DELICATAE (las chicas de Madame Juliette)(T3)

capítulo 20

Juliette estaba en silencio mirando fijamente ha Abraham durante varios minutos. El duque, estaba bastante inquieto y debía admitir que tenía algo de miedo.
Las chicas estaban tras la puerta y habían escuchado toda la conversación. No podían creerlo! Estaban anonadadas. Quién en su sano juicio haría algo como eso?
Abraham al ver que Juliette no decía nada, se atrevió a volver abrir la boca

- bueno... Entiende entonces el motivo por el cual se ha hecho, verdad madame?

Juliette seguía en silencio hasta que se empezó a levantar de su asiento lentamente. Eso hizo tragar saliva al Duque. Juliette sonrió. Pero no era una sonrisa agradable. Daba miedo, mucho miedo... Sin aviso, le tiró un candelabro y Abraham lo esquivó por poco - pero cómo osais!!!!!! - con rapidez, le iba tirando todo lo que veía y cogía de por medio

- madame! - esquivaba como podía los proyectiles

- yo os mato!!!

- entienda que es para que dejen de venir a por las chicas y por usted!!

- y como no van a venir si no tenemos la protección!!! Ya no soy su protegida delante de la sociedad!!!! - le tiraba una botella de whisky

Abraham se agachó y vio la botella romperse en mil pedazos contra la pared. Las chicas hicieron un sonoro gritito por la impresión

- madame por dios! Relajese!

- relajarme!? Cree en serio que puedo relajarme!? Seréis....malnacidos!!!? - le tiraba los vasos sin parar. Cuando se quedó sin, empezó a tirarle libros

- entienda que Regina ahora en lo único que pensará es en tirarle por cara que ya no es su protector !

- no sabéis lo que habéis hecho! Ahora nadie querrá ser protector de ninguna de las chicas! Creerán que todas mienten!!! - le tiraba dos libros a la vez haciendo que uno casi le diera en el pómulo

- madame...

- fuera! Largo!!! - gritó tirándole otro libro. En este caso, uno de los más grandes y pesados

El duque Davies salió del despacho sin creer lo que había ocurrido. Era lógico el enfado eso sí, pero nunca imaginó que tuviera tanta fuerza bruta como para tirarle cosas tan pesadas y que realmente podrían haberle dado. Miró a las chicas que lo observaban con rabia y brazos cruzados - hehe... Hola chicas

Se miraron entre ellas....

Segundos después, Davies estaba en en suelo de la puerta de la entrada del delicatae y todo manchado de huevos y harina. La gente lo observaba incrédulos al verlo de ese modo. Vio a Siara que se cruzaba de brazos delante de él

• Abraham - cielo...?

Siara cogió aire - más te vale arreglar esto, o tú y yo hemos terminado, querido - se metió dentro del delicatae cerrando la puerta fuertemente

Abraham hizo mueca. La que había liado! Se levantó como pudo y miró a los viandantes que lo repasaban de arriba abajo - problemas con las damas, ya saben - intentó justificar

Los hombres rieron y las mujeres dieron un grito de horror.
Cogió aire de nuevo e intentó quitarse de encima algo de harina y huevos. Vio su carruaje y decidió marcharse para que madame se calmara. Sabía que tenía razón por parte. Pero ahora lo tendrían mucho más fácil en entrar a palacio y poder buscar información. Aunque claro, Juliette ahora mismo no lo veía de ese modo.

Mientras, dentro del burdel, Juliette estaba llorando apoyando su cabeza en el escritorio sentada en su silla. Las chicas entraron y la vieron en ese estado. Rápidamente se acercaron a ella