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Por otro lado, esta era su recepción de boda. Nada decía que no podían irse cuando quisieran. Además, Jimin había planeado una maravillosa luna de miel para llevar a su nuevo marido. Jimin levantó la cabeza y miró a su alrededor buscando a Hoseok, asintiendo con la cabeza hacia él para obtener su atención. En el momento en que vio asentir de nuevo a Hoseok, Jimin agarró por el brazo a Jungkook. Ya era hora de irse.

-Señoras y señores, a Jungkook y a mí nos gustaría agradecerles a todos que hayan asistido a nuestra pequeña celebración. Por favor, coman, bailen y disfruten entre ustedes. Jungkook y yo tenemos reservas que nos esperan para irnos a La Ponte en París. Buenas noches.

Jimin dio una pequeña reverencia con su cabeza y se giró para guiar a Jungkook fuera de la gran sala de baile. Se lo llevó por el pasillo caminando hacia el ascensor, y allí pulsó el botón para el ático.

-Pensé que íbamos a París.

Jimin sonrió a Jungkook. -Si París es donde quieres ir, París es a donde iremos. Podemos ir a cualquier lugar que desees.

Jimin envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Jungkook y lo acercó a su lado.

-Pero, ¿no tenemos reservas a alguna parte? - preguntó Jungkook.

Jimin hizo una mueca. -Técnicamente, sí, y la habitación ya se pagó para varios días. Sin embargo, no le diré a la prensa mundial en qué hotel nos hospedamos, antes de eso me cortaría el brazo. Nunca podríamos tener un momento de paz.

Jungkook se echó a reír. -¿Mentiste?

-Jungkook, hice mi primer millón en el momento que tenía veinte años, cinco millones por el tiempo en que tenía veintidós. He estado en esto durante mucho tiempo. Yo sé cómo jugar. Nunca debes decirle algo a la prensa a menos que realmente quieras que ellos lo sepan.

-¿Algo así como cuando les dijiste que te casaste?

-Exactamente. -Jimin se echó a reír-. A pesar del circo que acabamos de ver, hay uno o dos periodistas a los que respeto. Si necesito que alguna noticia se filtre, yo los llamo y ellos la dejan correr. De lo contrario, simplemente ignoran la mayor parte de ellas.

-Así que, ¿a dónde vamos entonces?

-En este momento, vamos a volver al ático para desnudarnos. Vamos a jugar un poco, tal vez obtener algo de comer y dormir un poco. Después de eso, dondequiera que desees ir. Es nuestra luna de miel.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Jungkook siguió a Jimin al interior.

Esperó pacientemente a que Jimin usara su clave del ático para poder llegar a la parte superior del edificio. No podía esperar para subir las escaleras.

-Eres un hombre malo, malo -dijo Jungkook.

-No tienes idea de lo malo que puedo ser en realidad, Liebling. -La risa de Jimin sonaba baja y profunda, y Jungkook se puso duro como una roca. En el momento en que las puertas del ascensor se abrieron, Jungkook agarró la mano de Jimin y tiró de él hacia el ático.

-Siempre podemos quedarnos aquí -dijo Jungkook. Sus dedos se fueron al nudo de la corbata en el cuello de Jimin. Poco a poco, lo logró, sus ojos devorándolo-. Contamos con servicio de habitación y todo. Ni siquiera tendríamos que salir de la habitación.

Sonrió a la mirada de sorpresa en el rostro de Jimin. Rápidamente le siguió una mirada muy caliente. Los ojos de Jimin se oscurecieron un poco, el gris oscuro en ellos los hacía parecer casi negros.

Jungkook ni siquiera detectó la respiración irregular de Jimin.

-¿No quieres ir a París o a algún otro lugar para nuestra luna de miel? Tenemos toda una semana para estar juntos. Podemos ir a cualquier parte. Sólo decide el lugar.

Su Toque Gentil ✧ JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora