My favourite rose

17-¿Sorpresa?

No puede ser. Lo tengo delante. Al mismo al que intcientaba evitar por todos los medios, al final me ha acabado encontrando. Vida injusta que no me pregunta si estoy preparada para hablar con él. Simplemente me lo ha puesto ante las narices. Y ahí está, como siempre, sonriente, algo distante, encantador, guapo...  ¡pero qué digo! es mucho peor. Está arrebatador. Radiante. Ilegalmente atractivo.

"Inspira espira, repite el proceso infinitas veces hasta que se te olvide cómo respirar."

Se rasca la nuca y no me aparta la vista.

¿¿Así cómo se supone que no me voy a poner nerviosa??

Fuerzo una sonrisa (o una mueca similar).

- Encantada.- me mira intensamente.

-Lo mismo digo, señorita...

"Momento incooooómodo. No para de mirarnos... No le apartes la vista, no le apartes la vista, no le... ¡D'uh!"

-Rose. Se llama Rose.-Contesta Thomas por mí. Pero no era necesario. Él ya lo sabe. Solamente está fingiendo.- Por cierto, ¿estás bien? Te veo un poco paliducha.- Ambos me miran y puedo ver la preocupación tras sus ojos, unos marrones y los otros azules.

-No, tranquilo, creo que solo necesito agua. Enseguida vuelvo.

"Tranquilo, solo acabo de descubrir que Alack Black es tu nuevo hermano. Solo eso. No hay de qué preocuparse."

Thomas se enfrasca en una charla con su nuevo hermano mientras yo, como puedo, voy a por un vaso de la preciada H2O.

-No puedo ni imaginar como te has debido de sentir.-Giro la cabeza sorprendida para encontrarme con mis dos mejores amigos.

-¡Megan! ¡Elliot! - no debo ser frágil, mucho menos ahora. Les abrazo tan fuerte que casi caemos al suelo.- creí que al final no vendríais.

- Pues aquí nos tienes, en carne y hueso princesa.- Elliot atrae a Megan contra sí mismo con un brazo y yo estoy feliz porque estén conmigo. Por supuesto, eso no quita la vuelta que me ha dado el estómago y el corazón al ver al susodicho adolescente hormonas. y os debéis de estar preguntando que por qué soy así cuando tengo a Austin junto a mí. Pues bien,ni yo lo sé, ¿será que somos así de masoquistas en el amor, y nos gusta hacernos daño? seguramente sea eso. Pero cómo no, la única espinita en mi corazón es que también Austin juega un papel importante en esto que llamo sentimientos.¡Argh! no entiendo por qué le doy tantas vueltas a las cosas cuando todo debería ser fácil e indoloro.Y en efecto, todas estas hipótesis pasan por mi cabeza mientras la refrescante agua baja por mi garganta aliviando el nudo que allí se había hecho antes. Argh, ¿Por qué tengo que ser filosófica hasta bebiendo agua?

"Porque eres tú" 

CIERTO. No sé ser de otra manera. O se toma o se deja.

-Y... ¿nos vas a contar ya por qué no lo solucionas, pequeña?- pregunta Megan.

-Eso Rosie. No puedes mantener este triángulo amoroso. Ya sabes la norma general, hipotenusa al cuadrado...

-Igual a cateto al cuadrado más cateto al cuadrado.-Completamos entre todos la frase, la situación ya era bastante cómica de por sí comparando matemáticas con mi "vida amorosa".

-Mira, tú eres la hipotenusa y aún no te has hallado. Esos dos son los catetos, más o menos. Tienes que decidirte Rose, no los puedes mantener así por siempre.

Suspiro profundamente. Austin es un encanto y mi antiguo amor y le estoy dando una oportunidad. Alack , una novedad en mi vida por la que había decidido apostar, y aunque había habido problemas...supongo que si quisiera le permitiría explicarse y solucionar lo que fuera que hubiese que perdonar. Ya había olvidado hasta mi enfado y solo había bastado que me mirase. Aunque lo de actuar como si no me conociera me había molestado sobremanera había sido un aliciente para averiguar cuánto me importa ese chico. ¿Y sí solo me engañaba a mí misma intentando olvidarlo con mi antiguo crush?

pero Austin era otra cosa totalmente distinta.

"¿Por qué me toca siempre decidir entre lo que quiero?"

Y robbie tiene razón. Los quiero a los dos de manera completamente distinta, pero tengo que averiguar cuál es la manera de querer correcta. Y es que elija lo que elija uno de los dos acabará decepcionado. ¿Y si no elijo a ninguno?

"Entonces la desgraciada serás tú,  con el corazón hecho pedazos por aquel que lo tiene"

El problema es justo ese: ¿Cuál de los dos lo tiene? ¿Es acaso posible que cada uno posea en estos instantes la mitad de mi

corazón?¿O ya no tengo corazón?

-Ve a bailar con él.-Dice mi mejor amiga.

Y aunque no sé lo que me deparará el futuro, sé lo que es correcto ahora, lo que importa y debo hacer en este mismo momento.

Cuando me acerco a él vuelve el nudo em la garganta.

-¿quieres...Desearías bailar conmigo?-Pregunto entrecortadamente. Me sudan las palmas de las manos.

-¿Qué si lo deseo? Rose, lo llevo deseando desde que no te pude acompañar al baile,tuve que ayudar por aquí para que Thomas pudiera ir. Perdóname por favor.  Me porté como un idiota. No te merezco.- Se le trabó la voz con la última frase y me dan ganas de echarme a llorar a moco tendido en medio del gran salon veneciano. Si lloro lo suficiente igual podría realmente compararse con los canales de Venecia.

- N-no digas eso por favor. Tan solo... bailemos.

juntó sus dedos con los míos y con el contacto me dieron cosquilleos en las yemas de los dedos. Más cursi la escena no podía ser, pero es la cruda realidad y era yo la que estaba a punto de bailar con un adolescente deseado por muchas, y así no sé cómo ni cuando, me encontré a escasos centímetros de su cara.

- ¿Está libre este corazón?-Preguntó entre susurros.

- No lo sé.-Me tembló la voz.

-Entonces y aún así lo seguiré intentando Rose. Que te quede claro que no pienso renunciar a ti. -Dijo decidido y mirándome directamente a los ojos, como si estuviera mirándome el alma.

- Gracias por ser tú Alack. Por estar ahí. Por existir y por hacerme sentir así.

Se le suavizó la expresión y me dedicó una de las miradas más tiernas que haya. -Te quiero Rose.