Su Toque Gentil ✧ Jikook

06 ✿

-Ya voy, ya voy -gritó Jungkook a quien fuera que golpeara tan fuerte a su puerta. Terminó de abrocharse los pantalones y corrió la mano por el cabello desaliñado por dormir antes de tirar de la puerta y abrirla.

-Hola, Jungkook.

-Jimin. ¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó Jungkook mientras lo miraba con asombro. Pensaba que nunca volvería a ver al hombre de nuevo. Jungkook se sorprendió de ver a Jimin, y de darse cuenta de lo mucho que aún lo quería.

-¿Puedo entrar? Me gustaría hablar contigo -dijo Jimin, metiendo su cabeza hacia el interior del apartamento.

Jungkook lo observó por un momento antes de dar un paso atrás y dejar que entrase. Él miraba con fascinación cómo Jimin se agachaba para pasar por el marco de la puerta. Maldita fuera, era tan alto y tan jodidamente hermoso.

Después de que Jimin entró a la sala de estar, Jungkook cruzó los brazos sobre su pecho para evitar reaccionar ante su presencia y pedirle que se quedara para hacer el amor con él, sólo amarlo. La sensación era tan abrumadora, que por un momento no sabía si podría luchar contra ella.

Sentado frente a él, Jungkook levantó un pie en el borde de la silla y envolvió sus brazos alrededor de su pierna, tirando de ella contra su pecho desnudo. Él miró a Jimin, a la espera de ver lo que quería.

-¿Cómo has estado, Jungkook? -preguntó Jimin cuando se sentó, cruzando una pierna sobre la otra. Él juntó las manos en su regazo.

-He estado muy bien. ¿Qué quieres, Jimin? - preguntó Jungkook. Él sabía que estaba siendo grosero, pero cuanto más tiempo permaneciera allí Jimin, Jungkook tenía más oportunidades que perderse y empezar a mendigar.

-No va a haber charla, por lo que veo. -Jimin se rió entre dientes.

-¿Hay un punto en todo esto, Jimin? Yo pensaba que los papeles de anulación me dijeron prácticamente lo que querías decirme. Los firmé tal como tú querías. ¿Qué más tenemos que hablar?

-¿Por qué los firmaste, Jungkook?

Jungkook observó a Jimin con sorpresa, después, con confusión. -Tú me los enviaste. Evidentemente, querías que yo los firmara y te los regresara. ¿Qué debía hacer con ellos? ¿Empapelar mi cuarto de baño?

-¿Por qué rechazaste mi pago, entonces? Podrías haber hecho las cosas mucho más fáciles para ti. No tendrías que trabajar tan duro. Podrías hacer lo que quisieras.

-Yo no quiero tu dinero, Jimin. Nunca lo quise. Infiernos, hasta que llegaron los papeles de nulidad, ni siquiera sabía que tenías dinero -Jungkook rió amargamente- . Pero, no me importaría más, aún si valieras millones. Yo no lo quiero.

-¿Qué quieres?

Jungkook bajó los ojos para mirar a sus pies, con el deseo de que Jimin no lo estuviera mirando con tanta atención. Él no quería avergonzarse por enjugarse las lágrimas que de repente saltaban de sus ojos en frente de Jimin.

-¿Jungkook? ¿Qué quieres? -preguntó otra vez Jimin cuando Jungkook no le respondió.

-Algo que, evidentemente, no puedes darme - susurró con tristeza.

-Oh, yo no sé nada de eso, Jungkook. Tengo un montón de dinero. Tengo serias dudas de que haya algo ahí fuera que no pueda darte.

-¿Por qué te importa? -preguntó Jungkook, levantando los ojos hacia Jimin-. Yo firmé los papeles de anulación. No hay nada de lo que quiero, que tu dinero pueda comprarme, Jimin. No creo que haya nada más que nosotros tengamos que hablar.

Jungkook no sabía qué esperar de Jimin cuando lo vio de pie en su puerta. Una parte de él de repente se llenó de esperanzas de que Jimin hubiera venido a llevárselo, pero cuando el hombre comenzó a hablar, incluso eso comenzó a desvanecerse.