Mientras Violeta se daba un baño en la lujosa bañera de su apartamento, preparándose para asistir a ese baile de caridad pensaba que era un fastidió, desde que cumplió 15 años empezó a ser llevada a esos bailes, el entusiasmo que sintió en su juventud se fue desvaneciendo con los años, era lo mismo, saludar, sonreir,hablar amablemente, recibir alagos y hasta propuestas extrañas de otros millonarios que se creían eran buenos para ella.
Violeta no sabe lo que es el amor, ella creyó que lo sabía, pero no es así, a los 17 años quedó prendada de un duque, de esos de los cuentos de hadas que le leía la abuela. El tenía 20 años a sus ojos de niña le pareció precioso, elegante y amable, la trato maravillosamente; empezaron a frecuentarse hasta que se dio cuenta que era un ladino jugador, mira que encontrarlo en la cama con una de las criadas, eso le rompió su corazón, la abuela le dijo que esas decepciones eran parte de crecer, y el dolor pasó, el enojo pasó, la decepción se fue con el tiempo.
Más adelante ya adulta salió con un hombre tan hermoso como rudo, un petrolero texano que la trataba como una princesa, pero ella era sólo un número más en su cabeza negociadora, una forma de salvarse de la ruina.
De ahí Violeta se cansó, acepta invitaciónes de caballeros por aquí y por allá, pero nunca abre su corazón a ninguno, ella sabe como la llaman, pero no le importa, Violeta acepta que se quedará sola, de nada sirve la fortuna y la belleza, todos sólo quieren a Violeta Van Zyl por lo que puedan obtener de ella, que es el dinero.
Hecho su cabeza hacia atrás y suspiro cerrando los ojos, ella aceptaba su destino con fuerza y valentía. De pronto unos ojos azules intensos y fuertes vienen a su mente, Violeta abre los ojos repentinamente, un mutante, que pasaba por la mente de Rebecca, ella les tenia pavor, para ella eran como seres irracionales que sólo buscan matar, destruir y causar daño a donde pisan, pero él era diferente, serio, tranquilo y asertivo, un enigma ,no sabía bien cómo sentirse en su presencia, digamos que era como estar frente a cualquier hombre, como si fuera un humano cualquiera, pero era un mutante.
Violeta salió del baño cuando Danae le tocó la puerta para avisarle que la peinadora y el maquillador estaban ahí.
Violeta no contesto, desnuda se para frente la gran ventana que da a la ciudad, la noche muestra a New York como si fuera el cielo estrellado, Violeta permite que las gotas de agua resbalen por su cuerpo antes de tomar la toalla de lino fino y envolverse en ella. Violeta sabía que está noche el estaría allí cuidándola, pero de todas formas no sabía bien cómo sentirse.
La noche primaveral de New York era fresca un clima bastante agradable, Leonardo ya se encontraba en su posición, debía estar pendiente de ella, en ese lujoso salón donde sólo unos pocos privilegiados tenían el placer de entrar, Leonardo penso que no sólo ellos eran marginados o se tenían que esconder de algunos que no entenderían su existencia, también existían humanos marginados que jamás pisarían ese lugar en toda su vida, afortunadamente para ellos no era como antes ya más personas sabían de su existencia y se sentían algo más libres.
Leonardo escucha la voz de Donnie, por el comunicador que le alerta sobre el auto donde viene Violeta, agradeció que su hermano lo ayudara en esta primera misión a mantenerlo resguardado con la tecnología, Donnie accsedio a las cámaras de seguridad alrededor del gran hotel así que tenía las espaldas cubiertas por ese lado.
Leonardo agudizó la mirada observó a Violeta darle la mano a un hombre que la ayudaba a salir del auto, hacia muchos años ella decidió no llevar acompañante a ningún evento, llegar sola tal vez no era bien visto por la estirada sociedad a la que pertenecia, igualmente hace mucho le dejó de importar.
Ella estaba impecable como siempre, Leonardo la vio agradecer al hombre que le ayudó salir del auto con una sonrisa, "vaya así que sabe sonreír" , pensó él, que diferente a la amarga imagen que le mostró en la oficina de la Jefa de Policía.
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PROTECTOR
FanfictionTransformar un corazón frío y sólo, no es fácil, protegerla es sólo el inicio.