-Pequeño, tu papá está tardando demasiado, debemos cerrar la escuela.- esa era la maestra Moni, quien estaba impaciente por ver llegar la cabellera azul de papá.
-Papá seguramente está atascado en el tráfico, maestra.- respondí simplemente. Papá nunca llegaba tarde.
Por ahí, a lo lejos, la despeinada cabellera azu, la piel blanca de papá se hizo presente. Salté y corrí hasta él.
-Papi, pensé que nunca volverías por mi.- me quejé apenas pude hablar.
La verdad es que tenía un nudo enorme en la garganta, había pasado algo horrible en la tarde y necesitaba del calor que solo el cuerpo de Min Yoongi podían darme.
-Seokkie, sabes que jamás te haría algo tan atroz.- la maestra se colocó frente a papá.
Discutieron un poco; papá había tenido un trabajo extra por dinero extra, no podía dejarlo ir. Después de muchas disculpas, salimos de ahí para caminar hacia la casa.
Papá tomaba mi mano y con su sonrisa gatuna me pregunto, como siempre, cómo había estado mi día. Mi sonrisa se borró.
-Ellos lo saben, papi.- Yoongi me miro con asombro y duda.
-¿Ellos saben? ¿Qué saben? ¿Cuáles ellos?- soltó un bombardeo de preguntas que no podía responder.
-Mis compañeros, Jungkook y Taehyung. Saben que me besaste.- susurré pues mucha gente pasaba por nuestros costados.
-¿Cómo lo saben?, ¿les dijiste?- negué varias veces. Jamás haría algo que papá me prohibió hacer.
-Ellos lo sabían y no sé como.- recordé entonces lo que más me había dolido.- y Taehyung me dio el mismo regalo que tú, solo que el suyo fue horrible y nada especial.- hice un puchero.
Tan solo recordar como los labios secos de Taehyung se habían estrellado contra los míos me daba asco. El había incluso intentado meter su sucia lengua.
-¿Taehyung, dices?- asentí hacia papá mientras limpiaba con mi zurda, una vez más, mis labios.
-Fue horrible.- sentencié.
Papá solo asintió y continuamos caminando.
Esa noche todo fue normal, papá me leyó un cuento, me abrazo y lo único diferente fue que esta vez papá no me dio un besito de buenas noches en la frente.
Me dio un besito de buenas noches en la boca. Sonreí feliz y dormí sabiendo que había regresado.
-¡Oye, rarito!- escuché la voz de Taehyung a mis espaldas. Mordí con más fuerza el sándwich que papá me había preparado en la mañana.
-¿Qué quieres, Taehyung?- respondí sin ánimo de ofender. No quería problemas.
-¿Lo haz notado, TaeTae?- esa voz, el hijo rico y de papi, Jeon Jungkook, el niño más busca problemas y mejor amigo de Taehyung.
-Se ha lamido los labios de nuevo.- susurró esta vez Taehyung.
-Seguro alguien ya le dio su primer beso.- insinuó Jeon, yo escupí mi jugo al tiempo en que Taehyung gritaba un "cállate la boca, Kook"
Jungkook se habíareído de mí, era obvio, ahoratenía embarrado el jugo en la cara y un poco salpicado en el pantalón.
Fue entonces que Taehyung se acercó y sin decir nada tomó mi cara entre sus sucias manos y chocó sus secos labios con los míos.
Quería llorar.
El sabor de los labios de papá ya no estaba...
Aclaraciones.
Cursiva: se usará para hacer referencia a recuerdos; pueden ser de hace segundos o hace años.
¡Hola, mis amores!☺
Muchísimas gracias por apoyarme en este nuevo proyecto. Espero que les guste.😍
L@s amo 💚
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