¡NOVELA FINALIZADA®!
Katrina Downey había cometido uno de sus mejores hazañas: se acostó con Chris Evans. La pequeña de Rob Downey Jr. había estado con uno de los más grandes amigos de su padre, no se sentía culpable.
Chris Evans estaba apunto de pe...
Episodio 31: Final Feliz. ❛Los finales felices existen en la vida real❜
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(7 años después) 4 de julio 2026, Florida.
La pequeña Bárbara Evans había crecido, tenía siete años y le encantaba el océano al igual que su madre y jamás se perdía un fin de semana en Disney igual que su padre. Chris y Katrina llevaban siete años de casados ella comenzaba la etapa de los treinta y ya hace cuatro años Chris había llegado a la etapa de los cuarenta. Katrina tenía veintinueve años y Chris tenía cuarenta y cuatro años, siete años siendo felices criando a Barbie. Chris había dejado la actuación para convertirse en director de cine y le iba bien junto a la familia de Marvel, Katrina lanzó su propia marca de ropa la cual era la tendencia en el mundo de la moda de aquellos años. Robert amaba mucho a su nieta y siempre se la llevaba los fines de semana para que la magia del matrimonio jamás se apagará. Hablar sobre la pequeña Bárbara era hablar de una pequeña que estaba llena de amor por sus tíos y tanto familia Evans Downey, Sebastián junto a Elizabeth habían tenido un pequeño unos meses después de él nacimiento de Bárbara y era el mejor amigo que siempre quiso tener la pequeña, todos comentaban que el parecido de Sebastián y el pequeño era indenticos por ellos se llamó igual que su padre.
Aquel día de celebración en América por la Independencia, aquel cuatro de julio Chris había propuesto a su familia pasar todo el día en Santa Mónica y para sorpresa de Katrina y Barbie, Chris había llevado el yate aquel día alegrando a la pequeña que amaba los viajes en yate junto a sus padres.
—Entonces yo le dije a Sebastián que quería jugar con sus juguetes y el muy egoísta no quiso jugar conmigo, mamá—se quejó Barbie y Katrina río, era usual que Barbie pasara mucho tiempo en la casa de los Stan Olsen, Katrina y Elizabeth siempre comentaban que amaban que sus hijos fueran tan unidos aunque siempre habían discusiones como el día de hoy que Sebastián no quiso jugar con Barbie.
—¿Le dijiste a tu tío Stan, cariño?—dijo Chris que estaba manejando el yate y Barbie asintió.
—Si le dije y le quitó los juguetes a Sebastián al final salí ganando—sonrio Barbie y Chris junto a Katrina rieron, Stan tenía un gran cariño por la pequeña siempre quiso una niña pero amaba a su pequeño.
—Me imagino que al final jugaste con Sebastián—dijo Katrina acariciando el cabello de su hija.
—¿Porque jugaría con el? Fue egoísta conmigo, yo jamás soy egoísta con el, Sebastián está molestó conmigo por eso le dije a papá que me recogiera—dijo Barbie a Katrina, era una niña muy inteligente, el orgullo de Chris.
—Debes de hablar con Sebas, cariño—dijo Katrina y Barbie asintió, la pequeña le pidió a su mamá que la ayudará a ir donde su papá y ella la ayudo a ir junto a Chris quién le puso un gorro de capitán a la pequeña cargando la entre sus brazos.
—¡A sus órdenes, capitán!—dijo Chris para después hacer aquel saludo militar junto a Barbie, Katrina admiraba la complicidad que tenía Chris con Barbie, amaba con todo su corazón aquellas dos personas.
