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siéntate, escucha y miente

 ✧siéntate, escucha y miente ✧

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TAL VEZ ERAN SUS OJOS o su peculiar forma de actuar la que hacían de Berenice una chica tan misteriosa ante los demás.
Lo que sí era difícil de explicar, era el hecho de que podía pasar inadvertida tan fácilmente, como si nunca hubiese existido. Tal vez esa era una cualidad de la familia Vale.

Como siempre, Berenice se encontraba en su pupitre casi al final del salón, con su cabeza pegada a un cuaderno, escribiendo y escribiendo cosas que no sabría como explicar, raramente alzando su cabeza para prestar atención a la clase.

—Berenice— se escuchó como el maestro, un señor de cara alargada y abundante bigote llamaba a su nombre. Todos giraron la cabeza a donde la chica se encontraba— ¿desearías responder esta pregunta?

Berenice se quedó callada por unos segundos dirigiendo su mirada al tablero luego al profesor y al tablero de nuevo mientras con la punta de su pie hacia un incesante golpee en el piso.

—¿Berenice?— se escuchaban los susurros de algunos chicos alrededor burlándose de su nombre seguramente

—creo que no sabe hablar— decían otros

—no sabía que estaba en esta clase— agregaban frecuentemente la mayoría de niños en el lugar

—la niña invisible no sabe hablar— anuncio fuertemente un chico para después esconderse un poco y evitar ser regañado por el profesor

—niños, niños— intento calmarlos este— Berenice, me gustaría saber la respuesta por favor

Berenice soltó un largo suspiro— no hay— respondió sin más

Todos se quedaron mirándola fijamente esperando su siguiente movida, como si esta hubiese cometido el acto más imprudente del mundo y estuviera siendo juzgada por un tribunal.

—no se puede verificar la hipótesis o analizar sus efectos sin un experimento previo— explicó tranquilamente como si fuera algo rutinario— además no hay suficiente contexto teórico— finalizó para volver a dirigir su mirada hacia su cuaderno y seguir tranquilamente escribiendo

Todos en el lugar la miraban entre confundidos, asombrados y sin idea alguna de que había acabado de decir. Mientras que el maestro la miraba con una sonrisa orgullosa.

La clase siguió, no hubo ni una sola pregunta más para Berenice, el maestro sabía que la iba a contestar correctamente y no se molestaba en seguir probando su inteligencia.
Dos chicos que se encontraban en la parte de adelante, no disimulaban su nuevo interés en la chica, mirándola cada tanto y susurrando acerca de ella. Uno de los chicos el cual llevaba una gorra le comento algo a su amigo de tez morena lo que causó que este le respondiera con un golpe en su brazo. La chica rio para si misma ante la acción.
Ambos chicos, que no se molestaban en ocultar sus comentarios acerca de ella, esos chicos eran nada más y nada menos que los amigos de él rojizo que desapareció recientemente. Berenice lo sabía.

Golden Lies | Stranger Things Donde viven las historias. Descúbrelo ahora