Capítulo 15

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AILEEN

-Nunca te haré daño Aileen- me aclaro tranquilizandome un poco

Me acuesta de espaldas entre las pieles, veo su cuerpo musculoso acomodarse a mi lado, sentía que me temblaba hasta el cabello por la incertidumbre de que pasaría entre nosotros, uno de sus fornidos brazos sujeto mi cintura del lado izquierdo, un pequeño grito de sorpresa salió de mi al sentir su áspero pero no desagradable toque

-Tu dijiste que no haríamos nada- susurro con temor

-No haremos nada Aileen- me da un beso- solo quiero que te acostumbres a mi toque

-Esta bien- digo más calmada- que tienes aquí- preguntó tímidamente tocando su costado en el cual hay una cicatriz

-Son de una pelea

Sabía que había sufrido durante la mayor parte de su vida por ser un mestizo

-Cómo lo siento- dije viéndole

-No te preocupes bella Aileen- suelta para besarme

Lo veo levantarse despacio hacia donde guarda sus armas de caza, toma un pequeño pedernal y regresa hasta donde me encontraba

-Tenemos que manchar la sábana de sangre para indicar que nuestra unión está completa- explica

Baja su mano con el pedernal hasta su cadera para cortar pero antes de que lo haga lo detengo, me ve un tanto confundido

-Eh leído novelas románticas y siempre dicen que la primera vez es incómoda y dolorosa- explique

-Lo se pero puedes fingirlo- dice acariciando mi rostro

-No soy buena fingiendo Demián yo me haré un corte en la parte interna de los muslos así nadie nota nada- dije soltando su mano, acerque el pedernal despacio con miedo al ardor que me provocaría pero no podía quejarme que aún por qué el era bueno

Corto de manera rápida la parte interna de mis muslos cortando no muy profundo, el líquido caliente comienza a salir de inmediato, mi manos temblorosas por la sangre, Demián se acerca a mi rápidamente para comenzar a limpiar con la sábana de color blanco mi herida

-Me duele- susurre temblorosa

-Tranquila princesa todo está bien- dice tranquilizandome haciendo un torniquete

Luego de unas horas de haber entregado la sábana a los jefes indios regreso a curarme, me tomo en brazos hasta llevarme hasta nuestro camastro

-Hasta mañana princesita- susurro a mi oido mientras se sacaba la ropa

Se metió entre la piel de búfalo junto a mi, su calidez me abriga, los dos nos encontramos desnudos, sus brazos rodearon mi cuerpo, beso mi cuello haciendo unas mariposas revolotearan en mi estómago

-Descansa Demián- me dirijo la vuelta viéndole a los ojos

Sonríe levemente mientras me acerco a darle un beso en los labios en forma de agradecimiento
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Caminamos de la mano en la mañana a el tippi de mi madre mientras que todo mundo nos felicita por nuestro matrimonio

-Iyá Sunkawakan debemos hablar- hablo una mujer de tes morena, su cabello era muy negro impidiendo nuestro paso

-No tengo nada que hablar contigo- contesto Demián

Seguimos caminando aumentando la velocidad pero la herida me lo impide haciendo que me queje, el vendaje apretaba aún poco y lástima a con el rose de mis piernas

-Que te pasa?- me pregunta un tanto tenso

-Me duele- dije aguantando el dolor

-Cobarde- susurro con la mandíbula tensa

Me sentí tan mal al escuchar sus palabras, el pensaba que era una cobarde y tal vez si lo era pero jamás se lo demostraría de nuevo, suelto su mano con enfado

-Regresa Aileen- dijo enojado

Llamé a mi yegua la cual de inmediato llegó a mi lado, todos los Lakota nos miraban con atención ante nuestra pequeña discusión, mi yegua se acostó como le había enseñado para que pudiera subir a su lomo

-Vete al demonio Demián- dije presionando con mis talones el costado de mi yegua para que avanzará

No iría muy lejos no podía hacerlo por qué podría perderme o encontrarme a algún animal peligroso, la noche pasada había sido tan tierno y ahora no entiendo por qué se comporta frío y distante

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Los amito 💕

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