DELICATAE (las chicas de Madame Juliette)(T3)

capítulo 9

Habían pasado cuatro días, las chicas ya estaban informadas de todo y estaban tensas casi todo el tiempo. Juliette sentía que iba ha estallar de la tensión.

• Evangeline - tiene que estar tranquila madame, no le va bien al bebé sus nervios

• Juliette - lo sé, pero es demasiado - se masajeaba la sien al decirlo

Tiana entraba en el salón y se sentaba al lado de ella suspirante - aquí tiene - le entregaba una bolsita de terciopelo con el dinero

• Juliette - estás bien?

• Tiana - si, ya no pienso en ello

• Juliette - bien... Igualmente, si ves que algún cliente te dice hacer algo que no quieres, no lo hagas. Aquí nadie está obligada a nada

• Tiana - lo sé madame

Las tres mujeres miraron hacia la puerta al oír los pasos. Víctor estaba en el umbral

• Juliette - ocurre algo?

Víctor apretó la mandíbula al ver la bolsita de terciopelo y a Tiana sentada a su lado - hablar con usted - dejó paso en la puerta

Juliette ladeó la cabeza un poco y luego se levantó con cuidado - de acuerdo - miró a Tiana - ves a descansar si quieres

• Tiana - la verdad, se lo agradecería - se levantó también y le sonrió - esta mañana ha sido de locos

• Evangeline - si, hoy has tenido muchos clientes

Tiana asentía repetidas veces. Ninguna se percató de cómo Víctor apretaba los puños.

• Juliette - bien, vamos a mi despacho - le decía a este mientras salía del salón

Víctor la siguió sin mirar a la rusa. Era mejor no hacerlo, sino? La rabia lo consumiría todavía más.
Llegaron al despacho y él mismo cerró la puerta

• Juliette - bien, tú dirás - se sentaba en su butaca despacio

Víctor se sentó en la silla de enfrente y suspiró - me pidió de alguna manera que ayudara a Tiana

• Juliette - si, y si, se de vuestras andanzas - quiso aclarar mientras elevaba una ceja - no estoy ciega. Se como os miráis. - soltó aire - de eso quieres hablar? Quieres frenar eso?

Víctor apretó la mandíbula - más o menos

- tú dirás entonces

- solo hay dos opciones, así que...

- bien, cuáles son?

Víctor cogía aire y lo soltaba por la nariz intentando relajarse - la primera sería irme

Juliette frunció el entrecejo - irte?

- si, no aguanto que este con otros. Ya sabe cómo somos los de nuestra...- intentó buscar una buena palabra para describirse - los de mi estilo de vida - terminó

- si, lo sé. No os gusta compartir - se cruzaba de brazos - y la segunda opción ?

- llevármela conmigo

Juliette procesó esa información durante unos minutos. - pero eso tiene que escogerlo ella. Ni tú ni yo somos sus dueños. Ella es libre de escoger lo que quiere

- lo sé. Pero antes tenía que hablarlo con usted

- decida lo que decida, solo quiero el bien para ella. Si decide irse contigo, me parece bien. Pero eso si, el estilo de vida que tú...

- no lo quiero - la cortó - quiero decir... Ella no es masoquista... Más o menos - intentó aclarar sin mucho éxito - y aunque lo fuera, no la trataría como esclava.