—Papa vuelve a contarme cuando fuiste el Capitán América—insitia Barbie y Katrina miró con gracia a Chris, ¿Le había dicho a su hija que en verdad el fue el Capitán América? ¿Acaso Robert le había dicho a su nieta que era Ironman? Sabía que tendría consecuencias que Marvel dejara que los actores se quedarán con todo el material de sus personajes, créanme que ver a Hemsworth y Hiddleston cada Halloween siendo Thor y Loki diciendo que venían desde Asgard para ver a los pequeños era algo que muchos podrían pagar por ver ni hablar como aparecía Holland y Robert en sus propios personajes aunque siempre ganaba Stan con su brazo de hierro, algo que amaba Barbie, los pequeños de los actores pensaban que sus padres en realidad era super héroes y no se podía hacer nada por quitarles la ilusión a un niño, jamás se le debe quitar la ilusión.
—Yo también quiero saber esa historia, cariño—dijo Katrina y Chris la miró mal para que ella terminará riéndose.
—¿Mami no sabe la historia, papá?
—Yo no lo conocí en esa etapa, mi amor—dijo Katrina riendo, Chris puso a Barbie en el regazo de Katrina para sentarse al costado acariciando la pequeña mano de su hija, Barbie era el mayor tesoro de Chris.
—Tu madre era mi mayor admiradora—dijo Chris y Katrina volvió a reír, aquella risa contagiosa y dulce que también había herederado Barbie, en el aspecto físico se parecía a Chris pero en lo dulce pero inteligente aquella difícil pero maravillosa personalidad de Katrina cada día se veía más reflejada en Barbie.
—¿De verdad, mami?—dijo Barbie.
—Podemos decir que tu papá me conquistó, ¿Quién se podría resistir al verdadero Capitán América?—le dijo Katrina a su hija.
—¡Nadie!—respondio Barbie y la pareja se rió de las ocurrencias de Bárbara.
Los fuegos artificiales habían comenzado y ellos estaban en la mitad del océano admirando aquel espectáculo de cuatro de julio. Katrina cargo a Bárbara quién estaba emocionada por los fuegos artificiales mientras Chris pasó su mano por la cintura de su esposa admirando el espectáculo.
—Gracias—dijo Chris al oído de Katrina.
—¿Porque?—pregunto Katrina.
—Por hacerme el hombre más feliz de este mundo, por a ver vuelto aquel día que todo comenzó, por darme una segunda oportunidad, por darme aquella preciosa niña por la cual daría mi vida, gracias simplemente por amarme, Kat—confeso Chris y Katrina sonrió para darle un beso en los labios a Chris.
—¡No! Iuh—dijo Bárbara para separar a sus papás, Chris y Katrina rieron y Chris cargo a la pequeña para hacerle cosquillas. Mientras Chris y Bárbara jugaban y se escuchaba la dulce risa de Barbie, Katrina admiraba a las dos personas que más amaba en el mundo, como eran felices, como ella era felices a lado de ellos y como su vida había cambiado.
Las horas pasaban y volvieron a la orilla de una solitaria playa donde hicieron un campamento junto a una fotogata, la pequeña Evans estaba acurrucada en el pecho de Katrina teniendo en frente a Chris.
—Quiero saber cómo se conocieron—dijo Barbie, era la primera vez que la niña hacia aquella pregunta algo que se veía venir y de los cuál ninguno de los dos tanto Chris cómo Katrina estaban preparados pero Evans dio incio.
—Escuhame bien, amor. Porque estoy apunto de contarte una de las mejores historias de amor que escucharás a lo largo de tu vida, hermosa—dijo Chris y Katrina le sonrió a su esposo.
Con cada relato los recursos llegaban a la mente de Katrina, tantos momentos de felicidad pero también tristes había pasado junto a Chris Evans, jamás pensó tenerlo al frente de ella como su esposo, jamás pensó tener una hermosa niña con él pero aquí estaba Katrina Evans Downey disfrutando de su vida, cerrando aquella etapa de su vida y abriendo una vida llena de felicidad criando a su mayor tesoro, Barbie.
Porque todo comenzó con una pequeña joven cosa entre dos personas que se querían en secreto, un pequeño juego entre dos personas que construyeron sentimientos hacia el otro para terminar en un increíble historia de amor.