capítulo 19

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Harry estaba esperando al Rey Jorge II en su tienda de campaña. Quería volver ha intentar que recapacitara de una vez. Ya habían pasado varios días y Tom estaba en batalla.
El Rey entró...

- Harry, que te cuentas?

Harry suspiró petulante - ya sabe para qué vine mi señor

- me lo suponía, pero hay que ser cordial no?

Harry hacía mueca con algo de desespero pasándose una mano por el pelo - excelencia, con todo respeto - se levantaba del taburete de madera - me gustaría saber cuál es el motivo de mantener ha Tom aquí. No lo entiendo

- y no tienes que entenderlo. Necesitaba un comandante, y ya lo tengo - se inclinaba de hombros

- pero tiene muchos hombres que lo harían igual de bien, e incluso mejor

- mejor que Tom? - negó con la cabeza - lo dudo

- mi señor

- ya está bien Harry! - gritó - no te concierne ni te conviene seguir

Harry apretaba la mandíbula - puede morir en batalla y eso tampoco le beneficia

- nunca se sabe

Harry ladeaba la cabeza. Cómo?! Quería que muriera? Por eso lo llevaba a la batalla? - excelencia... Cómo siguen las reuniones con los franceses? - intentó cambiar de tema

- van como siempre Harry - se pasó una mano también por el pelo - además, en pocos días vuelvo ha Londres

- entiendo

- es evidente que tú te vienes conmigo

Harry miraba hacia otro lado - me quedaré para ayudar mi señor

- no, te vendrás conmigo. Ya sabes que se te necesita en Inglaterra

Harry no podía creerlo, iba empezando a entender la estrategia del rey. La cuestión era... Para qué tomarse tantas molestias? Porqué quería mantenerlo lejos de Lucía? Era una tontería. Aún así, asintió y salió de la tienda con más pensamientos de esos.

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En el delicatae, las chicas intentaban mantener todo como siempre. Los clientes volvían ha pasearse por los pasillos para entrar o salir de las habitaciones.

Sahira estaba recostada en su cama y se encendía un cigarrillo. Quién iba ha decirle que ha sus treinta años, casi treinta y uno, estaría fumando. Treinta años! Madre mía! Y sin hijos! Y puta! Pensó en que pensarían sus padres de ello... Podría haber vuelto con ellos cuando se escapó de su marido. Pensó en él ahora ... Seguiría vivo? Estaría con otra mujer? Pensaría que ella está muerta?
Muchas preguntas sin contestar. En realidad, todas ellas tenían secretos, y ella no era la excepción. Era cierto que se mantenía a raja tabla todo lo relacionado con las normas, pero también era cierto que se guardaba mucha información de su pasado. No era malo, pero tampoco quería que nadie lo supiera. Podría ser que algún día se enamorara?
Entraron en su habitación y cerraron rápidamente

- por dios Mei-Ling! Qué susto!

- deja que me esconda un rato aquí

- porqué?

- cliente ... Quiere más

- entiendo...

- y estoy que no me aguanto. Se me pondrá el conejo enorme

Sahira se echó a reír por lo bajo - no digas tonterías

- no te rías de mí! Además, estoy preocupada pro Brigitte

DELICATAE (las chicas de Madame Juliette)(T3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora