que habíamos recogido, mi madre entró a la casa para terminar la comida para nosotros y los trabajadores
-Cuando termines de picar las zanahorias ve a hablarle a tu padre que la comida está lista- dijo mi madre terminando de asar la carne de ciervo
-Si madre- continue mi labor hasta que termine
Caminé por la parte de atrás de la cocina en busca de papá, el cual encontré observando con admiración a alguien que montaba uno de los caballos salvajes como si fuero un manzo caballo viejo de carga
-Padre la comida está lista- dije sin voltear a ver a el extraño que se encontraba en el corral pues no se me permitía
-Dile que enseguida vamos- dijo sonriente- comentadle que Demián está aquí
Sin dar más respuesta regrese pensando en ese nombre que jamás había escuchado e by n algún amigo de mi padre, entre a la cocina pensativa
-Dijo que Demian había llegado
Mi madre soltó el plato que llevaba en su mano al escuchar ese nombre
-Esta bien madre?- dije tomando el plato de peltre de color blanco para lavarlo
-Si, niña es solo que me sorprendió que Demian regresara- musitó acomodando los platos que restaban
-Quien es Demian madre?
-Es un nieto de Iyovi- comento sería ante mi pregunta
-Qué hace un indio lejos de su pueblo?- volví a preguntar
-El no es como los demás- contestó al mismo tiempo que mi padre entró al comedor
-Dios mío Demian estas gigante!- dijo mi madre sorprendida
Levanté la mirada despacio temerosa de verlo, un joven hombre de unos años mayor que yo con la mirada clavada en mi mientras platicaba con mi madre, tenía unos ojos marrón obscuro casi negro, sus labios eran gruesos cubiertos por una barba y bigote a de unos cuantos días, su piel no era como la de los demás indios pues era un poco más clara reflejando un color cobrizo, un pañuelo de color rojo atado en su cuello, sus brazos marcados por una camisa de algodón color beige, sin duda un hombre muy varonil e intimidante
-Con su permiso señora- dice quitándose su sombrero para tomar asiento en la mesa quedando frente a frente
-Bueno pues comamos que se enfría- dijo papá sonriendo
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Hola corazones míos espero les guste el primer capítulo de mi libro
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Choque De Truenos
RomanceEntro despacio a nuestra habitación cabizbajo, todo el día me e sentido fatal, mi salud no ayuda, mucho menos mi tristeza, veo a Ayleen sentada a la orilla de la cama sin prenda alguna sobre su cuerpo, ve su abdomen con atención delineando todo con...