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-Las voy a poner,si . Año lo mejor sucede un milagro.¿Sabes una cosa,totoca?
Quisiera un regalo. Uno sólo pero que fueses algo nuevo sólo para mi...

Miró para el otro lado y enterró la cabeza debajo de la almohada.
         *****

En cuanto me desperté llamé a totoca.

-¿vamos a v ver? Yo digo que hay algo.

-Yo no iría a ver.

-¡Pues si voy!

Abrí la puerta del dormitorio y para decepción mía, las zapatillas estaban vacías.
Totoca se acercó, limitándose los ojos.

-¿No te lo había dicho?

Diversas sensaciones,entremezcladas, se acumularon en mi alma. Era odio rebelión y tristeza. Sin poder contenerme exclame:

-¡Que desgracia es tener un padre pobre!

Desvíe mis ojos de las zapatillas hacia otras que estaban detenidas frente  a mi. Papá se hallaba de pie,mirandonos. La tristeza había hecho enormes sus ojos parecía que habían crecido tanto,pero tanto,que cubrirán toda la pantalla del cine bangu. Había en sus ojos una tristeza dolorida tan fuerte,que aún queriendo llorar no la hubiera  logrado. Se quedó un minuto que no acababa nunca,mirandonos; después paso a nuestro lado,en silencio. Estábamos paralizados,sin poder decir nada. Tomó el sobrero que estaba sobre la comoda y de fue de nuevo para la calle. Sólo entonces totoca me tocó el brazo.

-Eres malvado,zeze. Malvado como una serpiente por eso es que... Calló emocionado.

-No vi que estaba allí.

-Malvado. Sin corazón sabes que Papa desde hace mucho tiempo esta sin empleo.
Por eso ayer no podía tragar,mirando su rostro. Algún día vas a ser padre y entonces vas a saber lo que duele una hora de esas.

Para colmo yo lloraba.

-pero si no lo vi, totoca. No lo vi.

-sal de mi lado. No sirves para nada. ¡Vete!.

Tuve ganas de salir corriendobpor la calle y agarrarme llorando a las piernas de papá. Decirle que había sido muy malo . Pero continuaba quieto sin saber que rincón,vacías. Vacías como mi corazón que fluctúa sin Gobierno.

-¿porque hice eso,Dios mío? Y presisamente hoy. ¿Porque tenía que ser aún más malo cuando ya todo estaba demasiado triste?¿Con que cada lo miraré a la hora del almuerzo? Ni la ensalada de frutas voy a conseguir que pase.

Y sus grandes ojos como pantalla de cine,estaban pegados a mi , mirándome. Cerraba los ojos y veía esos ojos grandes, grandes ....

Mi cajón dio en mi caja de luztrar zapatos y tuve una idea. Tal vez a sí mi Papa me perdonase tanta maldad.

Abrí en cajón de totoca y tomé en préstamo una lata más de pomada negra, porque la mía de estaba acabando. No hablé con nadie. Salí caminando,triste por la calle sin sentir el peso del cajonsito. Me parecía estar caminando sobre los ojos de el diciéndome dentro de sus ojos.

Era muy temprano y la gente debía estar durmiendo a causa de de la misa y de la cena.

La calle estaba llena de chicos que exhibían y comparaban de sus juguetes. Eso me abatió más todavía. Todos eran niños buenos ninguno de ellos harian nunca lo que yo había hecho.

Mi planta de naranja-LimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora