DELICATAE (las chicas de Madame Juliette)(T3)

capítulo 2

Lucía habría los ojos lentamente y miró a su alrededor. Esa no era su habitación... Se sentó de golpe y observó más detenidamente

- el señor la trajo ayer

Lucía dio un brincó y miró a la sirvienta - por dios qué susto Minerva!

- lo siento señorita Lucía - se acercó un poco a la cama - como se encuentra?

- bien... Qué hago aquí?

- el señor...

- ya ya... Espera... Tom?

- si, volvió ayer

- ah - quedó pensativa, no se había percatado de que había vuelto - y me trajo a su habitación

- si señorita

Porqué a su habitación? Porqué no a la de ella?
La puerta se abrió y apareció el aludido

• Tom - puedes retirarte, gracias Minerva

- si señor - sonrió a Lucía y se fue

Tom cerró la puerta y lentamente se fue acercando a la cama, se sentó en el borde y suspiró, la miró - cuatro días?

Lucía entendió que hablaba de la condesa - si, pero pude bajarle la fiebre y que no afectara a su organismo, aunque se sentirá débil por un tiempo

- eso lo sé - le apartó un mechón de pelo que le tapaba medio rostro - me refería a ti

Lucía frunció el ceño - no le estoy entendiendo mi señor

- deja de llamarme así

- y como quiere que lo llame?

Tom se pasó una mano por el pelo. Lucía se percató que le había crecido bastante y ya le rozaba la nuca. También llevaba barba de dos semanas - solo por mi nombre

Lucía se sentó mejor en la cama - estará bien, solo tiene que descansar - intentó volver a la conversación de la condesa

- lo sé, gracias a ti

- soy buena como enfermera

Tom sonrió levemente - me he dado cuenta - volvió a pasarle otro mechón tras la oreja - pero, quién te cuida a ti?

- vas a dejar que vuelva con madame? O que me vaya con Brigitte?

Tom la miró directamente a los ojos - a caso nos hemos portado mal contigo? No te hemos dado lo que has querido en todo este tiempo?

- tú me ves que sea así?

- no entiendo

- no, mi respuesta es no

- eres muy orgullosa

- no, yo, lo que quería era ...

- hacer como Brigitte - terminó por ella

- si

- el problema de eso, es que nunca estarán casados, tu, puedes lograr eso. Casarte y tenerlo bien amarrado - intentó bromear

- no sé te da muy bien hacer bromas

- ya... Soy bastante...

- frío, prepotente ... Y más calificativos que nos darían la semana que viene

Tom esbozó una medio sonrisa - si, de todo. Pero hago lo que puedo para que todo esté en orden

- si... Y también casar a tu sobrina sin estar preparada - tiró en cara

- te preocupa? - elevó una ceja

- a mi? No, lo que no quiero es que luego se me echen las culpas a mí por no haberla enseñado. Tampoco he tenido muchas opciones para enseñarle