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-¡Dios mío! ¿Por que la vida tendrá que ser tan dura para algunos?...

Se contuvo y comenzó a arreglarme prolijamente.

-Te dije que no podría llevarlos,zeze. Realmente, no puedo tengo tanto que hacer.
Primero vamos a tomar café,mientras pienso alguna cosa, aunque quisiese ya no habría tiempo para que me vistiera...

Puso nuestro tazón de café y corto pan. Continuaba mirándonos afigida.

- tanto trabajo para ganarse unas porquerías de juguetes ordinarios. Claro que tampoco pueden dar cosas muy buenas para tantos pobres como hay.

Hizo una pausa y continuó :

-Tal vez sea la única oportunidad no puedo impedir que ustedes vayan... pero, Dios mío son muy chiquitos...

-Yo lo llevo a el concuidado. Lo llevaré de la mano todo el tiempo, Godoia ni siquiera es necesario cruzar la carretera Rio- San Pablo

-Aún así es peligroso

-No lo es,y yo tengo sentido de orientación.

Se río, dentro de su tristeza.

-¿Quien te enseñó eso, ahora?

- tío Edmundo dijo que Luciano lo tenía y si Luciano que es menor que yo lo tiene, yo lo tengo más.

- Voy hablar con Jandira

- Es perder el tiempo. Ella nos deja. Jandira solamente vive leyendo novelas y pensando en sus admiradores, no le importa.

-Vamos hacer lo siguiente : terminen con el café y nos vamos luego al portón. Si no pasa gente conocida que va para ese lado le pido que los acompañe.

No quise comer el pan para no demorar. Fuimos hacia el portón.

No pasaba nadie,solamente el tiempo, pero acabó pasando. Por allá venía don pasión el cartero. Saludo a Godoia se quitó la gorra y se ofreció ayudarnos.

Godoia beso a Luis y después a mi conmovida preguntó sonriendo:

-¿ Y aquel asunto del soldado raso y las polainas . . . ?

-Son mentiras. No fue de corazón te vas a cazar con un mayor de aviación lleno de estrellitas en el hombro.

-¿Porque no fueron con totaca?

-Totoca dijo que no va para allá. Y que no estaba dispuesto a llevar "equipaje".

Salimos don pasión nos mandaba a ir adelante e iba a entregar las cartas en las casas después apuraba el paso y nos alcanzaba. Volvía a repetir la acción,en seguida. Cuando llegamos a rio-San Pablo, nos dijo sonriente:

-Hijos míos,estoy muy apurado ustedes están retrasando mi trabajo. Ahora vayan por ahí, que no hay ningún peligro.

Salió de prisa, con el paquete de cartas y papeles debajo del brazo pena e rabioso:

-¡Cobarde! Abandonar a dos criaturas en la carretera, después de haberle prometido a Godoia que nos llevaba.

Time con más fuerza la mano de Luis y continuamos la marcha. El cansacio ya comenzaba a manifestarse en el. Cada vez disminuía más sus pasos.

-Vamos Luis. Ya estamos cerquita y hay muchos juguetes.

Caminaba un poco más rápidamente y volvía retrase.

-Zeze estoy cansado.

- Te voy a alzar un poco ¿quieres?.

Abrió los brazos y lo cargue un tiempo, ¡pero vaya! ¡pesaba como si fuese plomo!
Cuando llegamos a la calle del progreso quien estaba bufando era yo.

-Ahora caminas otro poquito.

El reloj de la iglesia dio las ocho.

-¿Y ahora ? Había que estar allí a las siete y media . Pero noimporta, hay mucha gente y van a sobrar juguetes. Traen un camión lleno.

-¡Zeze me está doliendo un pie!

Me incline:

-voy a aflojar un poco el cordón y mejorará.

Íbamos cada vez más despacio parecía que el mercado no llegaba nunca. Y después todavía teníamos que pasar la escuela pública y doblar a la derecha en la calle del Casino bangu. Lo peor de todo era el tiempo, que parecía volar al propósito.

Llegamos allá muertos de cansacio no había nadie no parecía que hubiera habido distribución de juguetes. Pero la hubo, si porque la calle estaba llena de papel de seda arrugado. Los trocitos de papel coloreaban la arena.

Mi corazón comenzó a un sujetarse.
Cuando llegamos don coquito estaba ya cerrando las puertas del Casino
Extenuando, le dije al portero:

-Son coquito, ¿ ya se acabó todo?

-Todo, zeze. Ustedes llegaron muy tarde esto fue como un alud.

Cerró media puerta y sonrió bondadosamente

-¡El año que viene tienen que venir más temprano, dormilones!.

-no importa.

Pero si que importaba. Estaba tan triste y desilusionado que hubiese preferido morir antes de que sucediera aquello.

-Vamos a sentarnos allí. Necesitamos descansar un poco.

-tengo sed,zeze.

-cuando pasemos por lo de don Rosemberg pedimos un vaso de agua. Alcanza para dos

Solamente en ese momento descubrió toda la tragedia. No habló. Me miró haciendo pucheros y con ojos perdidos.

-No importa Luis. ¿Sabes? Voy a pedirle a totoca que le cambie la cola a mi caballito "Rato de Luna" para dárselo como regalo de Papa Noel.

Pero continuó llorando

-No, no hagas eso. Tu eres un Rey. Papa dijo que te bautizo Luis porque era nombre de Rey. Y un Rey no puede llorar en la calle, frente a los demás. ¿ sabes?
Apoyé su cabeza en mi pecho y me quedé alisandole el cabello enrolado.

-Cuando sea grande, voy a comprar un coche bonito como el de don Manuel Valaderes. Ese de portugués ¿te acuerdas? Ese que paso Ian vez delante de nosotros en la estación, cuando estábamos saludando al mangaratiba... bueno, voy a comprar un cochazo lindo,llenos de regalos, y sólo para ti ... Pero no llores, que un Rey no llora.

Mi pecho explotó con enorme amargura.

-Juro que lo voy a comprar. Aunque tenga que matar y robar...

No era mi pajarito que me comentaba eso, allá dentro. Debía ser el corazón.
Solamente eso podía ser,¿porque el niño Jesús no me quería? El amaba hasta al buey y al burrito del pesebre. Pero a mi no. Y el de vengaba porque yo era ahijado del diablo. Se vengaba de mi dejando a mi hermano sin su regalo. Pero Luis no merecía eso, porque era un ángel. Ningún angelito del cielo podía ser mejor que el.

Y las lágrimas brotaron cobardemente de mis ojos.

-zeze estas llorando...

-en seguida pasa. Además no soy un Rey, como tu. Solamente soy una cosa que no sirve para nada. Un chico malo, bien malo...  apenas eso.

           Continuará. ....

Mi planta de naranja-LimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora