La vie en rose;;Maylor

(Five)

Eran las ocho de la noche y ambos gemelos estaban en la fiesta de cumpleaños de Fridda, una fiesta grande y enorme llena de alcohol, drogas y sexo en los pasillos.
Roger estaba drogado, bebido y a nada de llevarse a la cama a Brianna, quien solo estaba bastante bebida. Rogerina era la que iba a conducir, ella no beberia hoy.
No tanto.

Ahora mismo estaba ligando con un chico, alto muy fornido y de cabello naranja. Sólo logró darle besos y una que otra caricia, pero nada más. Él era amigo de Roger, ambos eran del equipo de fútbol y al ser Rogerina una de las porristas más codiciadas de todas, la historia se cuenta sólita.

—¡Roggie!-Gritó Jessica, haciendo que la pequeña aventura de Rogerina acabara.
Jessica Dremor era del grupo, y era la más desorientada de ahí. Era muy pequeña, su nariz era algo grande y gorda, su cabello era muy largo y ondulado, usaba lentes y se vestía de una forma muy muy aburrida. Pero a Fridda le gustaba mucho y por eso ella estaba ahí. Pero no aguantaba las fiestas, nunca las soportaba.
—Vámonos ya...

—Está bien, ¿qué hora es, guapo?-El chico revisó su celular, eran las doce de la noche.
Rogerina se despidió del chico con un beso y se fue con Jessica al auto. Por supuesto que no se molestó en encontrar a Roger porque sabía que no lo encontraría nunca, prendió el auto y se fuero.

En el camino, Jessica se estaba quedando dormida, pero por suerte esto nunca ocurría gracias a la increíblemente voz chillona de Rogerina.
—Te quedaste más tiempo.

—Ah... Si. Supongo.

—¿Bebiste?-Jessica asintió.-Se nota. Te estás quedando ciega, ¿qué tanto?

—Mucho.

—Vaya. ¿Y por qué te vas?

—Ya sabes... Uhg... Fridda me incomoda un poco. Quiero decir, nunca he besado a una mujer... O a un hombre. No sé ni siquiera si es verdad que yo le gusto.

—Yo creo que si, quiero decir; conozco a Fridda y puedo decir que ella nunca ha visto a alguien cómo te ve a ti. Ella realmente está enamorada de ti, créeme.

Habían llegado al departamento de Jessica, un lugar pequeño pero muy acogedor. Al estar Jessica muy bebida y apenas poder bajarse del auto, Rogerina le ayudó a llegar a su cama.

—Mira, vamos de compras algún día, tal vez si te pones más linda te des cuenta que es verdad lo que te estoy contando.

—Ah... No tengo dinero.

—Te estoy diciendo que vamos , no si tienes dinero.-Picó su nariz.-Paso por ti mañana a las cinco,después

Rogerina salió de la casa de Jessica y condujo hasta su casa.
No era sorpresa qué su madre no estuviera en casa, puesto que ella siempre se había dedicado al trabajo. Estacionó el auto y sacó las llaves para poder abrir su puerta, no sin antes voltear a ver a la casa de Brian; La casa de color rojo ladrillo y un patio hermoso, la luz de las ventanas estaba encendida, ¿y qué hacía Brian despierto a esa hora?
Por desgracia la rubia no tenia el valor ni la fuerza para ir a preguntarle, sacó su celular y comenzó a escribirle, por suerte estaba en línea.

¿Qué haces despierto? 👀

Nada, sólo me desvelo

Oh vamos, ¿Ahora por que?

Bueno, es una excelente pregunta.
¿Por qué tan tarde, señorita?

Mira por la ventana.

Brian obedeció y se acercó a su ventana para ver, y efectivamente; se encontró con una Rogerina con vestido apretado y escotado saludandole.
Aunque ella no podía verle, sonrió.

Duerme bien, Bri.

Y ella entró a su casa, Brian dejó de verla a ella, pero no de pensar en el motivo de su desvelo.